- Pues tú dirás, Juan, si me invitas ya a comer o tengo que tener la suficiente esperanza de que me invites a comer algún siglo de estos.
- ¡¡Jajajajaja!! No te voy a invitar a comer dentro de algunos siglos porque me parece ser demasiado rácano... así que te voy a invitar a comer ahora mismo... pero después de un momento...
- Eso. De momento... ¿qué hacemos?
- ¿Conoces bien esta zona?
- Como las palmas de mis manos y después de comer te demuestro que conozco toda esta zona como las palmas de mis manos.
- ¿Conoces de verdad bien toda la Zona Azul de Madrid capital?
- Te lo demuestro si quieres... 
- Pues aparca el cohe en el primer lugar que encuentres. Vamos a ir caminando hasta el Restaurante más lujoso que hay por aquí. 
- ¿Caminando teniendo este flamante Ferrari de color rojo?
- Si, pequeña Angelina. Eso he dicho, pequeña Lina.
- Malo... malo... cuando empiezas a ser tan meloso me da la sensación de que quieres que pague yo. 
- No es eso, Ángeles. Lo que pasa es que caminando es cuando se cuentan más verdades... como sucedía con Don Quijote cuando le hablaba a su dulce Dulcinea y se lo contaba, al mismo tiempo, a Sancho Panza. Supongamos que tú, salvando la distancia o diferencia de que eres bellísima y él feísimo, pasas a ser ahora Andrés "El Patuchas", tan amigo mío que me dice que soy su mejor amigo y que somos como hermanos.
 
La bellísima y escultural esposa de Juan Bautista, cristiana, ecuatoriana y española al mismo tiempo, aparca su Ferrari justo en el inicio de la calle Serrano, y los dos empiezan a caminar hacia la calle Joaquín Costa.
 
