Nov 13, 2013 Sep 11, 2010 Sep 10, 2010 Jul 29, 2010 Jan 16, 2010 Jan 15, 2010 Dec 19, 2009 |
Nos encontrabamos conversando con unos amigos hace algún tiempo atrás y llegamos al tema de la bondad, quien es mas bueno que el otro o, mejor dicho, quien tiene mejores valores y moral. Queríamos comparar nuestros tonos de grises, donde blanco es un ángel y negro es el demonio. Estabamos en medio de la discusión cuando alguien dice: "Yo, por ejemplo, no mataría a cualquier persona, sólo en defensa propia y en defensa de alguien que quiero", lo cual es perfectamente comprensible según mi punto de vista, pero de ahí, salta otro amigo,(o al menos eso creo, ya no lo sé) que dice: "para mí, todas las personas tienen un precio, la única persona a la que no mataría es la que me sirve para algo", o sea, le preguntamos "¿Nosotros, tus amigos, tenemos un precio en la cabeza por el cual nos matarías?". A lo que responde "sí".Nunca sabré si lo que quizo decir es cierto o no. Nunca sabré si tendrá las agallas para matarme cuando alguien le pague una suma de dinero, yo sé que me defenderé, yo sé que si llega el día, ya no será más mi amigo y podré, sin remordimiento, matarlo yo.Ahora, lo que quiero descubrir escribiendo esto, es ¿Por qué pienso que esta persona es amiga mía? no importa cuanto me paguen a mí, yo no mataría a alguien al que consiero mi amigo. Ni a mi familia. Yo no mataría a alguien sin razones, al igual que una manada, si siento que mi familia/amigos estan siendo amenazados me pondré a la defensiva, y si es necesario mataría para salvarlos. Pero matar por dinero, matar a la gente que llamas amigos por dinero, matar a tu familia por dinero. ¿Qué son los amigos sino la familia que uno escoge? Que tan retorcida tiene que esta tu moral para pensar que se puede hacer tal cosa, vender la vida de las personas que consideras tus amigos. ¿Dónde se ha ido la humanidad de este planeta? ¿En qué no estamos convirtiendo? ¿Dónde está tú humanidad? No quiero ser más tu amiga. No quiero pensar que eres amigo de mis amigos. ¿Porqué cuando quiero ser tu amiga te conviertes en el imbécil que todos dicen que eres? No quiero que seas la rama podrida que hay que cortar, no me gusta cortar las ramas solo porque estan feas, pero quizas tú seas la excepción, quizás tu seas el límite, los amigos no te venden, te defienden, los amigos no tienen precio. ¿Qué te hace pensar que sí? Ya han pasado meses desde que todo ocurrió, y todavía no deja de llover.Era un día sábado, no importa el mes y mucho menos el día, lo que verdaderamente importa, es que se hacía tarde y en mi casa todavía no se servía el té. Mi mamá gritó: ¡Valeria, anda a comprar pan! Sabía que me desagradaba la idea de caminar hasta el supermercado sabiendo que ella venía llegando del mismo lugar, así que me levanté del sillón de mala gana, tomé mi MP3, el dinero y salí rápido. Tenía que llegar al Santa Isabel que está cruzando República, porque a mis papás no les gusta otro pan que no sea de allá. Cuando estaba por atravesar la calle, una gota me cayó en el hombro, casi me pareció que era una lágrima cayendo del cielo, la idea me hizo estremecer, me la quité mientras cruzaba. No me fijé bien, un imprudente se había saltado el rojo y no alcanzó a frenar. Pasó todo tan rápido. El autobús me iba a chocar de frente. Todos dicen que cuando crees que morirás o estás muriendo, ves toda tu vida pasar frente a tus ojos, algo así como una clase de película, yo, vi todo lo que no iba a poder hacer: Salir del colegio, entrar a la universidad, trabajar, viajar, me quedaba tanto por recorrer, tanto por vivir.Miré como el enorme vehículo