Disculpe mi atrevimiento, señora, de interrumpirle
quiero pedirle un momento, algo tengo que decirle
sepa usted que la he seguido sin que usted se diera cuenta
sé que no tiene marido que la haga sentir contenta
quiero decirle, señora, lo mucho que usted me gusta
y preguntarle si ahora una cita no le asusta
los dos estamos ansiosos de conocer el amor
pues son los días tan tediosos y las noches sin calor
no le pido que me quiera, yo quiero quererla a usted
es mi petición sincera, de amarla yo tengo sed
no pido que me comprenda o que me dé una sonrisa
quiero ser yo quien la entienda y quien la escuche sin prisa
su tiempo yo no le pido, quiero dedicarle el mío
yo quiero ser su marido y que nunca sienta frío
en la quietud de las noches, sin tantas preocupaciones
yo quiero ser quien la escuche hablar de sus ilusiones
si pudiera conquistarla la vida conquistaría
y si pudiera tenerla yo nunca la dejaría
déjeme tocar su mano y despues su corazón
se lo digo de antemano, no sufrirá decepción
déjeme besar su frente y despues besar su boca
ya mi pecho late ardiente y a mi alma vuelve loca
déjeme entrar en su mente, despues en todo su cuerpo
vivamos éste presente, para dudar ya no hay tiempo.