 
- ¿Quieres que yo sea ahora un tío tan feo como ese amigo tan íntimo tuyo que va diciendo por ahí que sois más que amigos o sea que sois como hermanos?
- No he dicho que te transformes en él porque eso sería horrible y de pésimo gusto sino que hagas como que eres él. ¿De acuerdo? Es sólo mientras caminamos hasta llegar al Restaurante. Es para hablar contigo como siempre hablo con él. Con total sinceridad y no como hacen otros que le engañan más que al tonto de Carabaña con una caña o al tonto de Carabanchel con un papel. ¿Me estás entendiendo?
- Ya. Voy a hacer ese esfuerzo aunque ese tan amigo íntimo tuyo vaya diciendo por ahí que yo soy tonta.
- Por eso. Por eso mismo ya no le trato como antes le trataba sino que he dejado que él eligiera amistades y se ha ido con los que le engañan como a un verdadero tonto de capirote o como al tonto del bote. Me da pena reconocerlo, pero esa es la triste realidad que he tenido que soportar. 
- La verdad es que ese tal "Patuchas" ha roto su amistad contigo por culpa de que yo existo. 
- Pero eso no es culpa tuya sino que Dios ha sido el que te ha hecho como eres; así que no justifiques al "Patuchas" y hablemos como si tú fueses él en estos momentos a ver si alguna vez se da cuenta de que las equivocaciones no son culpa de las mujeres hermosas sino de las mujeres celosas... ¿me estás comprendiendo?
- Sí. Alguna mujer, celosa de mi belleza y de mi inteligencia, le ha hablado a Andrés muy mal de mi y de ti... ¿es eso?...
- Eso es.
- ¿Y cómo se llama esa bruja guarrindanga?
- Ana Marina Hernández de Sevilla y Ladrón de Guevara. 
- ¿Ladrón de Guevara has dicho?
- Si. Es una ferviente admiradora y fanática del "Che". 
- ¿Del "Che" Guevara?
- Exacto. Se le hace la boca agua hablando de "La Causa del Che" porque era ateo y como era ateo pues a ella le atrae y por eso tiene celos de ti.
- ¿Es que tú eres "El Che" Guevara?
- No. Pero ella me ha confundido con él. 
- Pero si tú eres mucho más atractivo y guapo que el "Che" Guevara...
- ¡¡Jajajajaja!! Pero es que resulta que Ana Marina Hernández de Sevilla y Ladrón de Guevara tiene el gusto muy averiado.
- ¿Le falta algún tornillo a esa tipa guarrindanga?
- Si. Por eso está tan averiada. Pero lo malo no es que ella esté medio loca sino que ha enloquecido a mi amigo Andrés Javier Martín Castillo del Valle Kas "El Patuchas", un excelente chaval hasta que hizo caso a ella y a los que son somo ella...
- ¿A quiénes te refieres?
- A los que buscan amores fuera del amor. ¿Me comprendes?
- Ya. Ya te comprendo. Astutos casados engañando a un inocente soltero.
- Eres mucho más inteligente de lo que eres y por eso vales un imperio.
- ¿No fue eso lo que dijo te ti un tal José Luis Caño Torcido?
- ¡Sí! ¡Jajajajaja! ¡El de Entrevías! Que resulta que después de decir que yo valía un imperio, resultó ser un bisexual también celoso de ti y por eso dijo que no quería saber nada más de mi.
- ¿Ese patojo rompió su amistad contigo porque yo existo?
- Sí. Además de patojo bisexual se las da de existencialista pero le da envidia que tú existas.
- Eso es una contradicción.
- Si yo te contara la gran cantidad de hombres y mujeres contradictorios y contradictorias que he conocido podrías escribir un tomo más grande que "La historia interminable" de la lista interminable de ellos y ellas que he conocido.
- ¡¡Jajajajaja!! ¿Te refieres a "La historia interminable" de Michael Ende?.
- Sí, Princesa. ¿Qué sabes tú de eso?
- Lo he leído muy por encima. No lo pude terminar. Pero una amiga mía llamada Luli me ha contado todo el resumen.
- ¿Y cuál es ese resumen?