venía hacia mí. No les voy a mentir, me petrifiqué. Se acercaba muy rápido y la brecha entre los dos era muy corta. Cuando por fin me tocó no sentí dolor, creo que la sensación sobrepasó el umbral del dolor y de alguna forma se inhibió y no sentí nada. Eso si, escuché como todos mis huesos se quebraron en el impacto...Quería moverme, pero mi cuerpo no respondía. Mi sangre estaba derramada en el piso y las personas empezaban a acumularse a mi alrededor. Escuchaba lo que decían. ¿Quién es? ¿Llamaron a la ambulancia? Pobrecita, es tan joven. Creo que es la hija de Jorge, Jorge... ese es mi papá. ¿Qué me dirá cuando llegue?, debí fijarme mejor.Quería levantarme, para irme a casa, pero mi cuerpo estaba demasiado débil y mi corazón demasiado cansado. Tirada en el concreto esperaba que llegara la ambulancia. Me acordé que soy O4 negativo, y no tenía la cadena que tanto les pedí a mis padres que me compraran para grabar en ella mi tipo de sangre. Pero ya no importa, sabía que me iba a morir; sentía como mi sangre caliente se derramaba lentamente por el piso, pues de todos quienes observaban la escena a ninguno se le ocurrió la idea de detener la hemorragia. Escuché la ambulancia, pero creo que yo ya había muerto. No sentí las manos de los paramédicos que me subieron a la camilla. Pero sí los oí, veía y escuchaba todo, como todos los demás. ¡No tiene pulso! ¡Traigan las paletas! ¡Despejen! Vi como el choque eléctrico levantó mi cuerpo. Pero mi corazón no quiso volver a latir ninguna de las veces que intentaron hacerlo reaccionar. Comenzó a llover.Me llevaron al hospital de todos modos. Tenían que ir a reconocer mi cuerpo.Caminé desde el lugar hasta mi casa. Vi a mis padres contestar el teléfono. Uno de los vecinos me conocía así que llamó para avisar que había tenido un accidente. Le dieron las gracias por dar aviso y se dirigieron al hospital en la camioneta. Mi hermana también fue. Pasaron como 2 minutos y toda mi familia ya sabía que yo estaba en el hospital, pero no que había fallecido. Cuando llegaron, preguntaron por mí. Pero no había ninguna Valeria que hubiera ingresado recién al hospital, lo que sí había era una adolescente sin nombre en una habitación esperando ser reconocida. Sentí como el corazón de mi familia se apretó. Todos rogaban que no fuera yo. Caminaron por los pasillos del tétrico hospital, tomé la mano de mi papá, porque ya estábamos llegando, él no me sintió. Cuando entraron a la habitación y me vieron en la camilla comenzaron a llorar. Me entristecí al verlos así, yo no quería verlos sufrir. Me voltee, fue entonces cuando vi mi cuerpo. Me acerqué. Mi ropa cubierta de sangre tenía todavía la mancha de bebida que mi hermana le había derramado encima, eran mis pantalones favoritos. Tenía la cadena que nos habían dado de recuerdo por cursar octavo básico. La mía tiene una "N" grabada y mi mejor amiga tiene mi "V". Tenía el cuerito café que parece plástico que habíamos comprado hace poco con las niñas en la feria artesanal envuelto en la muñeca. Mi polera estaba destrozada al igual que el polerón que le gusta tanto a una de mis amigas. Tantos recuerdos llegaron a mi mente. Todos los momentos felices que viví, y que no iba a poder vivir de nuevo. Tantos momentos tristes donde las personas que estimo estuvieron a mi lado. Todos mis errores y aciertos. Todas las palabras que dije sin medir las consecuencias. Todas las personas que nunca perdoné. Todos los amigos con quienes me había peleado. Ya no iba a poder retractarme, no iba a poder divertirme, no iba a poder perdonar ni pedir que me perdonaran. Mi trazo de vida se había cortado, en tierra, ya