Cuerpos al friajepupilas transparentes que osan mirar al vacíoque tácitas no ven nada mas que heladasy como estos, tórridas, se apoltronan a mis andeshaciendo gala de lomas casi insurcables.Mejillas de piedra, grises, trastabilladaslabios partidos, resquebrajados ante tal inanición.Los tiempos han sido los mismos de milenios¿acaso he de odiarlos? ¿acaso he de gritarles?Lamentos que se posan en cumbres de cordillerasque se abrigan entre mesetas y colladosque custodian ríos que pasan sin hacerse notar que vestidas de luto armonioso se pierden lejos.Cuerpos al friajepies calcinados por el hielomanos blandas al calor. Miradas ciegas que vislumbran solo abstracciónpechos abrigados por simples caricias y desolación.Lágrimas que legibles decaen de aquellos que los engendrarony que ahora prenden llamas de impotencia, de dolor y sin sabor;lágrimas que férreas se posan entre ropajes dóciles al desvaríoque hacen pequeños charcos, pequeños aguaceros entre cerros .Las nubes que bohemias se escondíany púrpuras se encendían, hoy penumbras danhoy granizos lloran, acallando cantos de desdichacánticos que solo mi gente sabe, que solo ellos lucen.Cuerpos al friaje, al olvido;cuerpos sin linaje, que flagrantes se dejaron al destinoque no emiten sonrisa alguna, que solo se muestran inertesque no se copan de inocencia, que gélidos se plasman indigentes.Invernales han sido estos meses¿tendría acaso que verles y maldecirles? Hermanos que subyacen ante el candil de velas blancasque sus regazos acogen lirios azul, azul cielo en sus torsosMas vienen con sus zapatos extranjeros, brillosos y oscuros...Luciendo sus abrigos de nombres imposible de soñarlos y pronunciarlos,dejando sus colonias caras en mis punas con la piel blanca por las sombrasy en ellos escupo a sus pasos vestigios ensalivados de hojas de coca.-En nombre de los mas de 150 niños (menos de 5 años) muertos por el friaje de la sierra de Perú, a consecuencia de la negligencia del gobierno y ministerio de salud peruano-

Nubes en tus mejillasY la noche tirita fértil en estos inviernos Nubes en tus mejillasQue te velan a modo de guerreros El cielo es perpetuamente grisEternamente ennublada, llana y apagadaMis costas añejas se cubren de brumaY la tierra bosteza nieblaMis paramos se cubren entre siSe abrigan ensimismados solo por que así... siempre fue Los cristalinos ríos plasman tu silueta en sus clarosLos risueños montes se atisban sanosY las cumbres irrisoriamente se tienden gélidasCasi al instante de ser enormes hielos Nubes en tus mejillas que bastas suplican por algo de tiQue se te hincan, que se te postran y se enseñoreanQue se te preceden y que braman férreosHasta por el último suspiro que evocas Nubes que son velo  a tu mirarNubes algodonizadas, francas y esbeltasTalladas a tu perfil, corrugadas y nacientes a tu esbozo Un inmenso manto gris cubren estos laresEl viento esquivo se muestra al paladar de mis acantiladosY crepita, danza el fuego de frio que se cobija entre su regazo Nubes en tu rostro que son altivas de tu alientoNubes que reflejan tu hermosura, el claror de tu dulzuraNubes que irradian el placido hemisferio de tu rostro

Magnolias aciduladas revisten el atrioque a modo de ruiseñores tiene por mercedtiene por potestad y complacencia aureaa líticas formas de nuestras divinidadesa monolitos que altivas se muestran se ensimisman y jactan de sus tiempos inmemorables... vetustos Danzan collas y guerreros, danzan febriles de sus linajesinvocando a nuestra madre tierra aclamándola entre lenguas vernaculares En las alturas el inti se vislumbra reacio a cedery nuestra killa lo sucede en las oscuridades postrerasel illapa se jacta de su fiereza cuando se afirmay los apus afloran sabidurías cada cierto tiempo Canticos dulces se acompañan con las quenasque regocijadas se prestan notables a estos ritoscanticos que atruenan entre nuestras quebradaslas mismas que son interpretadas por los hijos del dios sollas cuales se enrumban hacia las lejanías de estas tierras místicas Magnolias café no solo en el atrio, ni a modo de alfombrano solo guiando tu dicha, ni esperándote en tu lechosi no también prendidas en tus cabellos refulgidas en sombrasque vespertinas acaecen para honra y gloria de tu fortuna

