Mares absolutos de calma en las noches de nuestras apaciguadas tormentas desveladas,concientes de las inocentes melodías que, en plena gracia con la Luz se entremezclan,desvaneciéndose en melancolioso desasosiego, no obstante sigiloso."Esto tarda demasiado", pensó la mujer en su solitaria torre.Todo sería mejor, si de un ciego tornado destructor se tratase.
Devothcka