No ha sido nada fácil saber que debo tomar las decisiones en favor de mis dos hijos pero debo hacerlo ya que hasta hace poco vivia una relación que no se resolvia, pero hace menos de un mes ya se definió, él no quiere vivr en Medellin y yo no quiero vivir en Caracas y ha sido duro porque yo si pensaba que volveriamos a ser una familia pero Dios y el no quisieron y muchas circunstancias, pero Dios no me ha dejado sola en este momento, el esta proveyendo para mi y siendo el esposo y el Padre de mis hijos, no he tenido tiempo de sentirme ni sola ni triste, es mas sabia que detrás de todo estaba el Señor buscando la salida, lo que si hizo fue hacer que yo perdonara y tratara de sanar las heridas que habian en mi corazón a causa de tanta pelea y malos tratos por ambas partes, se que será duro pero Dios me dará la victoria de todo. Y en el esta depositada toda mi confianza