Nunca existió hechizo talcomo para contener a los vientosno existió evocación algunacomo para retenerlos entre brazosni apostasías, ni conjuraciones No se vislumbro sortilegio talque adagie amancebar a los vientos que vienen del surque haga que se postren a nuestros lechosni siquiera para que desvanadas nos velen inmaculadascon tan solo el ápice lúdico de sus bostezos No existo nigromancia algunaque prediga su dicha entre nuestras alboradasque resuene disonante sus pulcros plieguesni siquiera para que libinamente muestre sus videncias Crisantemos se aprecian idóneos en sus alunados encajeslos azules de los cielos le envuelven sedalinosle surcan la esencia de los alabastros en sus delgadas manosy cintos de nieve le afirman su silueta de cristal almíbar Más no se hallo encantamiento talque enuncie holocausticamente que este sumidaque se luzca sumisa, postrada, azorada y encandiladapara nuestro beneplácito, para nuestro menester mas luso Nunca existió evocación algunaque premonice embelesadamente a los vientos del surcomo nuestras ascendientes princesas foráneasque altiva las enuncie como las beldades lejanas No se lucio poción o menjunje hibrido a margaritasni se allano lustro en anatematizadas liturgiascomo para seducir sus esteladas formasno se estimo de enquerelladas practicas mortecinascomo para dilucidar siquiera palmo de su sonrisa Por eso conjuro estos escritos bajo el manto de la nocheen donde la relicaria luna me brinda su placencia por eso vidriosos mis pupilas se hacenmientras que araño de pura impotencia las piedra que me sujetanpues tu silueta se pierde entre el atardecer lejanodejando solo promesas de un mañana a tu lado

Grutas se yerguen entre mis caminosUna balada resuena copiosaHalos se mecen al son de los austros del norteCardos retoñan mansos Montañas abrazadas se pintan más al fondo... a lo lejosAvasalladas cordilleras siguen después de aquellasUna magna flor ilumina en el infinito nubladoErmitas están por doquier guiando mi destinoUna estela decide en acaecer cerca... a mi diestraCierta lluvia tenue se enuncia sipienteEspinas nardas rebozan ilusasElevados montes se entrelazan entre si Amancebadas formas se crean entre aquella desolaciónLa lumbrera se abre vitupereando su lucidezAnimas vienen en mi contra... sus ojos me pierdenMi corazón se estremece de solo pensar que no te veréBusco tu silueta a través de tantos seres... de todos ellosRebusco entre ese mar de cuerpos tu figura... tu siluetaSuspiro al creer verte pero el dolor a perderte me hace seguirEl mar se diluye a propósito... y solo deseo estar contigoPara así cándido narrarte lo mágico que fue mi viaje hacia tiPara asi iluso evocar tus palabras... tus sortilegiosLos pasos se hacen torrentes entre esas tierras casi erialesY mi vista no pierde siquiera a la hoja que desfallecio futilMis ojos estan a punto de nublarse... a punto de envidriarseHasta que la cascada de tus cabellos me anuncia tu brilloDecayendo algo infausta sobre las curvas de tus caderas