- La historia comienza cuando Bastián Baltasar Bux va a una tienda de libros viejos y el dueño de la tienda sale a su encuentro, Bastián le explica su situación, de que hay varios niños que lo quieren molestar. Después de una larga plática Bastián ve un libro muy llamativo con un signo muy raro en la portada; sin que el dueño, llamado Karl Konread Koreander se dé cuenta, Bastián se mete el libro en su sudadera y se lo lleva. Una vez en la escuela, y apenas logrando escapar una vez más de los otros niños que lo molestan, se mete a un almacén que antes era como un gimnasio pero ahora es una bodega vieja. Dentro y a salvo, aunque un poco mojado debido a la lluvia, abre el libro y sorprendido, se sumerge a leer. Lee que hay un mundo, un lugar infinito llamado Fantasía, y que hay muchas clases de seres vivos, pero en este momento todo el reino entero se encuentra en un grave peligro, pues muchas cosas están empezando a desaparecer… así, simplemente, empiezan a desaparecer sin previo aviso, quedanda la nada en los lugares en que antes estaban, valles, bosques, montañas, etcétera. Quien cuida de este reino, y quien ha estado ahí incluso desde antes de que naciera, es la Emperatriz Infantil, ella tiene un signo muy raro llamado AURYN, que le da a las personas un poder muy especial pero que cuesta algo de trabajo dominarlo. Entonces, Fantasía se encuentra en peligro debido a que Fantasía y la Emperatriz Infantil están interconectados con un lazo interno, y la Emperatriz Infantil, para poder sobrevivir, necesita que alguien, una persona del mundo de los humanos, deberá viajar a Fantasía e ir a la Torre de Marfil, la morada de la Emperatriz Infantil, una vez ahí, esa persona debe buscarle un nuevo nombre a la Emperatriz Infantil; Bastián tarda en darse cuenta de que hay una extraña relación entre algunos sucesos que van ocurriendo en el libro y su vida. Dentro de la historia, se va desarrollando la trama y apareciendo diferentes personajes, como el dragón de la suerte llamado Fújur y un muchacho que lo acompaña, llamado Atreyu. Sin embargo, están empezando a aproximarse al corazón de Fantasía aquellos extraños “hoyos”, y en un momento dado en el que la Emperatriz ruega por un salvador del mundo de los humanos, Bastián se da cuenta de que de quien están hablando es de él, que esa es su propia historia y que de él depende salvar a Fantasía o dejar que ese mundo paralelo muera. Pero Bastián no sabe cómo entrar a ese mundo, por lo que trata de meterse como pueda, grita y habla y se concentra, hasta que por fin puede irse hasta Fantasía, y una vez ahí, “reencarna” como un personaje llamado Atreyu, que antes tenía conciencia propia pero ahora es cien por cien Bastián. Cuando después de muchos obstáculos logran llegar a la Torre de Marfil, entre Fújur y Atreyu se dan a presentar a la Emperatriz Infantil, y ésta les explica el problema que se está dando en Fantasía. Así que les asigna el poder del AURYN, el signo raro que tiene un poder muy especial que los hace cumplir algunos deseos. Atreyu logra dominar el poder del AURYN y viaja a través de Fantasía buscando el nuevo nombre que será el adecuado para asignarle a la Emperatriz Infantil, y en el momento de mayor desesperación y cuando creía que por él, Fantasía llegaría su fin, lo encontró: la Hija de la Luna. Pero estaba muy lejos de la Torre de Marfil, y el reino era infinito, por lo que probablemente nunca llegaría a tiempo. Sin embargo, gracias a su profunda determinación a llegar y al poder del AURYN, así como de la cooperación de muchos amigos que se encontró, logra regresar a la Torre de Marfil a tiempo, salvando toda Fantasía, y dándole vida a la Hija de la Luna por bastante tiempo más. Es aquí cuando termina una de las tantas tareas de que Bastián debe de cumplir en Fantasía, pues cada historia contada respecto a él, abre infinitas puertas más, lo que hacen que Fantasía sea una historia interminable por lo que tiene de eterna. Yo creo, además, que él y ella se hacen eternos precisamente por haber salvado a Fantasía.
- Perfecto, Princesa. Me lo creo.
- ¿Y qué crees que es la Fantasía según tus propias palabras, Juan?
- Vamos a sentarnos, unos minutos, en ese banco, preciosa. Y te cuento...
 
