El aeropuerto símbolo de la arquitectura Nazi
Publicado en Nov 11, 2008
BERLÍN-TEMPELHOF: "La madre de todos los aeropuertos"
El extraordinario diseño del complejo Tempelhof impulsó al arquitecto británico Norman Foster a llamarlo de esta manera. Si bien este aeropuerto funcionaba con anterioridad al ascenso de los nazis al poder, fue al arquitecto Ernst Sagebiel a quien se le encomendó la tarea de diseñar esta formidable obra. El proyecto político militarista del partido Nazi utilizó la experiencia histórica de Alemania (el Reich) y su grandeza material (sus grandes obras) como argumento e instrumento legitimador de su acción totalitaria. Si bien la conjugación de estos componentes -operados por los cerebros del partido- permiten explicar en buena parte la fuerte atracción y fijación de una inmensa mayoría de alemanes por el nazismo, no hay que olvidar que esto constituyó sólo la expresión perfecta de una inescrupulosa manipulación de masas, que se llevó a cabo sobre la base de una sistemática propaganda ideológica. En los casos contrarios -en los cuales los alemanes no mostraban adherencia al nazismo-, esta operación conseguía al menos la sumisión frente a tanto abuso de poder efectuado, a la sazón, por el Estado alemán. El bello aeropuerto Berlín-Tempelhof es una muestra de cómo la propaganda del partido de Hitler (gracias a su planificador experto Albert Speer) resultaba muchas veces notable. Constituía -para las autoridades nazis- la puerta de entrada a Europa, y fue inaugurado precisamente en el año de las Olimpiadas de Berlín (1936), en momentos en que todo el mundo pondría los ojos en esa nación (aquí Hitler, que dudas caben, con su maquinaría plubicitaria logró hacer lucir una muy buena imagen de sus nefasto régimen). Su diseño fue pensado con el objeto de lograr impresionar a quienes arribaran allí, pues poseía la fuerte estampa de un moderno imperio secularizado que, según los megalómanos presagios del Führer, duraría mil años (digo secularizado porque hay que recordar que Hitler no tuvo otro rango que el de cabo del ejercito alemán, le resultaba imposible, en consecuencia, hacerse heredero de alguna dinastía imperial). De este modo, este aeropuerto se transformó en un enorme centro de celebración del poder del III Reich, esa mañosa obra militarista que se consideraba la heredera natural de aquel viejo imperio dominado por los junkers, anterior a la Primera Guerra Mundial.
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Gabriel Prez
A mi parecer la propaganda fue la piedra angular nazi. Con ella se conqusito sicologicamente a un pueblo, y se intento materialmente destruir otro.
Mostrar poder a base de maravillas, como lo fue ese aeropuerto, no era menos en una cultura como esa.
Gracias tocayo por publicar algo así, ojala heches un vistazo a mis textos.