Un manto de espinas se hace de sus susurros que te dilapidanTu sangre reborbotea ilusa en la tierra árida que se te placeEngendrando una estela lúdica que a modo de niebla te velaQue a modo de un ajuar ingonebuloso se te impone vetustaEl sol incinera tus pestañas de canela... tu rímel magenta se ha disipadoCálida sientes tu piel que se va añejando tiznada al oleo de los vientosEntonces desnuda te enrumbas hacia el oasis de las sombras que ves cínicaPero solo hallas un lodo de lágrimas rancias... burdas... lúgubres y vanasCaes de bruces contra las brazas que son rocas grises color fuegoMientras tu paladar saborea indigna el polvo ralo que se te inca irreverenteSuspiras al borde de ser solo frio... al tope de ser solo despojos de tiY placida tomas un cántaro de donde solo libas cenizas de un manantialUn inmenso llano arde en tus adentros más fieles a intimidad sublimeEntonces tocas tu rostro de sedalina... entonces atónita admiras sustaEntonces resignada... astriada palpas como te vas derritiendo en esas fronterasTus manos de algodón se agrietan sin desdén alguno... si gracia risueñaSientes como tus sollozos mueren en tu garganta... desfallecen ahí tenuesAsfixiándote tal vez sin ganas de hacerlo... quizás sin temor a verteA ver el color de tu rostro de rosa que ilumina estos paramos insulsosSin vislumbrarte tal vez aquel altar en donde te invocaste desnudaY aquellos sorbieron de tu ombligo toda tu inocencia... toda tu calidezDonde embriagados de tu  perfume aquellos te despojaron de tus linajesPero entonces entre tanta inmundicia llana me acerco a ti Con claveles del color de tus labios... con rocíos del sabor de tus besosMe acerco sin hacer crepitar ramas para que no despiertesY entre mis manos hay aguas de mis nevados para saciarte de calmaPara purificar decentemente tú figura de porcelanaPara alidiar fastuosas tus cabellos de amalgama Pero entonces simplemente airada... abrumada obvias mis manosUna lagrima encicatriza tu rostro...  mientras que miles nacen de míAdmiras caucásica solo el boceto del llano agreste sin mí ser... sin mi vozY sin ganas te tientas entre esas estepas desgarbada sin desear que este

Entre este valle de sombras y muerteInvoco sortilegios hacia las lumbres mefistofélicas Que briosas se lustran en vanarse luminariasQue altivas se forman insublimemente placidas... vastas e inrelicariasTe pienso absorbido en  oscurantistas relatos ortodoxosArrullando en mí pecho sacrificios constantes en lamentosLibando menjunjes que me hagan sentir siquiera un halo de tu aromaSiquiera en sentir digno el último pétalo que de tu sombra decae lucidaLos llanos se ensimisman de vedas que braman cierto dolorDe réquiems que obvian tú esencia... tu calidez áureaEn donde vidalitas fúnebres se encantan lóbregas hacia el éterAcantilados se forman con zarzas que arden intramundanosAcentuándose mágicamente encandilados de mas que solo llagas Exaltándose vehementes  de su reacio ímpetu entre sus llamas negrasMientras que sus crepitares estremecen mis cordilleras desteñidasHiriendo mis oídos... agrietando mis cúspides... retumbando en miAgoreros ritualizan mi nombre con sangre de inocentesCubriendo mi espalda con sus abrigos más perpetuosIncineran anises... queman canela... arden acacias negrasAzorando sus fuegos con cuanto brote exista de florestasAllanándose... sumiéndose... inmersandose en sus estepas nocheEn aquellas mismas en donde sus esbeltas praderas se corrugan vilesEn donde muchas veces tórridas son sus claros enlodados en mentirasEntres estas tierras eriales... desdichadas... desvirtuadas e insulsas lisasRegocijo mi inexistencia abstracta con hechizos de luna que reconozcoRebuscando entre nigromantes encantamientos por demás olvidadosMeciendo luso mis ansias de ser aplacado entre nihilisticos teoremasCon algo de tu gracia... con algo de ti... con al menos un suspiro tuyoQue se ha loado desde los principios más vetustos de estas centuriasQue solo divinades se han consentido con ser arremansados... hostigadosVenerados... abrazados a tal menester que se olvidaron de si entre tu pielEntre  castillos de espigas negras oro que tu ominosa te velas cálida... hermosaQue solo beldades se han consentido vanidosas hasta con la casta ínfimaHasta con helicos buhedos que casi nórdicamente son hienales de tus exhalos