Los dos se sientan en uno de los bancos de madera de la calle Serrano, en Madrid capital, y él, abrazándola contra su pecho, comienza a relatar mientras ella escucha atentamente...
 
- ¿Qué son las fantasías?, me pregunto. Y comienzo a responderme que las fantasías son los sueños más profundos de todo ser humano. Son los sueños más profundos con los que elaboramos el juego de superar los momentos bajos de la vida y elevarlos a las cimas de lo pletórico, de todo aquello que deseamos ser o alcanzar con el trasvase de los sueños a la vida real. Las fantasías nos hacen crecer porque proporcionan colchones con los que soportar el vaivén de las subidas y las bajadas vitalistas. Fantasías para creer en algo más que todo lo que nos llega de la cotidianeidad prosaica. Fantasías para elevarnos con más fuerza en este afán por creer en algo más que el simple comer o el simple respirar. Fantasías para sentir, para querer, para amar... fantasías para conciliar las causas impuestas con los efectos deseados por nosotros mismos y así superar esa carga agónica de vernos presionados por realidades fantasmales de las que no hemos decidido libremente participar. Fantasías para recuperar las metas que no se lograron alcanzar. Fantasías como profundos sueños que se convierten en objetivos llenos de perseverancia y constante esfuerzo por lograrlos. Sin las fantasías el ser humano estaría verdaderamente muerto... pero gracias a ellas, a esas profundas fantasías que nos inundan como archipiélagos floridos, podemos insistir en el caminar hacia metas recónditas. Y es cierto que los sueños a veces se cumplen... y se cumplen porque las profundas fantasías son los que lo inspiran.
- Más, Juan... cuenta más, por favor...
- Entre el ensueño de tus besos me enredo con la fantasía... me voy lejos... muy lejos... y siento la cercanía de mi cuerpo con tu cuerpo llenos de sangre y de vida...
 
Pero Ángeles se ha quedado profundamente dormida entre los brazos de Juan Bautista mientras él le acaricia suavemente su hermoso cabello...
 
- Todo lo hago por tí, Princesa de mi Sentimiento...
 
Ella sigue durmiendo pero una sonrisa limpia y sincera aparece en su bello rostro...
 
