¡Cuántos versos escritos, guardados, escondidos, olvidados…! ¡Cuántos corazones llené de letras que el tiempo… ya ha borrado! Dedicado a mi esposa Pilar Ortiz. Imagino el brillar de tus ojos creyendo que me miran… La forma de tus labios dibujando hermosa tu sonrisa… Sueño el balancear de tus cabellos a merced de la brisa, brisa tierna que nace del viento que suspira, como suspira mi alma Si a mi lado te veo… hermosa y dormida. Quiero ser un poeta De aquellos amadores Y escribir versos lindos Muy llenos de colores. Quiero ser aquel niño Que, falto de traiciones, Vive inocente en sueños De princesas y amores. Quiero ser caballero Cuyas nobles acciones Sean amor sincero Que reviva marchitos corazones. JOSE CIDÓN PERIAÑEZ. Cuando la brisa acaricia tu piel Sabes, sin verlo, que el viento va y viene… Asimismo un poeta, Con pocas letras, dice lo que siente… Las palabras, sin hechos, palabras sólo son. Palabras que se fueron con el viento, palabras de papel, Papel que estropea el paso del tiempo. Tiempo que corre aprisa y para otros va lento… Quizá pase para todos igual, variando el cómo verlo. Y lo que veo lo plasmo en palabras, palabras que son hechos. Tantos años que perdiste buscando oro entre las piedras, a día de hoy, dime si mereció la pena. Ayer risas, hoy lágrimas, mañana... ¿Qué será? ¿lágrimas...? ¿O sonrisas que nunca volverán? Te creías un Dios ante tantas mujeres de maquillaje en alma y oscuros intereses, y esos amigos tuyos que sonríen tan fieles, cuando Él te abandona, ellos se van, pero no vuelven... Aquellas posesiones, pertenencias y bienes, cuídalos cual tesoro... son lo único que tienes. Coge tu collar de oro, pregúntale ¿Me quieres? pues, sin el Poderoso... nadie sabe quien eres. Es la esencia de tu alma la bella imagen que muestra un espejo, cual Narciso muriendo enamorado... de un mísero reflejo. El interior de un cofre esconde poemas con versos de oro, pero son tan sólo papel y tinta y tú... mi tesoro. Mis mejores poemas siempre estarán escritos por la mano de un hombre que lleva dentro el corazón de un niño. Meditación: Soledad es silencio. es el silencio paz, la paz es el sosiego para que el alma pueda meditar. Dedicado a mi esposa Pilar Ortiz... Al frío de la mañana Miras fuera A través de la ventana. “¡Qué bella nieve!”, suspiras. Yo respondo: “¡Bella... es la mujer que mira!” El prisionero Ahora cumpliendo estoy condena, inocente del delito soy, y hoy, encerrado en esta celda, me llaman, sin saber donde voy. Arrodillado en el duro suelo los barrotes de hierro ante mi se alzan y, mirando arriba clamo al cielo togando con piedad esperanza. Enamorado de una sonrisa y, rendido ante una mirada, mi corazón late más deprisa con sentir tus caricias mi cara. Y maldigo a mi verdugo que a prisión me condena, encerrado entre estos muros con grilletes y cadenas. Pero condéname a muerte o destiérrame al olvido, de mi lado está la suerte porque en tu alma… yo resido. Romance del juglar Oh juglar, tú que siempre estuviste enamorado de aquellas hermosas reinas que romances te inspiraron. Tristes son tus canciones por no poder ser amado, amar sin poder amar porque tu amada se ha casado. Casada sin amor, casada por un reinado. Son tus versos de lamento lamento de enamorados, lamento de dos amantes que a la sombra se besaron. “¡Qué pronto se pasa el tiempo! Cuando juntos nuestros labios se funden en un beso… un beso de enamorados”, te lamentas tú juglar partiendo ella de tu lado. “¿Cuándo amada tu regreso?” Preguntas arrodillado, con lágrimas en los ojos y el corazón palpitando. “Será por última vez que nos hayamos besado. A mi marido, el rey, se lo contó un vasallo y hoy, al salir del sol, a muerte me condenaron.” “Morirás vida mía y moriré yo a tu lado porque no puedo vivir de tu alma separado. Se unirán los corazones en un corazón sagrado, viviremos eternamente como dos enamorados”. Crecer… Crecer es harto triste… atrás quedan amigos, tiempos en que reíste y en tantos que lloraste escondido… Para todos los Buscones: Utilizas personas cual juguete a olvidar... ¿Qué harás con tu alma entonces, tras la caricia de la soledad...? Ayer y hoy: Ayer no pude escribir cuando deseé llorar, mas cómo yo me sentí no lo quise compartir con quien no quiso escuchar. Y hoy… ya no puedo pensar, y hoy… ya no puedo sentir, y hoy… ya no puedo ni amar… ¿Dónde está la libertad Que dicen me hará feliz? Amistad: Una gota de rocío duerme sobre una hoja seca y, aunque cayese al vacío, siempre quedará su estela… Están tus manos ásperascual piedra sin tallar,ven mi niño, ven... dámelas,que las grietas de tu piel yo, cerrarquizá no pueda, peromi deseo es ver libretu alma como el viento.No tengas miedo, ven, porque es posibleviajar al mundo mágicoescondido tras los sueños.Aquí nada es trágico,nosotros mismos, del destino dueñosseremos. Y así haremosmil cosas increíbles...Juntos abordaremosaquel barco, piratas invencibles,tan libres como el mar,un canto a las sirenasy otro a la libertad.Aullaremos a cada luna llenasi guía nuestro rumboy ya, sin enemigos...nuestro será el mundo.Viremos hacia tierra, vamos niño,pirata bucanero,allá en Hita esperaun cura sin dinero,y con él libraremos una guerra.Pero niño, no llores,sangre no se derramani mueren los hombres,sólo peces y animales de granja:Sardinas y terneras,lubinas y corderos,salmonetes y ovejas...son nuestras hordas de fieros guerreros.Cuaresma o Don Carnalbandos son a escoger.Cuando el hambre haga malDoña Endrina nos dará de comer.Vamos, Trotaconventos en casa nos aguarda, nos dará caramelos y una muy fresca y dulce limonada. Mas llora el ArcipresteAl vernos partir de HitaEn busca del valienteDon Quijote a los campos de Castilla.Al paso RocinanteMarca el camino a seguir.Se divisa un gigante…Don Quijote ya parte a combatir.No te aflijas, mi niño,aquí no pasa nada…Las guerras son de guiños,sonrisas y tortas de mermelada.Se acerca Dulcinea,trae un dulce pastel,¡Que Sancho no lo vea…El muy glotón se lo quiere comer!- ¡Vámonos a dormir! –Grita alto Don Quijote,- La luna va a salir… – Y en sus sueños se relame el bigote. Al saludo del Soltodos nos despedimos,nos regalan un bolcon golosinas para el Lazarillo.Y nos da el ciego vinoy el cura un trozo pan,cada uno ya lo dijo:“aquel que dé al pobre, al cielo irá”.Ahí viene el hidalgo,buen hombre y caballero,nos reiremos un ratocon los trucos de magia del bulero.Le da un dulce besitoCalixto a Melibea,el alguacil lo ha vistoy les quiere tirar de las orejas.Y así mil aventurasse viven en los libros.Haremos travesurasPorque felices… han de ser los niños.Que tire la piedra el niño minero y aquel niño guerrero su fusil que con mis libros aquí les espero para así vivir batallas mil...José Cidón Periañez. Este usuario no tiene textos favoritos por el momento
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