no había nada más que hacer...Mi funeral fue el día lunes. Mi hermana mayor viajó desde Concepción, solamente viajaba los fines de semana largos, y yo la hice venir a perder clases, está en la universidad. Mis padrinos, mis primas y mis tíos viajaron desde Santiago, La Unión, Valparaíso y Valdivia. Todos tenían cosas que hacer, pero de todos modos vinieron. Hace tiempo que no veía a toda mi familia reunida. Lástima que fuera en una ocasión así.Mis compañeros, mis amigos y mi mejor amiga llegaron a darle el pésame a mi familia, vinieron a despedirse de mí. Y a mí, que no me gustan las despedidas, porque uno nunca sabe cuando vas a verlos de nuevo. Nunca sabes si vas a verlos de nuevo. Despedirse, puede ser un adiós eterno.Y yo, aquí, extrañando todo sin aún haberlo dejado. La tierra ya me había soltado, era yo la que no quería irse. Lástima. Mi oportunidad ya había pasado, y no iba a tener otra. Adiós vida. Te extrañaré. Ahora me da risa, pero anoche, no sonreí en ningún momento Mi casa tiene dos pisos, para entrar a ella debes hacerlo por la puerta principal que está siempre vigilada por mi perro, Max. Abajo hay 6 habitaciones: Baño, cocina, lavadero, Pieza, Living comedor y el taller de costura. Puedes ingresar a mi hogar de otras 2 formas, por la puerta del taller que está siempre asegurada pues nadie la usa y por el fondo, donde está el lavadero. En la noche sólo se escucha el sonido del fuego en el living y la respiración de quienes vivimos ahí. Estaba ayer vagando por la vida en internet, y me puse a conversar con el Ariel en msn cerca de las 11 de la noche, la conversación se extendió hasta las 1 de mañana, en ese momento conversábamos sobre juegos de niños, de la infancia y le dije: (1:39 am)Yo: Alguien acaba de entrar a mi casa. Creo, no sé, tengo miedo.Él: ah?Yo: Escuché la puerta de enfrente de la casa cerrarse.Él: pon atención.Yo: si no te sigo hablando, tienes mi dirección.Él: :CCCCYo: y te amo.Él: escuchas pasos?Yo: no, bajaré.Él: :CCCC, haz ruido antes.Yo: no, ese es el plan. Ya, voy.Él: cuídate, porfa :CYo: si no vuelvo en 3 minÉl: llamo a los pacos, por qué no estoy allá >.< (2 minutos más tarde)Yo: ya, me traumoÉl: no era nada?Yo: nada, quizás era la Pancha pateando la muralla, me asusté más q la xuxael: yo también, ultra (Continúa una conversación y se hacen las 2.02 am) Yo: puertaÉl: de nuevo?Yo: puta, miedo, siÉl: max ladra?Yo: ahora si que sé que sonó una puerta de adentro, no ladra. quizás es mi abueli...esperoÉl: :C pero son las 2Yo: si sé :CÉl: me preocupasteYo: estoy toda espirituada. Quizás es solo mi imaginaciónÉl: respira hondo y ve. Éstás ahí?Yo: sí, estoy esperandoÉl: no se escucha nada?Yo: Escucho un reloj, pero no hay relojes en la casaÉl: me traumasteYo: es de noche :CÉl: llamo al teléfono de tu casaYo: no, mis papas se despiertanÉl: :C no se q hacerYo: voy a dar otra vueltaÉl: cuídateYo: necesito un bate, nos vemos en un rato(En eso, yo bajo las escaleras, enciendo todas las luces y las puertas de la casa están abiertas, reviso todas las habitaciones...pero nada, no hay gente, nadie) (3 min más tarde)Yo: me voy a morirÉl: que pasó?Yo: nada, no hay reloj, no hay nadie (Hoy me desperté y le pregunte a mi abueli si se había levantado en la noche, y me dijo q nunca se levanta en la noche, por el frío :C ) Tengo frío iré por un café el café es rico cuando hay tan baja temperatura odio el día que el tipo del tiempo se equivoca va a haber un hermoso sol hoy dijo y no puedo creer que me lo tragué que acaso no ve las enormes nubes que hay encima oh un conejo me gustan los conejos aunque tengan esos extraños ojos rojos que te miran