- Un mundo llamado tú es mi único equipaje en esta feliz travesía por las ondas expansivas del océano profundo. Allí, en tu mundo marinero me hundo para buscar lo que el viento se llevó con sus tragedias. Pero ¿qué es la vida sin tu mundo sino una tragedia escondida en las sombras de la envidia?. Es por eso por lo que les pregunto a los gorriones sencillos del pueblo dónde hacen sus nidos ellos. ¡En tu mundo! ¡En tu mundo hacemos nuestros nidos y nos alimentamos de versos! Son canciones nada más. Simples canciones al vuelo, tomadas de una sola fuente: la fontana de tus ojos. ¿Y qué importa que no nos vean?. Precisamente por eso me hundo en lo submarino de tus miradas y construyo un mundo llamado tú. Para vivir. Solamente para vivir donde existe la paz en los atardeceres de mi pequeña barca. ¡Tú y yo en el horizonte! ¿Para qué queremos seguir en el desierto seco y árido de las gentes envidiosas? ¡No! ¡No he de vivir ni más acá ni más allá de tu cuerpo sino dentro de ti! Que los amores en plurales son sólo mentiras que viven los que no conocen la paz de un mirar como el tuyo. ¡Vámonos! ¡Vámonos allá donde las palomas mensajeras depositan, todos los días, una rosa roja en el verde césped del jardín! ¡Sí! ¡Una rosa roja que yo tomo y te la entrego como imaginaria poesía! ¡Que vivir en un mundo llamado tú es lo único que busco yo: una eternidad dentro de tu cuerpo! Nada de artificial hay en mis palabras sinceras y honestas que sólo surgen de tu propio corazón. Ese corazón abierto donde entro todos los días para vivir sonriendo como el niño bohemio del pretil del puente. Sí. Siempre el mismo. Siempre el mismo que te ofrece odas en el silencio de las noches. ¡Que cuando la oscuridad se marcha hay más luz en tus miradas y es más fácil decir un "te amo" con la suficiente claridad de los sentimientos blancos! ¡No es magia un mundo llamdo tú, sino una fantasía creada por Dios!.  Un mundo llamado tú es sólo suficiente para estar siempre acompañado en las primaveras de las rosas; en el verano de los girasoles; en el otoño de los castaños y en el invierno de la nieve pura. ¡Esa es la única Verdad que existe en esta Tierra a la que podemos llamar Amor sin hache de hechicería! Brindemos con el agua pura y sana de las corrientes submarinas. Allí donde sólo los enamorados beben sueños soñados. ¡Sí! ¡Sueños soñados pero verdaderos! Más allá no hay nada, absolutamente nada, salvo "agujeros negros" donde se pierde la vida en las miserias de los celos. ¿Qué son los celos? me he preguntado siempre... y siempre me han respondido los gorriones de la misma manera: "los celos son la envidia de los buitres humanos". ¿Buitres humanos? Más allá de tu mundo sólo hay buitres pero no humanos sino moribundos personajes que se colocan junto a las tapias de los cementerios para ver pasar el cortejo fúnebre de la Muerte. ¡No! ¡Un mundo llamado tú nunca es Muerte! Los cipreses alargan siempre sus sombras para atrapar a los fantasmas de las conciencias negras. No. No es cuestión de perderse entre las ramas de los arbustos; sino de vivir a plena luz del día lo que de noche nadie descubre. Un mundo llamado tú es el descanso infinito de mis ideas; allí donde reposan frases como "te amo igual que ayer e igual que mañana" o "soy sólo un personaje nacido de las imágenes del Sueño pero tan real como las olas del mar en donde bañas tu cuerpo trigueño". Un mundo llamado tú es la llama que me hace arder de fantasías pero lejos de las vanidades de este mundo oscuro donde no existe más que una figuración inexacta de lo que es amar. ¡Sí! ¡Amar con toda el alma apostada al cero más absoluto de la feria de las vanidades! ¿Y para qué necesitamos nosotros los números absolutos de la feria de las vanidades si sólo son ceros elevados a la enésima potencia? Un mundo llamado tú nada sabe de ciencias exactas; somos tal cual somos y nada más. Cierro mis palabras con un soñarte aún más profundo que ayer y que mañana será más profundo todavía; para que los relojes nunca nos despierten de este Sueño... de este Sueño que está creado sólo por las manos sencillas de un poeta.
 
Ella despierta repentinamente...
 
- ¿Juan Bautista? ¿Eres tú?
- Sí, Princesa, soy yo. 
- Por un momento pensé que te habías ido y me habías dejado sola...
- Eso es tan imposible como que los hombres pisen el suelo del Sol. Que ardan en sus infiernos quienes quieran morir dentro de ellos. So yo. Soy la Luz que me llega desde tus miradas y las transformo en besos.
 
Él besa ardientemente la boca de ella antes de preguntar...

- ¿Quieres que sigamos caminando juntos?
- Contigo hasta el final del mundo...
 
Entonces los dos se levantan del asiento de madera de la calle Serrano de Madrid capital y siguen, cogidos de las manos, caminando hacia Joaquín Costa mientras continúan hablando.
 
