Sep 14, 2010 Aug 31, 2010 Aug 30, 2010 Aug 23, 2010 Aug 22, 2010 Aug 05, 2010 Aug 03, 2010 Aug 02, 2010 Aug 01, 2010 << Inicio < Ant.
[1]
2
Próx. >
Fin >> |
Porque ya no me queda tiempo/Ya no nos queda tiempo. Porque tengo la garganta seca y porque ya no sé cuándo te volveré a ver/Para saludarte y pedirte fuego, y tu me lo des con un desprecio que cala el hueso. Porque ya tengo otra persona, y no te importa/ Y nunca te importará. Porque no fuiste el primero/Pero sí el más importante/O sólo es una sensación, y en realidad te siento así de recalcitrante porque eres el más reciente. Yo también puedo escribir los versos más tristes esta noche/Porque la pluma hoy no está de mi lado, y no me deja escribir con calidad, y eso es tristisimo/Porque tu tampoco estas de mi lado/A mi lado, ni frente, ni tras, ni sobre, ni bajo mi/Porque estas dentro, y fuera, lejano, absorto, abstracto, incongruente, incoherente, incorruptible/Con otra. Café, cómo me gusta el café, sentir como el aroma se mezcla con un ambiente distendido, que sólo puedo conseguir un jueves por la tarde. Prendo un cigarro, de los que tienen menta, para que se entremezcle con el sabor del café. Tengo hambre y me pido unas medialunas, qué ricas que son por dios -mandaría al carajo a mi jefe -escuché desde otra mesa, qué ironía, el tipo te dá para comer, y tu lo mandarías a la mierda... aunque pensandolo mejor, haría lo mismo, darse esos pequeños gustitos en la vida.-Señor, sus medialunas.-Gracias -qué linda te veias los jueves, cómo a las siete de la tarde, cuando se genera la mezcla del atardecer, y me parece que te pones triste, no sé porque, me dan ganas de preguntarte, pero tal vez pienses que me quiero pasar de listo contigo -me traes la cuenta...-Danae.-Danae, me traes la cuenta -y trae tus cosas para que salgamos a caminar por el forestal.Qué maravilla de café, qué maravilla de jueves, de ti, de nosotros, de lo que te contaría, de lo que nos reiríamos, del maravilloso encuentro y la agría despedida. Ahora me acuerdo de Astor Piazzolla, y lo veo sentado ahí junto a un bandoneón; y nos canta vida mía, ¿sabes cúal?, la balada para un loco, ya lo veo, lo oigo, y te veo, estás sorpredida y debo reconocer que yo también, es rarísimo verlo por estos lugares, pero no me importa, hoy estas maravillosa, radiante como sólo tu puedes.-Su cuenta.-¡Danae!.(apresurada) -¿Sí?Ahí sentí que se pasaba una vida, la mía, y la tuya también, también la del pelado que se atragantaba con la torta de chocolate con almendras, y para evitar la asfixia se desata la corbata, y se golpea el pecho, se pasaba también la vida de los dos pericos, que quién sabe que estaban haciendo en ese momento, y que se lanzaron a ayudar al otro tarado que no es capaz de comer una torta como cualquier cristiano.-¿A qué hora terminas? -y vi tus comisuras que eran parte de una leve sonrisa, media timida, o contenida, o nerviosa,...-A las nueve.-Te invito a volar, o caminar, o si quieres te puedo acompañar a hacer lo que tengas que hacer, o mejor nos quedamos aquí.-Me parece que sería mejor que volaramos, y caminaramos.-Pues entonces te espero.-...-sentado acá, o donde te parezca mejor.