Me levanto, caminoBusco entre los despojosSentado, lloro, nunca terminoMe arden los ojosMe puedo ver entre lagrimasTirado, sangrandoJunto mis pedazos; no lo logro jamasEl tiempo me esta engañandoCorro hacia el finalEn mis manos veo: carne, cabellosEn mis pies se incrustan los espinos mas bellosMi cuerpo lo muerde el chacalEste bosque es tan frioNo me puedo encontrarEn mi desesperacion, solo rioSoy un alma que no quiere renunciar¿Por qué no me recibes?¡dejame estar en ti otra vez!¿Por qué debo morir ahora?¿Por qué no se une el cuerpo, a el alam que implora?

El rostro en el cieloLos ojos perdidosEl tibio viento en las manosY la brisa subiendoEl carmesí dilatando pupilasLa vista en aguda fijaciónMil rostros en la imaginaciónUn trozo de carne podridaOlor a muerte viejaOlor a hierba secaUn suspiro; la chispa iluminaUna grieta; un cuerpo en el fondoTres rostros en una cabezaTres cabezas sin rostroMultitudes las miranSollozando en contemplaciónEn triste admiraciónEn discurso, cual apelación-¡No estoy muerto!-¡No soy un cadáver más que mirar!¡mis ojos! ¿Dónde están mis ojos?-Seis esferas ruedan más alláLos círculos las parecen encerrarY los suspiros continúanTres segundos, se van a acabarParece ya no haberNi una braza más que aspirar.

Miro hacia el desierto en la esquinaDevorando mis pies de concretoEn esta capsula oscuraDel sueño que se desbordaMujer sueña mi mal sueñoRecordandome lo que no queria recordarEl rostro en la estrella de fuegoEl deseo que no quiero realizarMira mis ojos de espejoEl vil reflejo del sudorAgrio y negroSin valorMujer de mineral y cristalDe oleo y pastelPuntillismo e impresiónDe realidad desvanecidaMiro mi piel resecaEn la crema eterea de tu cuerpoDe tus raices que carcomenMi liquido vital

Esquina de desiertoArrugado y resecoEsquina de carneVacia y sin fundamentoNada sueño, ya, contigoNi tu danza borealNi el oasis galcialEn mis ojos de concretoEsquina de mis parpadosMal entendidos en ocacionEsquina de mis dedosDesierto tactil sin razonEsquina de desiertoSueños resecos y sin razonEsquina de nuestros ojosEn contra esquina del corazon.