aunque el rojo es un color lindo pero no lo voy a usar nunca porque las prostitutas lo usan y yo no quiero parecer una prostituta no viene la Marcela no la quiero saludar me cae tan mal no hay persona más cínica que ella en todo el mundo en 8vo básico me hizo la vida imposible burlas trampas todo la odio y ahora viene a saludarme la muy cínica voy a hacerle la desconocida y voy a doblar aquí donde está el restaurant nuevo no mejor no voy a seguir y me voy a comprar un dulce no un helado aunque haga frío y de manjar que es rico el manjar tan dulce y café aunque podría ser de otro color me compraré el helado de manjar café y un café porque hace frío y el tipo del clima se equivoca hasta yo podría hacer mejor su trabajo el hombre bruto cómo trata así a su hijo si yo tuviera un hijo no le gritaría así en la calle eso es humillación se debe sentir como yo cuando venía la Marcela a atormentar mi vida en 8vo no fue divertido ese año pasaré a comprar ropa ahora que hay ofertas que lindo ese pantalón es tan yo lo hicieron para mí y no para ti aléjate del pantalón no te va a quedar mira es de mi talla voy a comprarlo no la media fila una lata total igual no necesitaba un pantalón mejor me voy a comprar el helado mira toda esa gente ¿Qué habrá? apuesto que son lo mimos de nuevo aburriendo al mundo o esos estúpidos payasos igual si se mueven yo paso debería hablarle así a todo el mundo en vez de estar pidiendo permiso como estúpida a toda esta chusma maleducada los helados el mío lo quiero de manjar pero no voy a comprar aquí para mí que no se lavan ni las manos además la niña está estornudando a cada rato quizá tiene tuberculosis o como se puso de moda esto de la porcina quizá lo tiene no yo no me quiero enfermar mejor me tomo sólo el café así calentito sentada en una plaza y de paso aprovecho de hacer los trámites del banco antes de que cierren quizá se ponga a llover mira como está el cielo ya no se ve el conejo pero hay un riñón medio deforme debería haber traído el celular para llamar al Andrés y no tener que comprar un paraguas por el tipo del clima que no sabe leer los papeles como si tuviera que tener cerebro para hacer ese trabajo voy a comprar el café donde esta señora simpática la media sonrisa tiene un diente de oro que flaite yo jamás me pondría un diente de oro aunque el oro sea lindo no me gusta callen al niñito ya me tiene los nervios de punta deberían comprarle un helado o algo pero no allí porque quizás se muera que rico está calentito el café justo para el día que está tan helado y parece que va a llover y el sol calienta menos que sol de invierno que estúpido si estamos en invierno la comparación no tiene lógica alguien debería matarme soy tan fome igual el José se ríe de mis chistes fomes y las chiquillas igual supongo que tan fome no soy que está rico el café y con vainilla espumoso dulce y amargo así como la canción Bittersweet igual creo que es agridulce o algo así no sé le preguntaré a internet cuando llegue y quizás no llego tal vez me van a atropellar como a un perro callejero porque aquí son todos unos animales no saben conducir respetar debería ir a cortarme el pelo ya lo tengo largo esa canción es buena mira la Marielita no siempre me latea ahora va a contarme la historia fome del Christopher que le dice no sé que y no me importa bla bla bla bla y a mí no me importa bla bla bla bla si ya sé lo que le dijiste siempre lo mismo supéralo mujer termina con él y para el escándalo que todos están escuchando ya sí que estés bien yo me viro vampiro me gustaría ser vampiro porque así podría irme volando como murciélago a la casa llegar rápido comerme a la Marcela pero comérmela de verdad que no tenga la oportunidad de ser como yo y evitar la lluvia que me está empezando a mojar odio los días que el tipo del tiempo se equivoca va a haber un hermoso sol dijo y mira está lloviendo y yo me mojo. ¿Alguien sabe que se siente matar a otro ser humano?Tener esa capacidad de quitarle la vida a una persona, de eliminar una historia, de cortar un camino. Muchas personas, lo sé... Pero, ¿Han querido ser parte de ese tan selecto grupo de quienes se hacen llamar humanos?