El viento sabe a linaza... menta y a hierba luisaEl viento aromatizada se filtra por estas calles Cierto haz de luna le guía de la manoY al final descuidada arremete contra mi cuerpo  Se disculpa... se sonroja y sonríe algo tacitaAdmira lo que se vislumbra a mis espaldasY surca por el lado mas ambiguo que halla La tomo de las manos que son pétalos de nieveLa tomo como si fuese a quebrarse... a romperse frágilY aspiro su perfume... sus cabellos... sus mejillas relicientesMientras que mis suspiros desfallecen en su rostroMientras que mis ojos se quebrantan en lo sublime de su pielEn lo bello de su mirada que muy pulcramente emite Invoca mi nombre como perdida o herida sin miPlasco tórrido su fragancia que lucen solo abedules Y el haz de luna se ha marchitado para nuestra dichaLlevándose mis suspiros que fueron cenizas al tiempoYéndose airados entre arremolinados pasos mas al oeste Mis allagadas manos frías e hirientesRozan y levantan su mirar mas hacia el infinitoPero ella risueña vuelve a un lado... mira vanada al surTrato de enfocarle sublime entre mis rostroY al final sus mejillas arden... son fuego... me iluminan Se desvanece ante mi lloroSe plasma estela ante el frió displicente de mi serEl temor a irme sin su gracia se pronuncia en mi rostroY entonces ella hecha un remolino de aroma me cubreSiento ser seducido por viajes que nunca sentíY admiro llano que son otras tierras... que ya no están mis nevadosQue el cielo se denota de otros azules mas candencentesMientras ella etérea me susurra -...veras tu lucidez en su piel...Mientras algo cuidada pone caramelos en mis bolsillos

Un cigarro en tus manosEstas cubierta solo de brumaLa lumbrera ha decidido en ser solo olvido... en irse lejosMientras que tus envidaríados ojos le buscan irrisoriamenteOscureces tus pupilas solo un instante... solo un tenue segundoEn tanto la brisa ilusa roza tus pechos,  que se muestran esbeltosUn cigarro en tus manosTus pies se ensalan con el agua del pacificoUn cigarro en tus manosRecuerdas sus brazos ásperos en tu cintura de porcelanaRecuerdas semisorriente sus labios aridos en tu cuello de nieveHas dejado el poemario entre aquellas arenas húmedasHas olvidado aquellos poemas que antes admirabas reluciente Displicente en lágrimas... fascinada en tus encantamientosEn donde tu nombre se predecía coqueta al principio y al final lustraDel cual su forma estaba inspirada en tu silueta... en tus caderasEl tiempo esta constreñido de un tono casi gélidoMientras que rocíos brotan de tus ojos de fuegoY sientes que existe una roca en tu pecho... fría y grisUn hoyo se te ensancha en tu vientrePor eso burda ves cínica aquellas olas sucederseUn cigarro en tus manosY las cenizas hacen crepitar parte de tu sedaUn cigarro en tus manosY el humo se ensimisma del alabastro de tus cabellosDe la cascada que decae angelicalmente por tus dunasMientras que aquella insana abraza el canelo de tus cariciasEl fiel aroma que acacias amancebadas te han ofrendado Un cigarro en tus manos Y el polvillo negro semiardiente que se ve Perece ingenua en tu pielUn cigarro en tus manos que son casi purpuras por el humo que te desvelaY sigues con la vista en el pacifico... en aquellas olas media azulesUn cigarro en tus manos... uno barato que sostienes semiabstracta¿Por qué no me tomas? ¿Por no me deseas? -te quitas la ropa¿Por qué no me quieres?  Si me entrego a ti en cuerpo y almaSi estoy ansiosa de que me lleves entre lo mas recóndito de tiDe tus aguas -dices... gritas mientras dejas caer tulipanes alrededor

