Silencio sepulcral, período eternopostrero tiempo casi detenidodonde cada segundo transcurridocrepita como un siglo en el infierno. El alma está desnuda, el cuerpo es tierno.Las sombras que vinieron ya se han idoy quizás yo tambien haya partido a sepultar mi sombra en el invierno.Solo queda un fantasma sin criterioque añora el porvenir y lo perdidodesde la gris mitad de un cementerio.Yo fui el emperador de aquel imperio que hoy yace entre los huesos destruídosuicidado en la duda y el misterio.