¿Ellos sienten?, quienes matan, ¿Es una adicción, como las drogas o el alcohol?Quizás sea así, sino ¿Como explicar tantas muertes?. ¿Qué acaso la conciencia no los remuerde?¿Cómo devuelves una vida? Se supone que las malas acciones, o los pecados se pagan así. Si robas devuelves lo robado y te disculpas, tu castigo es esa humillación, porque decir lo siento no cuenta... sólo eso no. Pero, ¿Cómo puedes perdonar a alguien que ha asesinado? ¿Cómo devuelves esa vida? Como reparas el dolor de los que lo rodeaban, sus amigos, su familia... Los corazones rotos no se pegan con stick fix o cola... No es así. ¿Qué castigo puedes otorgarle a alguien así?¿Qué hacer para que todo se detenga? Para que ellos se detengan... No se puede culpar su niñez o su crianza. Hay miles y millones de personas que han sido criadas en un ambiente falto de cariño, pero no por eso más tarde serán asesinos... o abusadores...Quizás todo comenzó con esa pregunta ¿Qués se siente tener poder sobre otra persona? ¿Que se siente arrebatar algo tan preciado como una vida? ¿Qué se siente poder elegir un destino? ¿Qué se siente matar...? Me faltaTu aroma en el aire, Primavera Tu voz tranquilizando mis sentidos Tu risa volviéndose motivo De sonrisas y amor cada mañana Tu mirada de extrañeza, Incomprensible Hermosa como flor en el invierno, Perdida como lluvia en el desierto Esos ojos de dulzura irresistible. Tu presencia junto a mí en la habitación Una sombra junto al tope de mi cama Tu amor dejando rastros en mi alma Y sensaciones en el corazón Me faltas como nunca amor mío. La distancia está jugando con nosotros Necesito que prometas un encuentro Para no sentir jamás escalofríos Por la falta de calor y sentimientos Que han dejado soledad con tu partida Me faltas como nadie me ha faltado Ni siquiera un segundo en esta vida. Avanzó lentamente por la oscuridad, camuflándose en las tinieblas provocadas por el reciente anochecer, rodeado de una espesa niebla, esperaba. Esa noche, la luna no quiso mostrarse, la única luz que iluminaba la calle se balanceaba impaciente. De pronto un hombre apareció en la lejanía, el mismo hombre de la fotografía, esa imagen que había observado durante horas, entonces una sonrisa se dibujó en su rostro, el asesino había encontrado su presa. Se acercó lentamente por detrás, tomó una cuerda de piano y rodeó el cuello del sujeto, la apretó hasta hacerlo desmayar. Lo cargó hacia el interior de una casa vacía. Lo puso sobre una mesa y ató su cuerpo para que no interviniera mientras trabajaba. Esperó que despertara mientras calentaba la navaja que guardaba en el bolsillo, de pronto el hombre comenzó a gritar, pero su voz era opacada por la mordaza que tenía en la boca. El Ángel se acercó, su mirada no se apartaba de los profundos ojos de su víctima, esos ojos que jamás olvidaría, los ojos que atormentarían sus sueños, pero que valía la pena recordar. El hombre suplicaba y las lágrimas rodaban por su rostro, pero en él no había espacio para la piedad. Lentamente atravesó su corazón, disfrutando cada instante, el último respiro, el último latido, el delicioso olor a