Ella solía acariciar mi cabello, Y cobijarme en su pecho, Cuidaba cada uno de mis sueños, Prometió protegerme por siempre, Para no vivir en el frio eterno. Pero el tiempo marchito cada palabra, Mato sin compasión cada promesa, Dejo que se entregara a la locura, Para que se ahogara en ella. Ella me contaba historias, Y lloraba sus penas en silencio, Juro a gritos no dejar que me dañaran, Para no morir en vida. Cerró sus ojos un momento, Se quedó dormida y comenzó a soñar, Mamá ha vivido de fantasías, Y cuando despertó, Todo estaba en ruinas. Si ella me dejo de querer, ¿Quién lo hará después? Si ella me perdió ¿Quién me va a encontrar? Me hizo falta ver sus ojos, Que se apagaron cuando voló sin alas, Ha caído tan abajo, Que me ha llevado a caer también. Confundida, No quiere estar sola, Pero su miedo a la soledad, Le hace caer aún más. Busca mi mirada, Pero yo soy tan frio, Mamá busca mirarme, Pero soy un muerto con vida. Aun le quiero, Más no como antes, Vivo entre pesadillas, Perdí la esperanza en los sueños.