IEl mar; en un soplo de fragilidad, llevado en la brisa; tenue oscuridad, albores plateados en el fulgor de tu piel:                                                     marmol pulido, en imagen de luz...                                                                                                                      ¿Dónde, ahora, Ella se hallara?La Luz, inquieta por naturalez, reflejada en el mar, observa atravez del cristal, traviesa como si quisiera jugar; entre sabanas de nubes; besos que solo puede soñar,, posada en aquellos tiernos labios,                                                                       En   tus   hermosos    ojos   que   hizo de cristal.IIElla amanece, en la luz que la refleja en sus pupilas, sueños tardios en ruego por ser vivido, al menos soñados, , amanece en miradas de siglos, en un murmullo que asemeja un himno:                                          Construido de pequeñas notas, de suspiros, vividos.Destellos vuelan hacia sus ojos; esas luces que no cesan, que vuelven aun mas oscuros sus ojos, tersas las mejillas, en la suave caricia, en los angeles que la     observan, admirando las lineas de su rostro,                                                                                 los parpados enfrascando perlas se me revelan.IIIElla acostumbra lo estatico, el viento en derredor parece llevarla,inmaculada juega con Ella el viento:                                     Guarda en su belleza el movimiento, la universalidad de sus pestañas que encierran, capas aterciopeladas del conocimiento                                                                                                          ...he caido en la inmensidad de su rostro, juegan imágenes en mis ojos, mas guardo para ella la mirada, como virgo que aguarda una llegada, como suspiro que aguarda a la amada.-Espero- IVHas vuelto tras el silencio, mares en reflejos que cubren tu cuerpo, vestida de luces y destellos, tu rostro capturando el tiempo,                                                                          guardas tu belleza para la eternidad, para los soles que viviremos.Despierta una vez mas, en las manos del anhelo, suaves caricias guardadas al cielo;          Arena del tiempo, vertida en un deseo, dulce espera que ahora revelo; en los brazos de luz en que te envuelvo.V¡Quiero ver lo que no han visto ojos humanos!                                                                               Cortinas de blanca seda, abren la ventana, la cercania de tus labios, que no imaginaba, el rostro prohibido a los humanos, el reflejo me lo regala.¡Quiero tocar, lo que no han tocado manos humanas!                                                                                         Suaves brazos, llamas sagradas, sngre en los caminos, en las rutas a la flama, palpar las noches hacia tu cama;              los mares en los que te hallas.VIExisten momentos que te llaman, dias enteros en los que se repite tu nombre-Laura-Hay canciones que de ti me hablan, murmullos, ruidos que anticipan tu llegada, mas sin embargo;-Aun espero-Somos hojas que se lleva el viento en direcciones tan lejanas, otoños que lloran la partida de su amada,                               Somos la direccion correcta que aun no ha sido encontradaTu eres la estrella, y yo, el mar a donde guian los perdidos la esperanza.VIILas miradas se elevan esperanzadas, evaporadas en nubes surcan los cielos, estrellas llueven en esta noche                                                     Lanzadas a la oscuridad, esperan caer en los brazos del mar;-Marea roja anunciada-Soy como El, antes tan diferente, un mundo de arcos y relieves, columnas inmensas que ya no sostienen nada;                                                              Soy como el soporte del cielo que ha escapado, soy el mar de las esperanzas que se ha secado.VIIISoy El, a la vez tan diferente, soy El y no lo quieres ver;                                                                                         Miradas oscuras a la nada, Brillo de pupilas encendidas, hermosas estrellas, tras las nubes de la vida, Soy El y Tu eres Ella;-La Anhelada-Somos ese pequeño brillo en las brazas, el que se niega a la nada, somos cobija estelar en un mar de miradas, perdidas, lejanas;                                                                              En nubes te quiero encontrar, otoño que reverdecera, miradas que se volveran a encontrar.                                               

Los juegos mentalesMe han dejadoEn el laberintoInteligencia ¡rescatame!Te vi en el ultimo muroBailabas en la oscuridadAun estabas a mi ladoAun sujetabas mi manoCorro;El camino estrechoSudo;Pero no te encuentroHe llegado muy lejos-¡no me pierda!-Estoy quemándome-¡no me dejes!-SabiduríaTe vi en el centroBailabas en la luzTan lejanaLos juegos mentalesMe han dejadoEn el laberinto inmensoSabiduría ¡recátame!

Renace el deseo, la sutil esperanza, en los sueños de concreto de esta ciudad araña, que se extiende, nos devora, nos escupe y nos revuelca; me mira, fría y agria, me ignora pero no me olvida, se alimenta de mí y me devuelve; le grito y no me escucha; parece que sonrío en la mueca fúnebre que me adorna, en mis brazos que me rodean, que alcanzan y desgarran, en mis manos heladas, en mis manos vacías, de carne del pasado, ciudad que me reclama y que me avienta, ciudad que no duerme, aunque lo aparenta, me mira y la miro, se extiende y la recibo, extensión y hastió, limite e inicio, sutil esperanza devorada.