carne quemada. Luego cortó su garganta y casi saboreando su sangre, se limitó a solo verla caer. De su mochila sacó una pequeña caja y la abrió para sacar un bisturí, entonces cortó el párpado de su ojo derecho, de lado a lado. Retiró el ojo con mucho cuidado y lo guardó en un pequeño frasco con un líquido transparente y se alejó. El trabajo había sido terminado, la noche se había teñido de sangre. “...esta mañana fue encontrado el cadáver del joven Alejandro Martínez en las afueras de la ciudad, de tan solo 23 años, según los informes entregados por la policía local, el modus operandi del homicidio coincide perfectamente con los últimos asesinatos de este mes, se cree que esta es la décima víctima del “Ángel negro”...” Alex apagó el televisor, se hacía tarde y debía ir a clases. Caminó medio dormido por todo el departamento hasta el baño, que, como era costumbre, estaba ocupado. - ¡Ocupado! – se escuchó desde el otro lado de la puerta - ¡Apúrate hombre! Voy a llegar tarde a clases - Espera un poco, ya casi termino. Después de unos minutos, el agua dejó de correr y la puerta se abrió, cubierto por una toalla, Fred salía del baño. - Es todo tuyo – le dijo – ¿Preparo el desayuno? - Primero vístete - ¡Señor, sí señor! - respondió en tono burlesco Fred era el mejor amigo de Alex, se conocían desde hace muchos años y fueron aceptados en la misma universidad, por lo que decidieron rentar un departamento juntos. - ¿Escuchaste las noticias esta mañana? – dijo mientras se vestía - Sí, Furewell debe de estar loca con toda la prensa tras ella por el escándalo de las Bahamas – dijo Alex mientras entraba al baño - No, eso no. Lo del asesinato. Este último es el décimo, este tipo es un maldito genio, todavía no lo agarran. - Para no conocerlo hablas demasiado Fred, hasta pareces un fanático. Amigo, tú si que estás enfermo. - Yo solo decía. Creo que este tipo... ¿Alejandro? Creo que estaba en último año, lo vi con las chicas de primero hace poco. - Osea que era de nuestra U... - Sí... a decir verdad, creo que todos las víctimas estaban en nuestra universidad. - Cállate mejor y prepara el desayuno, y más te vale que ya estés vestido. - Okey. Pero no me vas a callar - Eso ya lo sé... - dijo entredientes - ¿Y que tal vas con Karla?. ¿Ya le hablaste? - Ella todavía no sabe que existo. ¿Cómo diablos quieres que le empiece a hablar de un día para otro?. Es imposible hermano. Piensa. - Relájate, y ven a desayunar mejor. - Todavía ni me visto, espera un poco – entró a su alcoba - ¿Has intentado bañarte más rápido? - Casi ni toco el agua, y quieres que me apresure. - Sí – respondió - ¿y como yo? - Tú... ¡tú te bañas primero, te demoras más y yo me quedo sin tiempo! - Levántate más temprano, problema solucionado Alex apareció vestido con unos jeans gastados, zapatillas, el cabello desarreglado y una camisa a medio abotonar. - ¿Qué tal me veo? - Em... es difícil decirlo... - Ya po.... - La preguntita... –masculló– ¡Igual que siempre!, ¿No tienes otra ropa? - No es igual... – dijo mientras se sentaba a la mesa – hoy es una camisa azul - ¿Y? - Ayer usé una verde, anteayer una café, el día anterior una... - Cállate por favor – interrumpió – me refiero a que siempre usas camisa y jeans - Pero, ¿Qué más quieres que me ponga? - Em... no sé, no tienes poleras o algo así - No... ¿Pero me veo bien o no? - Pregúntale a una mujer... ellas saben de eso... y ya deja de molestar. ¿No se supone que tienes clases ahora? - Mmm... cierto...me tengo que ir - Eso te pasa por tomar las horas de la mañana - Ya... déjame – dijo mientras sacaba la bici – Nos vemos. Abrió la puerta y se subió a la bici, bajó