- ¿Sigo haciendo como que soy tu gran amigo, igual que un hermano tal como dijo él, pero que me insultó porque era solamente tuya?
- Sí. Para que podamos pasear los dos unidos para siempre. Yo, en realidad, a las amistades que sólo están a tu lado por algún escondido interés, siempre les perdono. Pero la épìca y la aventura también tienen mucho de deontología, ética y moral. Algunos imaginan que son mis mejores amigos pero no aceptan que uno mismo haya elegido libremente el único amor de su vida en la única chavalilla de su existencia...
- ¿Y qué tengo yo que decir ahora?
- Mirame a lo ojos y olvídate de todo. Sígueme a mí y no tengas miedo porque yo estoy contigo.
- Parecen frases de Jesucristo...
- En efecto. Parecen frases de Jesucristo porque Él si es más que un amigo verdadero. Él es un verdadero Hermano Mayor y no miente por culpa de los celos ni de las envidias. Parecen frases de Jesucristo. Es verdad.
- ¡Podrías ser hasta Premio Nobel de la Literatura!
- Tú eres mi Premio Nobel de la Felicidad. No necesito nigún Premio Nobel más.
- De acuerdo. A lo mejor te llevas una sorpresa cuando te lo concedan. 
- ¿El Premio Nobel de la Literatura?
- Sí. Y el Premio Nobel de la Paz.
- No los necesito para nada, Princesa. Contigo a mi lado ya los tengo más que superados.
- ¿Quieres decir que si te los dan a ti me los dan a mí?
- ¡Acertaste! Sin ti no los desearía para nada y contigo se los agradecería a Jesucristo en primer lugar si es que eso ocurriese alguna vez; porque sería decisión de Dios y no de los humanos.
- ¿No sabes que alguna vez se cumplen nuestros Grandes Sueños?
- Lo sé. Pero no me preocupa saberlo. Y ahora nada de sorpresas. Vamos a hablar, mientras seguimos caminando, del Retorno a la Juventud. Las verdaderas verdades, valga la redundancia en este caso, de retornar a la juventud están en nosotros mismos, pequeña, están en nosotros mismos gracias a las Promesas de Jesús de Nazaret. 
- ¿Por qué le llamas ahora Jesús de Nazaret?
- Porque además de ser Dios es un hombre que sabe escuchar y responder y no como todos esos falsos amigos que ni te escuchan ni, por supuesto, te responden a la hora de la Verdad. ¿Sabes lo qué es la Verdad?
- ¿Qué es la Verdad, Juan Bautista?
-Un Gran Sueño hecho Realidad aunque todos esos celosos y envidiosos digan que es mentira. ¿Qué saben ellos de la Verdad si se mienten hasta a sí mismos? ¿Me estás entendiendo?
- Del todo. Te estoy entendiendo perfectamente. Hablar contigo, en verdad y ya que de la Verdad hablamos, es como estar hablando con tu mejor amigo... dejando aparte de que seamos un matrimonio como Dios manda. Hablar contigo es vivir la amistad intensa. 
- Eso es. 
- Empieza ya a decir lo que es un amigo intenso y verdadero, Juan Bautista...
- Por ejemplo confiar en Andrés y decirle: ¡Amigo Andrés, estoy enamorado de Verdad!
- ¿Y cómo respondió ese amigo que decía que era como tu hermano?
- Como otros muchos más. Se fue alejando de mi vida hasta dejar de ser parte de mi existencia. 
- ¿No se dio cuenta, ese tal Andrés, de quién eras tú?
- A pesar de los muchos años que estuvo a mi lado, nunca se dio cuenta...
- ¿Quizás era demasiado cariñoso contigo y no quiso dejar que yo te amara?
- Hay cariños de amistad que sólo son pantallas para los momentos fáciles; pero cuando te ven feliz porque has conseguido encontrar a la que buscabas desde que ella nació desaparecen las pantallas. Lo digo como lo siento. Sólo un chavalillo verdaderamente enamorado puede conseguir el amor de una chavalilla como tú. Y eso es lo que muchos no admiten. 
- ¿Porque se sienten inferiores a ti?
- Escucha, bien, pequeña Lina. He llegado a conocer a personas que, por causa de ello, han intentando engañar diciendo que Lina era su esposa. ¿Te lo crees o no te lo crees?
- Me lo creo. ¿Quién fue ese que quiso convencer a los demás que yo era su esposa y no la tuya?
- Quizás te va a sorprender lo que te diga... pero era Atilano Eros Amazote el que contaba esa mentira. 
- Pues no me ha sorprendido, Juan Bautista. Lo supe desde el primer momento. 
- ¿Desde el primer momento?
- Desde el primer momento en que os conocí y tuve la ocasión de compararos. Te elegí sin dudarlo ni un sólo segundo y por eso quiso falsear la Verdad llamando Lina a otra que no era yo para aparentar que era yo la que se había casado con él.
- Ya comprendo. 
- ¿Alguna verdad oculta de tu amigo Andrés?
- Le advertí, una vez que ya habíamos vivido muchas aventuras sanas los dos juntos, de que yo seguiría mi camino hasta terminar por ser merecedor de ti. La verdad oculta es que él no quiso entenderme...
- ¿Celos o complejo de inferioridad?
- Ninguna de esas dos cosas me importan. Quien es amigo verdadero se debe llenar de felicidad cuando el amigo verdadero consigue esa verdadera hazaña humana. 
- ¿No se alegró?
- Quiso impedirlo presentándome a otras y provocándome con otras para que se rompiesen nuestras relaciones amorosas...