Esta noche otra vez, estás conmigo sin dormir, se me termina la vida sentado a la mitad de la habitación, he estado pensando, en mandarte al diablo por enésima vez, eres la enfermedad y la cura, el malestar que no quiero terminar, eres la herida profunda, la sal que me arde al tocar, y aunque a todos digo que no, te quiero conmigo otra vez, ardiendo mas cada vez.  Mujer de noches profundas, bailas en el sueño disipado, recuerdo de mi costilla y la manzana atravesada, eres desierto y no jardín.Mujer de abismos sin fin, quiero brincar hacia ti. Esta noche otra vez, estoy intentando dormir, se me termina la noche sentado en el sudor, he estado pensando, en salir a buscarte por primera vez

Entre líneasTe descubríConocimientoEn la luz te viCaminabas entre ideasEntre imágenes de tinta azulCorrías entre mis ojosComo las lagrimas que arrojoComiendo hojas de los arbolesLas raíces de este mundoLos sonidos de los labiosDe centurias que han pasadoEntre líneas te dibujoCon mis dedos manchadosDe tinta azul del pasadoDel futuro que plasmoDevorando la tierraDe mis pies descalzosCon los ojos entre líneasDe la sangre de los añosEntre líneas caminandoIntentando dibujarte.

Reflejado en el espejoTratando de ver mi alma atravez del cuerpoAlejado del paraisoVolando por el vacio del tiempoSin alguien que me detengaSin alguien que me de consueloQuiero volver al circuloA la felicidad repetidaMis ojos, acuaticos, me reflejanEn la gran marcha que fluye en el tiempoSin mas pesoSin mas mision en la vidaSin mas; DEBE SERSin mas levedad como cenizaReflejado en el espejoViendo mi alma atravez del cuerpoDe vuelta al paraiso Sin mas palabras incomprendidas Contigo sonriendoContigo en el camino

... de niebla                                                                                                                ... de niebla, ojos que sangran, miradas de arroyo, nocturno y silencioso, murmullo de miedo, triste sollozo, mirada que abarca, que se ensancha y revienta, como perro furioso o un iracundo esperpento. Pedazo de tierra, reseco bocado,                                                                                                                 ... de nieblaLa calle, la esquina, la casa prohibida, pared de resaca, de sueños bebidos,                                                                                                                 ... de nieblaSus ojos y sangre deshecha, hematomas cristalinos de las pupilas laceradas, brazos de vino, amargo y pasado.                                                                                                                 ... de nieblaLos deseos de ayeres frustrados,                                                                           ... de niebla sus ojos de oscuro pintados.Vientre que sopla, que llama desesperado...La miro callado, sentado y hambriento, callado la miro, los ojos que escupe, me devuelven la mirada asqueados,                          Sus ojos de niebla, de tiempos podridos, de fluidos perdidos, noches devoradas entre serpientes saladas, en las noches oscuras, las noches acuáticas.Ojos de humo, seco y raquítico, ojos del mundo en el frio infinito, ventanas de invierno, sus ojos de niebla, ventanas oscuras,                                       que paso callado.                

Te odservo -resignado a los ojos-Me dirijo, sin mas alas, hacia TiO, es que quiza no voy a Tu encuentroTal vez el camino no me lleve a TiVeo pasar las imágenesRecuerdos recientes que no se compartirCamino -resignado a los pies-Con el vapor en las manos De este, ya tibio caféTe abrazo, -resignado a los sueños-Se que ya nunca estaras aquíLa tierra es aun frescaLa humedad aun se notaTiernas gotas rojasPetalos que la adornanTe observo -se que estas ahí-Aunque Tu no lo quierasPermanesco, aquí de pieSe donde encontrarteDime entonces¿Por qué deberia seguir aquí?

Hocico de traslucida                                              Saliva.Eco disonante y hastióAsco del abismo                                          El mundo.EL HAMBRIENTO                            El hambre infinita"locuaz verso en la miradaResbalando entre grasa quemadaEn mancha verde y negruzcaEscurriendo entre la boca"Salida o caída profunda                             Más abiertaMas cerrada...                         Más profundaLa caída y el deseoLa salida abierta y el encierro                                    ... gritoPero ya nadie escuchaSalto...                 ...pero ya no vueloLevito en el vientoHoja solitaria y resecaAnhelo del árbol y la selvaDel bosque plagado de frutaHambre de sueñosY fuente esperanza                           ...realidadesOpacas y lejanasHambre del mundoDe la escasa miradaHambre de perroQue se huele: muertoHambre de enfermoCarne de hermanoHocico hinchadoNi en el mordisco                               ...efectivoDisipado.Hambre en el hocicoEn el estomago laceradoHambre de sueños En el mundo reseco.

