Cuenta la historia de aquellos huevos sobre un tocino que tenía sus momentos, cantaba con el alma aunque a ellos les robaba un poco la calma, siempre se reunían en la despensa donde el dueño de casa no se diera cuenta, que aquel pequeño tocino cantaba como un angelito. Una barra de chocolate admiraba mucho su arte, aunque a un arroz le parecía algo irritante; una hermosa piedra que su nombre es panela decidió hacer un show, y ante tal emoción tocino el cantante lloro.
Una mañana antes del show el dueño de casa se levanto, un bostezo dio y tomo a nuestro amiguito el tocino; puso aceite a calentar y cebolla comenzó a cortar, dos huevos rompió y en una sartén los colocó y exclamo:- unos huevos con tocino quiero yo,-y su amiga la panela le dijo: canta tocino canta, para que el dueño de casa escuche tu voz ya que es de mañana y no te pueda hacer nada, pues tienes un don no lo escondas mas por favor y así lo hizo tocino el cantante que hoy admiro yo.