Cuando el mundo te dice adiós.
Publicado en Apr 13, 2013
Tal vez unos años, tal vez unos días, tal vez unos minutos o tan solo unos segundos.
Recuerdo mi mano sosteniendo la tuya, las caricias abundan en mi mente y no consigo olvidarlas, tu mano suave sobre la mía indicando resignación, tu palma cansada de tanto vivir en vilo y las arrugas que dejaban ver tu edad, tu edad o tu enfermedad. Tu cara siempre sonriente tratando de olvidar el pasado y el presente que tanto atormentaban tu mente y el futuro que nunca ibas a alcanzar. Tal vez fuiste la persona más feliz o tal vez solo aparentabas serlo. No tenías miedo a la muerte, la muerte te tenía a miedo a ti, miedo a que le demuestres lo bello que es ser feliz, lo alegre que es sonreír y lo triste que es perderse en la soledad, pero tú no sabías lo que era la soledad. Viviste tanto que al final solo querías probar la muerte, tantos intentos y ninguno con suerte tía titi. Así como con el abuelo, no logro sacar de mi mente tu risa, los tonos graves y agudos que la acompañaban y como me hacías feliz, como hacías que todo valga la pena, como convertías mi dolor en amor. Si te tuviera un día más en mi vida te diría que no quiero olvidarte, que siempre estarás en mi corazón y que por más que ya no consiga acercarme a ti yo nunca voy a dejarte, por que vos nunca me dejaste a mí por más que la vida nos alejó durante tanto tiempo y por más doloroso que sea pensarlo tu enfermedad nos unió y me mostró lo bello que es el amor.
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raymundo