Hocico de traslucida                                              Saliva.Eco disonante y hastióAsco del abismo                                          El mundo.EL HAMBRIENTO                            El hambre infinita"locuaz verso en la miradaResbalando entre grasa quemadaEn mancha verde y negruzcaEscurriendo entre la boca"Salida o caída profunda                             Más abiertaMas cerrada...                         Más profundaLa caída y el deseoLa salida abierta y el encierro                                    ... gritoPero ya nadie escuchaSalto...                 ...pero ya no vueloLevito en el vientoHoja solitaria y resecaAnhelo del árbol y la selvaDel bosque plagado de frutaHambre de sueñosY fuente esperanza                           ...realidadesOpacas y lejanasHambre del mundoDe la escasa miradaHambre de perroQue se huele: muertoHambre de enfermoCarne de hermanoHocico hinchadoNi en el mordisco                               ...efectivoDisipado.Hambre en el hocicoEn el estomago laceradoHambre de sueños En el mundo reseco.

VOCES (ESPEJO)Las voces, hacen eco en mi cabezaNo me dejan olvidarTodo aun brilla con tu luzCon la imagen implacable del reflejo-         espejo, espejoMírame, mírame--         ¿donde estas? -   Cristales, como nieveCayendo sobre míLas imágenes juegan en mis ojosLas sombras revolotean en el cieloY tú... ¿en el espejo?Mil voces que lo repitenMil voces que no entiendoY los ojos que aun te retienenMi piel aun te sienteEl rostro contra el espejoRoto en mis ojosUn trozo de cristal en mis manosY las voces de mi cabeza- Hazlo, no estas equivocado -