El atardecer se pierde en el llano de estas centuriasY las voces de mis ancestros retumban a mi diestraLos vientos del oeste mecen las copas de estas retamasY tus cabellos son remolinos... son augurios de fertilidad Entonces con la mirada quebranta suplico por tiPor el rose límpido de la brisa de tus linajesEntonces algo invano clamo por algo de tus cariciasPor los vestigios de tus alientos... por el ultimo bostezo de tus labios de rosaEntonces con la vista en tus sombras te pido que te quedesTe pido unos segundos más... solo un poco más de tu ser... solo unos mas Miras segura al infinito haciendo como si te llamaseLo ves casi de tal modo que puedes palparloY entrometidamente oyes que mis áridos labios te piden Entonces mi voz perece entre los albores de este atardecerTienes que partir... tienes que irte lejos... lejos de mí... de una vez  Miro mis manos que se atisban solo de heridas simples y desvirtuadasY sin mas lumbre oscurezco mis ojos... que pardos sabes que son Los cierro entre una sonrisa ilusa por que se que me odiaras algún díaY alucino que te rozo... que te acomodo entre el claro de tus cabellosImagino que sonríes... que me buscas y que digna te tientas a mis álamos Pero luego despierto casi de golpe y risueña te alejas... me dejas... te vas Suspiro casi al borde de perecer si es que no volteasSi es que las tormentas no te detienen Pero predilectas de tu paso se abren tórridas a tu menester Los vientos te llevan más hacia al surY por eso escribí un poema para retenerteLo hice pensando en seducirte....en robarteY simplemente entre mis alucines te enrumbas lejos Recuerdo que hace poco me dijiste en otras lenguasQue si nos vemos... nos veremosY si no... no... si no simplemente noDijiste besho para aplacar esta desolaciónY respondí que no beso si es que te vas Sabes cuidaría de ti así el hielo de mis manos se derritanAsí lo tiznado de mi piel se funda al claror de tu cuerpoPero eres libre... eres mujer de viento Eres huayra warmi según la lengua de mis ancestros Entonces casto te veo a lo lejos casi al borde de ser diluvioCasi al tenue de correr hacia a ti suspirando solo de resignación Mientras tu firmamento se pierde junto a la tarde entre esas centurias Lagrimas rancias se despliegan de mi como tempestades clásicasY solo me consuela mirar cielo para que vuelvas la miradaPara que entre esa desdicha aparezcas sublime... astriadaDe mis pupilas brotan aguaceros que son  ofrendo al cieloSolo para que tú estés sobria al placer de mis ojos pardos

Un mensaje a los austros del surY las nubes en coplas se embellecen ante tal encantoHay brisa en tu mirarY el relucir de tu sonrisa se vislumbra inocente hasta mis dominiosUn mensaje a los vientos Y el cielo tiene linajes grises en toda su magna presenciaUn mensaje a los vientos foráneos del sur Que son forasteros a mis tierras... que vienen desde más alládesde donde el horizonte se irradia huraño a mis sentidosTiritan estrellan que encaminan el mensajePor entre aquellas sendas color noche de tus cabellosQue se enuncian idóneos de tales conjurosEvocas un sortilegio casi inanimadoE iluso plazco en soñar que me lo dices entre susurrosQue soy dichoso en recibirlo entre tanta desolaciónGolpetean huraños rocíos del cielo... lágrimas sencillasQue luego son el almíbar de aquellos menjunjesUn mensaje a los vientosY deseo alucinar que tus labios sellan aquel hechizoUn mensaje a los vientos de tus laresE ingenuo... risueño... cautivo suspiro que me lo dices entre mis brazosQue el luminoso hechizo se ensimisma másDel brillo límpido que de tu cuello de nieve brota lustra