- Vaya, vaya y vaya con ciertos amigos íntimos que dicen que son como hermanos...
- Así que, visto lo que sucedía, lo único que decidí fue enamorarme más locamente de ti para que fueses mi propia Dulcinea aunque todos ellos juntos, y algunas de ellas, me trataran de un chiflado Don Quijote. Y esa es la verdadera hazaña humana que he logrado en mi vida. Ya ves que no soy ningún Carlomagno Imperial. 
- ¡¡Jajajajaja!! Cuando empleas esas expresiones comparativas es porque tienes sana la conciencia.
- Además de la mente, Lina, además de la mente... que es de donde nace la simiente...
- ¡¡Jajajajaja!! Específica a qué clase de simiente te estás refiriendo. 
- A la simiente del que nunca miente. 
- ¡¡Jajajajaja!! Sé que en cuestiones del amor ni has mentido jamás ni nunca me mentirías. 
- Pues eso es otra Verdad que los amigos intimos que se autodenominan como tus hermanos no aceptan. 
- ¿Por qué será, Juan Bautista?
- Porque se creen hombres tan duros, curtidos en mil batallas en barrios como Vallecas, que no se dan cuenta de que la dureza no enamora a las chavalillas guapisimas, inteligentes e interesantes. Sólo las que no conocen más que las apariencias humanas caen rendidas a sus pies... pero las chavalillas de las que vale la pena enamorarse de verdad nunca caen rendidas a los pies de ningún hombre sino que siempre están a su altura. ¿Comprendes ahora por qué no aceptaría jamás un Premio Nobel en solitario? 
- Muy bien explicado. Es cierto. Las chavalillas que somos como a ti te gustamos no nos arrodillamos ante ningún donjuan conquistador y preferimos, si es que valemos la pena, estar a la altura de los ojos de un chaval para mirarle de igual a igual. Las que se arrodillan ante los donjuanes conquistadores no saben, en verdad, lo que es un verdadero hombre.
- ¿Sigo contándote facetas de mi personalidad antes de volver a nuestras investigaciones?
- Sigue. Lo estás haciendo genial.
- No sé si lo hago genial porque lo considero normal y natural.
- Por eso eres genial.
- Pues si ser normal y natural es ser genial entonces te doy la razón.
- Escucha, Juan Bautista. Este mundo lo han construído al revés de como lo creó Dios. Y ahora resulta que para muchos ignorantes lo que es anormal y antinatural es lo genial. ¿Qué te parece este mal rollo?
- ¡¡Jajajajaja!! ¿Sabes, de verdad, lo que es un mal rollo?
- Lo he aprendido de tus lenguajes populares. Este mundo está atestado ya de malos rollos y por eso llaman chévere a lo que es pura basura.
- ¡¡Jajajajaja!! ¿Quieres que te defina con exactitud lo que es un mal rollo?
- Me lo sé de memoria porque lo he visto hacer a muchos y muchas pero yo nunca jamás he tenido un mal rollo. Pero, bueno, me gustaría saber cómo lo defines tú.  
- Muchos son los que lo definen según sus maneras equivocadas para justificar, precisamente, que viven yendo del mal rollo en mal rollo. La verdad, Princesa, es que mal rollo es todo aquello que es hacer las cosas equivocadas y ser unos "pringaos".
- ¡¡Jajajajaja!! ¿Qué es ser un "pringao"?
- El que se come el "marrón" por idiota. 
- ¡¡Jajajajaja!! Explícamelo un poco más claro...
- Ser un "pringao", Princesa, es ser un ingenuo, un incauto que, por creerse el más listo de todos, siempre se le engaña con suma facilidad. Los "pringaos" siempre terminan por hacer el peor trabajo y, por ello, se llevan la peor parte. Y eso es "comerse el marrón".
- ¡¡Jajajajaja!! ¡No me hagas reír tanto!
- Pero si es verdad. ¡Yo he visto y he conocido a muchos "pringaos" que siempre terminan por "comerse el marrón".
- ¿Y qué significa "comerse el marrón"?
- Muchos lo dicen pero pocos lo saben definir. En este sentido prefiero la definición de mi abuela materna cuando dice que "comerse el marrón" es "cargar con el mochuelo" que es mucho más español y más castizo y, por eso, es más fácil de comprender. 
- ¿Tu abuela materna dice que eso es "cargar con el mochuelo"? ¿Qué quiere decir eso?
- Tanto para mi abuela materna como para mí "cargar con el mochuelo" es ser tan tonto que te hacen "cargar con el muerto" y esto quiere decir que te endosan "el paquete" sin habértelo comido ni bebido. ¿Lo has comprendido ya o sigo explicando? Porque la verdad es que hay muchos "mochuelos" en esta vida tan super moderna y tan guay.
- ¡¡Jajajajaja!! ¡Ya lo he comprendido todo! No sigas por favor, que me muero de risa.
- Es de risa pero la verdad es que da pena.
- Pues si, Juan Bautista, da pena. 
- Bueno. Pues aclarados estos significados populares te cuento que resulta que me quisieron hacer "cargar con el mochuelo" algunos de esos "amiguitos" diciendo que yo había tenido relaciones sexuales antes de haberlas tenido contigo y hasta después de haberlas tenido contigo cuando tú bien sabes que solo las he tenido contigo. Y para engañarte a ti hasta dijeron que había, por esos "mundos del Diablo", hijos míos tenidos con otra chavala u otras chavalas distintas a ti.
 