-acá, o en la mesa del fondo, pero espérame.Entraste por la amplia puerta del café, y cerré los ojos y me ví, nos ví, y sábes, porfin eras feliz, y yo te acompañaba a lo que tuvieras que hacer. Y así Bianca prometió:Yo, Bianca, te recibo a ti, Humberto, como esposa y me entrego a ti y prometo serte fiel, en la salud y en la enfermedad, amarte y respetarte todos los días hasta que la muerte nos separe.En ese instante ya nadie sonrió, porque tanto era el amor, que Bianca cumplió ante su amor, y ahi mismo lo degolló. ...Y mientras me fumo el último cigarrillo de dudosa procedencia, me pregunto si él se dará cuenta como se desquebraja su alma al no poder gritar todo lo que le pasa. Para mi, él hace rato se murió Cuando cruzaste el umbral, sellaste mi destino; se volvió irremediable el término del ahora, supe inmediatamente que no tenía más remedio que sentarme a ver cómo se me pasaba la noche amarrada a la lámpara, con una idea fija, que no se apagara, para no perder de vista el horizonte, para que no me visitaran mis antepasados, para no ver al monstruo del clóset.Ya no tengo noción del tiempo, sólo sé que llegas al alba, así intuyo que ha pasado un día y una noche; Cada día se me vuelve más amena tu compañía, aunque no me hables, no me importa, porque eres el único que está a mi lado.Te oigo murmurar mi nombre, pero no me atrevo a interrumpir tu charla; No me interesa pedirte explicaciones, sólo quiero que no me abandones y que se sueltes un poco las amarras del brazo.Tengo seca la boca, no distingo color alguno, ya ni la lampara resplandece, o por lo menos yo no lo noto. Ya llevo mucho tiempo aquí, te soy sincera, me averguenzo por tener el pelo cano, espero no te lleves una errada impresión de mí. Te oigo decir que me volví loca, pero eso no es verdad, loca no estoy, enamorada puede ser, sólo quiero ser feliz a tu lado.-¡No te vayas! -te grité, pero no me hiciste caso, cruzaste el umbral de la puerta-¡No me abandones! -supliqué, pero como siempre no me oíste; no te serví como mujer, ni como negocio; siempre me considere una inútil, igual que tú, por eso creía que eramos los amantes perfectos. Hoy me despido para que veas que yo sí tengo modales, te deseo lo mejor junto a esa perra, y si por casualidad te interesa saber que es lo que voy ha hacer, sólo te comento que vuelvo con mi marido Errática caminó hacia la luz, que se desvanecía con cada paso. Pensó lo feliz que había sido en su niñez, en lo mágico del árbol, que gigante y frondoso, cubría la ventana de su dormitorio, y que con la llegada de la noche, le permitía ver cantidad de figuras contrastadas a la luz de la luna.Seguía por su camino, y vio de repente, al rostro de aquella niña simpática que vivía junto a su casa, recordó las tardes que la miró en el patio, y deseo ser su vestido, ese trajecito celeste, muy vaporoso para una niña tan chiquita. Ella quiso ser ese vestido para acompañar al cuerpo de aquella vecinita, tan menudita, tan alegre, tan bella, tan libre.Ya se acercaba al foco fantasmagórico, a aquella luz incandescente, media natural y media plástica, y miró a un costado de su perspectiva, a aquel rostro que marcó su existencia, lo vio a él, ahí estaba Manuel mirándola, sonriéndole. Ella lo vio y entrecerró lo ojos para poder apreciar con claridad las imágenes que aparecían cinematográficamente frente a ella. Logró divisar aquel día, en que bromeando le dijo: ¿me trajo lo que me prometió?, y ella descolocada, solo se rio nerviosa y dijo: yo no prometí nada. Inmediatamente desenfocó la proyección y reapareció otro momento, cuando se quedaron a solas, y ella con un dolor desesperado quiso terminar con la charla absurda y abalanzarse a sus brazos, pero se contuvo, por una vida se contuvo.¡Estamos listos! -oyó a lo lejos. Ella con miedo con sus manos se aferro a las paredes que la rodeaban, no podía evitar la presión y como algo la tomaba de los pies y la jalaba.¡Uno más, el último! -escuchó -¡Aaaaaah!¡Nació una linda niña!¡Bienvenida! Este usuario no tiene textos favoritos por el momento
|
Lecturas Totales | 6935 | Textos Publicados | 13 | Total de Comentarios recibidos | 23 | Visitas al perfil | 3601 | Amigos | 8 |
|
raymundo