a toda velocidad por las escaleras - ¡Lo siento señora María! – gritó – voy a llegar tarde Tomó el camino más corto hacia la universidad. - Poco – pensaba – falta poco... Cuando por fin llegó; Alex se fijó en su casillero, no estaba cerrado. Miró a su alrededor, no había nadie. Se acercó lentamente y encontró una carta. - Alex... – leyó ¿Alex? ¿Para mí? ¿Quién podrá ser? – pensó De pronto sintió una fuerte punzada. Otra vez ese nombre, esta era la tercera vez en la semana que le sucedía esto. Alex ya no se pudo mantener en pie, la punzada se hacía más fuerte, se desmayó. Cuando despertó. Estaba en la habitación de un hotel. Una foto estaba pegada en todas las paredes. Por primera vez, decidió caminar con los ojos cerrados y a tientas por la habitación. No quería seguir, quería ser normal, sobrevivir, pero a su modo. Ya no obedecería más órdenes. Salió lo más rápido que pudo y abrió los ojos. Bajó por el ascensor y se dirigió a su Universidad. Sus clases estaban por comenzar. Ya han pasado meses desde que todo ocurrió, y todavía no deja de llover.Era un día sábado, no importa el mes y mucho menos el día, lo que verdaderamente importa, es que se hacía tarde y en mi casa todavía no se servía el té. Mi mamá gritó: ¡Valeria, anda a comprar pan! Sabía que me desagradaba la idea de caminar hasta el supermercado sabiendo que ella venía llegando del mismo lugar, así que me levanté del sillón de mala gana, tomé mi MP3, el dinero y salí rápido. Tenía que llegar al Santa Isabel que está cruzando República, porque a mis papás no les gusta otro pan que no sea de allá. Cuando estaba por atravesar la calle, una gota me cayó en el hombro, casi me pareció que era una lágrima cayendo del cielo, la idea me hizo estremecer, me la quité mientras cruzaba. No me fijé bien, un imprudente se había saltado el rojo y no alcanzó a frenar. Pasó todo tan rápido. El autobús me iba a chocar de frente. Todos dicen que cuando crees que morirás o estás muriendo, ves toda tu vida pasar frente a tus ojos, algo así como una clase de película, yo, vi todo lo que no iba a poder hacer: Salir del colegio, entrar a la universidad, trabajar, viajar, me quedaba tanto por recorrer, tanto por vivir.Miré como el enorme vehículo venía hacia mí. No les voy a mentir, me petrifiqué. Se acercaba muy rápido y la brecha entre los dos era muy corta. Cuando por fin me tocó no sentí dolor, creo que la sensación sobrepasó el umbral del dolor y de alguna forma se inhibió y no sentí nada. Eso si, escuché como todos mis huesos se quebraron en el impacto...Quería moverme, pero mi cuerpo no respondía. Mi sangre estaba derramada en el piso y las personas empezaban a acumularse a mi alrededor. Escuchaba lo que decían. ¿Quién es? ¿Llamaron a la ambulancia? Pobrecita, es tan joven. Creo que es la hija de Jorge, Jorge... ese es mi papá. ¿Qué me dirá cuando llegue?, debí fijarme mejor.Quería levantarme, para irme a casa, pero mi cuerpo estaba demasiado débil y mi corazón demasiado cansado. Tirada en el concreto esperaba que llegara la ambulancia. Me acordé que soy O4 negativo, y no tenía la cadena que tanto les pedí a mis padres que me compraran para grabar en ella mi tipo de sangre. Pero ya no importa, sabía que me iba a morir; sentía como mi sangre caliente se derramaba lentamente por el piso, pues de todos quienes observaban la escena a ninguno se le ocurrió la idea de detener la hemorragia. Escuché la ambulancia, pero creo que yo ya había muerto. No sentí las manos de los paramédicos que me subieron a la camilla. Pero sí los oí, veía y escuchaba todo, como todos los demás. ¡No tiene pulso! ¡Traigan las paletas! ¡Despejen! Vi