EN LA HABTACIONLa habitación era como cualquier otra, nada en especial hubo en ella alguna vez, tal ves eso fue el origen de todo, lo común siempre me pareció desagradable, hasta cierto punto se puede decir que mi vida la basaba en la búsqueda de lo diferente, aunque no lo fuera en gran medida la diferencia con lo demás yo apreciaba esa diferencia, me obsesionaba esa diferencia hasta que con el paso del tiempo tras observarla constantemente el desencanto se producía, comenzaba a notarle semejanza con alguna otra cosa y su particularidad  se perdía de un momento para otro, en ese desencanto constante se diluía mi vida, pasaba con todo, en cierta ocasión la humedad de la lluvia se coló por entre las paredes de mi habitación , recuerdo que mire la imagen que la humedad provoco en el muro durante días enteros, era  irregular, semejaba un rostro, alguno antes visto pero no lograba recordar donde, lo miraba y lo miraba sin entender el porqué de esa extraña familiaridad pensé en abraxas constantemente, incluso releí Demián pues la sensación que me provocaba era semejante a la que sintió Emil al descubrirlo, solo que a diferencia de El, yo no tenía quien me guiara en al camino hacia el descubrimiento, esto gracias a mi antipatía por los amigos, pues en ese tema también influía mi gusto por lo diferente, y la mayoría de las personas que conocía me parecían tan comunes, que ni siquiera las llegue a considerar alguna vez para comentarles algo al respecto, siempre estuvo presente en mi la resonancia de las palabras que Guillermo le dijera a Adso "es, o, a sido en muchos aspectos un gran hombre, pero precisamente por ello es extraño, solo los hombres pequeños parecen normales", eso siempre me había hecho pensar en la gran cantidad de enanos mentales con los que me había encontrado durante tan largo tiempo, y era parte del origen de mi escasa actividad social, siempre pensé que si un hombre, aun ni grande ni pequeño, se rodea por cosas y personas comunes, estas impedirían, o, cuando menos, retrasarían su crecimiento; y tras semanas enteras de indagar sobre el parecido de la mancha con diversas cosas y rostros, no logre dar con la respuesta, hasta que la mancha sucumbió al paso de los días y del calor que por aquella época iba en aumento, hasta desparecer y con ella mi excitación por encontrar la respuesta, la sensación paso como todo en mi vida y poco a poco se desvaneció de mi consciencia, por aquellos días mi situación se torno en misantropía ya no lograba estar en algún otro lado, solo la habitación me hacia permanecer tranquilo, leía horas enteras a veces días enteros, escuchaba música prácticamente todo el tiempo, pasaba indiscriminadamente de Miles Davis y John Coltrane a Led Zepellin y Black Sabbath, de Bob Dylan y Neil Young a Kraftwerk y Depeche Mode, de los Beatles y los Stones a Radiohead y Massive Attack, todo mientras mis lecturas variaban tanto como la música, de Borges y Cortázar a Azuela y Paz, de Joyce y García Márquez a Sartre y Camus, de Bourroughts, Gibson, Rice, y tantos otros brincando de mundos tan dispares y complejos a teorías destructoras y constructoras de orígenes y formas de vida, era como si buscase el escape de la realidad que vivía, y no lograra por mas intentos que hacia encontrar un salida, el tiempo comenzó a desaparecer, ya no sabía cuando era día y cuando noche, la habitación se volvió mi mundo particular, vagaba por su poco espacio interior, buscaba en las paredes formas, en el techo blanco, el gris y las sombras, en el librero ventanas al tiempo remoto, en mis dedos lunas dactilares, en los granos de arena que surgieron en la esquina debajo del librero consumí noches enteras con la firme convicción de contabilizarlos, pero cada día eran mas y mas, arena habitada por un centenar de hormigas venidas de no sé dónde, que al principio tomaron franca actitud defensiva y al menor de mis descuido me atacaban sin piedad, testigos eran el millar de señales que yacían en mi piel, hasta que con el paso de los días me fueron ignorando, acostumbrándose  a mí, como yo a ellas, oía sus lentos pasos por la arena que ya ocupaba todo el espacio debajo de el librero y que avanzaba para tomar toda la habitación, la oía durante el escaso tiempo en que creí dormir, solo el ruido de los ratones que habitaban el ropero era más intenso por momentos, hasta que un día desaparecieron, los encontré una semana después sepultados entre la arena deshechos, sus pequeños cuerpos sucumbieron ante la muerte prematura, el desierto formado por la arena cubría ya toda la habitación, el silencio reinaba ¿hace cuanto no escuchaba música?, ¿hacia cuanto tiempo que ni siquiera salía de la habitación?, ¿estaba aun en la habitación?, ya nada me parecía conocido, el desierto lucia infinito, su inmensidad se perdía en la oscuridad de la noche, camine, corrí por momentos, desesperado, corrí tanto, sin llegar a algún lado en particular, todo parecía tan igual, me perdía en las dunas clonadas todas de la misma que vi la primera vez, todo era estéril, ni las hormigas  siquiera me acompañaban ya, no había forma de regresar, estaba perdido en la monotonía de la arena y la oscuridad, me escabullí en un pequeño oasis que más parecía solo un charco, me hundí en el logre atravesar el desierto por debajo del agua, me cole con la humedad entre las paredes, y me vi en la habitación aun, me vi durante días enteros, ahora ya no con tanta claridad, la humedad que me sirve de ventana hacia la habitación comienza a desaparecer, y no logro advertir, no hay forma de que escuche, de que me ponga sobre aviso, si lo hubiese entendido cuando me obsesiono aquella mancha en la pared, si hubiese puesto mas atención, si tan solo hubiese salido de la habitación.