Un golpe en el rostro...Te tocas inválida la mejilla ensangrentadaY aunque quisieras tenderte a los nardosNo lo harías, no podrías por que estas entre sus brazosPues juraste... en la vida y en la muerte, en lo santo e inmundoPor que simple y llanamente así te aborreciera, te estrangularía... le amaríasLe suplicarías que te humille una y mil veces más sumadas a la séptimaSolo para que no te veas sin el, sin su sombra, sin su voz y sus flagelosSolo para que lo tengas a tu complacencia... a tu dicha o desdicha tal vez Un golpe en el rostroSus gritos han desgarrados tus oídosAquellas garras han encicatrizado tu piel Un golpe en el rostroSus ojos han quemado tus tonos suplicantesAquellos golpes te han marcado el alma Se que miras en atardeceres y deseas rehuir hacia la madre tierraTenderte de bruces ante el polvo insípido de estas estepasY sentir las brazas de estas piedras que han sido hervidas por el solAplacar en algo toda esta agonía... todo este delirio impetuoso Un golpe en el rostro... una soledad más en tu vidaHas muerto anoche y volverás a resucitar solo para que mas tardeSolo para que dentro de unos instantes... cuando la noche venga llanaVuelvas a perecer... solo para que vuelvas  a ser cenizas de lo que has sido Un golpe en el rostroY te sumes cálida a su piel que rasmilla tus espaldasUn golpe en el rosto En tu rostro de algodón recién asolariada a la nieveY aunque así maldijera a nuestros ancestros... le buscaríasLe amamantarías sollozando para que nunca te deje Sabes mujer... Por eso te idolatro y venero, por eso te clamo y esperoPor que sientes la brisa tal cual como yo lo sentía

Predicha esta mi muerte entre tus labios de inciensoEntre tus ojos de nebulosa, entre los cálidos paramos de tus brazosY en especial entre tu cuello de nieveHelicantos y amarantosSe afirman a tu sedalinaSeda de lino fino... hecha de una sola piezaEspigas de oro y rosedalesSe ciñen a tus cabellosCabellos color madrugada... color de mis linajesSaber que mas luego no estarás me atormentaMe pierde lejos de esta inspiración... de estos hechizosPensar que después seré olvido sinceramenteMe hiere, lastima, quebranta... me asesina, quema y desgarraPredicha esta mi muerte entre tu vientre de acaciasEntre tu cintura de porcelana, entre tus piernas de tempestadesY en especial entre tus mejillas de algodónGemas y poesíasEntre tus ropas se acentúanNacientes se aferraron... lucidos se han forjadoAlabastros y jazminesOfrendaron sus esenciasLagrimas fueron... lagrima se hicieronMirar trascendentalmente que después no estarásRompe en miles esta ilusión... ilusión vana... vana y hermosaMirar algo inocente tu huidaMe hace verme como el simple mortal que soyPredicha esta mi muerte entre tus suspiros de brisaEntre tus acaneladas uñas, entre las dunas de tus caderasY en especial entre tu embriagada esenciaPreguntaste un día y lo traduje así... casi entre lagrimas¿No temes que me encandile tus poemas?¿No teme que valla, te seduzca y secuestre?Y hoy te enuncio por que ausente estas...Predicha esta mi muerte a tus hechizos de lunaA tus medallones que se estremecen gélidas al viento

Una ilusión marchitaTu nombre crepita al son de los vientos Lagos de sangre se fermentan detrás de las sombrasY de tus colores más lavanda retoñan cuervosCrean bestias que sus ojos son las ágatas de tus cuellosY sus plumas semi moradas dejan halos de tu blusaMonstros que ensordecen mi destino con tus gritosY que relicarios enbruman, fomentan niebla de tus polvosUna ilusión yace arcaica... yace algo agonizanteTu nombre aun no deja de danzar con las nubesEnsangrentados  lagos se han secado creando sombras de barroMientras que los colores que asolariadamente vestías se han desteñidoSus siluetas atriadas en desencanto plasman tu discordiaY sus rostros cóncavos te evocan tan digna de ti... tan flagrante de ti mismaSus fauces se enmarañan como tus brazaletes que relucen solo arcoírisY sus garras aclaran tus uñas magentas que solo colores calipsos pardos... muestran idóneas lucirlasUna ilusión que se agrieta... que agreste se muestra... que trémula se prestaTu nombre refulge ciertas estelas sombrías que pintan mi reflejo Y lagos de sangre se funden sórdidos de crear más desolación para tu enjaecimientoMientras que el brillo estigmático de la lavanda que te cubre engendra nuevos mitos agorerosQue procrea y afirma nuevas jaurias que inclemente expides casi decente