como el choque eléctrico levantó mi cuerpo. Pero mi corazón no quiso volver a latir ninguna de las veces que intentaron hacerlo reaccionar. Comenzó a llover.Me llevaron al hospital de todos modos. Tenían que ir a reconocer mi cuerpo.Caminé desde el lugar hasta mi casa. Vi a mis padres contestar el teléfono. Uno de los vecinos me conocía así que llamó para avisar que había tenido un accidente. Le dieron las gracias por dar aviso y se dirigieron al hospital en la camioneta. Mi hermana también fue. Pasaron como 2 minutos y toda mi familia ya sabía que yo estaba en el hospital, pero no que había fallecido. Cuando llegaron, preguntaron por mí. Pero no había ninguna Valeria que hubiera ingresado recién al hospital, lo que sí había era una adolescente sin nombre en una habitación esperando ser reconocida. Sentí como el corazón de mi familia se apretó. Todos rogaban que no fuera yo. Caminaron por los pasillos del tétrico hospital, tomé la mano de mi papá, porque ya estábamos llegando, él no me sintió. Cuando entraron a la habitación y me vieron en la camilla comenzaron a llorar. Me entristecí al verlos así, yo no quería verlos sufrir. Me voltee, fue entonces cuando vi mi cuerpo. Me acerqué. Mi ropa cubierta de sangre tenía todavía la mancha de bebida que mi hermana le había derramado encima, eran mis pantalones favoritos. Tenía la cadena que nos habían dado de recuerdo por cursar octavo básico. La mía tiene una "N" grabada y mi mejor amiga tiene mi "V". Tenía el cuerito café que parece plástico que habíamos comprado hace poco con las niñas en la feria artesanal envuelto en la muñeca. Mi polera estaba destrozada al igual que el polerón que le gusta tanto a una de mis amigas. Tantos recuerdos llegaron a mi mente. Todos los momentos felices que viví, y que no iba a poder vivir de nuevo. Tantos momentos tristes donde las personas que estimo estuvieron a mi lado. Todos mis errores y aciertos. Todas las palabras que dije sin medir las consecuencias. Todas las personas que nunca perdoné. Todos los amigos con quienes me había peleado. Ya no iba a poder retractarme, no iba a poder divertirme, no iba a poder perdonar ni pedir que me perdonaran. Mi trazo de vida se había cortado, en tierra, ya no había nada más que hacer...Mi funeral fue el día lunes. Mi hermana mayor viajó desde Concepción, solamente viajaba los fines de semana largos, y yo la hice venir a perder clases, está en la universidad. Mis padrinos, mis primas y mis tíos viajaron desde Santiago, La Unión, Valparaíso y Valdivia. Todos tenían cosas que hacer, pero de todos modos vinieron. Hace tiempo que no veía a toda mi familia reunida. Lástima que fuera en una ocasión así.Mis compañeros, mis amigos y mi mejor amiga llegaron a darle el pésame a mi familia, vinieron a despedirse de mí. Y a mí, que no me gustan las despedidas, porque uno nunca sabe cuando vas a verlos de nuevo. Nunca sabes si vas a verlos de nuevo. Despedirse, puede ser un adiós eterno.Y yo, aquí, extrañando todo sin aún haberlo dejado. La tierra ya me había soltado, era yo la que no quería irse. Lástima. Mi oportunidad ya había pasado, y no iba a tener otra. Adiós vida. Te extrañaré.
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luisa luque
estamos mas o menos a mano, yo le tengo un terrible temor a las palomas y a los payasos ( me aterran y en serio!)
tb soy algo psicópata, se usar un rifle de aire comprimido hermoso que tengo, y me encanta usarlo ( cuidado mundo, voy armada! ) *-* jajajaja
también adoraría viajar y vivir en un departamento ( hasta ya lo dibujé jaja)
un beso n.n
Oscar Franco
Valeria
Por cierto, Muy buena serie. xD