¡Me conmueven si tan quietas están! Los piecitos que las llevaban alegres a caminar se han ido… ¿Dónde están? ¿Qué esperan ahí, sin color, inmóviles y en soledad...? ¿Acaso extrañan las picardías que solían acompañar…? ¿O los sueños que esta vez no pueden llevar a volar…? ¡Ya volverá la ternura, la inocente niñez a buscar con revuelo impaciente de juegos la protección de sus huecos para sus pies volver a calzar!