Ella ya no se puede contener la risa...
 
- ¿Tan paletos son todos esos "amiguitos"?
- Si sabes que paleto quiere decir ignorante pues sí. Son tan ignorantes que ignoran que los dos nos casamos siendo vírgenes.
- ¡¡Jajajajaja!! Me río porque es Verdad con V mayúscula de Valentía. 
- Si. Tuve que ser muy valiente porque ocasiones tuve a mogollones pero... ya ves... llegué a ti vivo del todo y escapé de todas las trampas. 
- ¿Y por que algunas te llaman tramposo?
- Porque les da rabia de que no cayese en sus redes. Jejeje. 
- Jejeje.
- Te cuento una buena noticia. Ya deben estar deteniendo a "El Molinero" en la provincia de Alicante porque Diego Castillejo Ríos actúa con la rapidez de un rayo y habrá dado aviso al Jefe Superior de la Policía de Alicante.
- ¿Te refieres a que están deteniendo al maestro de Atilano Eros Amazote?
- Efectivamente, Princesa. Me refiero a ese tal Benito Agapito Pita de las Eras, conocido en el mundo del hampa como "El Molinero", que fue quien enseñó a Atilano Eros Amazote, desde que era solamente un niño, a matar a inocentes e inofensivos pajarillos y a cometer toda clase de barbaridades contra las chavalillas adolescentes o casi adolescentes y a los "viejos verdes" hasta terminar por asesinarlas y asesinarlos en serie.
- Entonces... ¿fue Benito Agapito el que maleó el pensamiento de Atilano?
- Benito Agapito fue el que le enseñó a tomar venganzas de manera tan cruel pero estoy investigando cuál fue el origen, la génesis, de la maldad de Atilano.
- ¿Y es esa la pista que estamos investigando ahora?
- Exacto, Princesa. 
- Una pregunta, Juan... 
- Sabes que si puedo responderla te la responderé. 
- ¿Es cierto que Atilano Eros Amazote también sufría de alcoholismo?
- También es eso verdad, pequeña Lina, también es eso verdad. 
- ¿Por culpa de quién?
- Porque quería olvidarte. 
- ¿A mí?
- Sí. Porque aunque nunca te llegó a conocer sí sabía de tu existencia y sabía que me habías elegido a mí. Quizás llegó a conocerte cuando eras muy niña pero no sabía cómo evolucionaste física y espiritualmente. Decía que estaba casado contigo para engañarse a sí mismo y bebía alcohol para intentar olvidar esa mentira.
-  ¿También bebe alcohol ese tal Andrés Javier Martín Castillo del Valle Kas para olvidarme?
- También. Pero "El Patuchas" vallecano lo hace por envidia mientras que Atilano Eros Amazote sólo lo hacía por celos.
- Si... pero ambas cosas conducen al alcoholismo si se dejan que aniden en nuestros corazones. 
- Por eso le dije a Andrés que él tenía el derecho de enamorarse de cualquier mujer, menos de la chavalilla que le pertenece a otro. Y me estoy refiriendo a ti.
- ¿Andrés quería que yo me separara de ti?
- Sigues acertando. Hoy tienes la inteligencia más clara que nunca. Andrés estaba deseando que yo me quedara soltero para vivir aventuras viciosas los dos juntos, pero yo no caí en su trampa y me casé contigo precisamente para demostrarle que yo tenía suficiente inteligencia y hombría como para no cometer los graves errores que él comete. 
- Por eso sus amigos viciosos, esos y esas que le han llevado por los caminos de la perdición, querían hacer que pensara que tú estabas loco...
- Muy bien deducido, Ángeles. Andrés cae en las trampas que le tienden. ¿Sabes por qué?
- Supongo que porque es un ignorante.
- En efecto. Éramos muy amigos y yo le aconsejé que estudiara para no ser un ignorante pero hizo caso a los que le usaban como "tonto útil" aunque no era tonto. Le convirtieron en un tonto porque no tuvo suficiente personalidad. Si me hubiese hecho caso y se hubiese dedicado a estudiar algo para desarrollar su inteligencia, porque sí es inteligente, no le habrían manipulado miserablemente esos miserables y esas miserables con los que se mezcla. 
- Quizás te quería de verdad. 
- Para querer de verdad a un amigo, pequeña Lina, hay que saber quererle cuando es feliz con la chavalilla que siempre soñó...
- Le engañaron.
- Totalmente. Le engañaron algunos que se creen más listos que Calixto. Pero a mí no me engañaron jamás. Quise que Andrés abriera los ojos pero está cegado... 
- ¿Cegado por las tentaciones en donde cae?
- Eso es. He intentado localizarle para hacérselo comprender pero está como asustado, como acobardado, como si le faltasen las energías que tenía cuando los dos vivíamos nuestras aventuras como dos verdaderos amigos. 
- ¿Le han comido el coco?
- ¡¡Jajajajaja!! Esa es la definición más exacta de lo que sucede con "El Patuchas". 
- Esa definición la he aprendido de ti, Juan Bautista...
- Yo sigo queriendo a Andrés como se quiere a un amigo de verdad pero no para jugar solamente al fútbol sino para contarle verdades de lo que ha sucedido. Pero, al parecer, le da miedo reconocer esas verdades. Los partidos de fútbol están muy bien para conocernos pero la profundidad de nuestras vidas no son los miles de partidos de fútbol que hemos podido jugar sino las miles de cosas que se aprenden jugando miles de partidos de fútbol, por poner un ejemplo bien sencillo.
- Lo he comprendido. El fútbol es algo muy transcendental como sucede con otras muchas actividades humanas... quizás porque el fútbol y todas esas demás actividades son como escuelas de aprendizaje... ¿no es cierto?
- Es cierto, Princesa. El fútbol y todos los deportes son escuelas para saber cómo somos y cómo actuamos en la vida. En los deportes y en muchas otras actividades humanas forjamos nuestra personalidad tal como actuamos cuando los estamos practicando...
- Y de esa manera es como tú puedes distinguir personalidades humanas...
- Sí. Personalidades, caracteres, formas de ser que están ocultas pero que en el desarrollo de los deportes y esas otras actividades salen a relucir a la superficie y desenmascaran a los que viven con máscaras sociales. ¿Sabes lo que son las máscaras sociales?
- Me lo imagino. 
- Pues eso es lo que vamos ahora a investigar...
 
Han estado caminando hasta llegar al Restaturante "La Atalaya" de la calle Joaquín Costa, número 31.