Quien diría... que mi amante partiría justo antes del final feliz, que las princesas de papel no son impermeables: se deshacen en las tormentas de ausencias y si las salvas...las muy ingratas se rompen o te ajan. Quien diría que esa princesa de sueños caros  daría su alma por un extraño,  por un beso robado, por esa picara sonrisa,  por un vulgar ladrón de caricias. Que cambio su trono por un pecho y la música de los grandes maestros  por ese latido, por esos bostezos.Quien diría que la princesa solo era realeza sin ser real...que esa vagabunda perdida en cuanta promesa le vendían solo amo por amarte a ti...

Dos pasos más y caerás al olvido,Allá no te esperan ni los demonios austerosNo eres tan afortunado ni su compañía te salvará de la soledad.Dos pasos más y caerás en la brumaEl smoke de un cigarrillo...¡Estos fantasmas me nublan la vista!Y no tengo porque pedir ayuda.Pierdo mi voz; ya ni mis ecos Me recuerdan que estoy aquí;Este cuerpo huele a rosas marchitasY mi boca gusta a hierro...Se mancha de sangre la solapa:...El tiro de gracia lo di yo.

Milenios sin hogar...Relojes que se rehúsan a palpitar si mi juventud no les entregoMás en la anatomía de la soledad, no tengo caderas que surcar ni labios que Devorar.No soy de nadie; El eslabón de oro No me ata desde mi dedo anular. Más si me preguntan, jurare que no hay peso más vacio que el de esta soledad.Que  no hay nada  más tedioso que sus palabras un poco mas detestables que el aire pesado de este cuarto sin ventanas.Culpa mía es...ya lo se...Por dejar que la soledad me llevase al altar.

En lo hondo de este poso,Tuve la suerte de encontrarme con un miserable de harapos corroídos por el moho.En los trazos de sus gestos dolorosos me perdí por un momento.Su boca seca y sus labios sangrantes...¡El hedor de las palabras muertas jamásMe había sido tan indiferente!.De sus cuencas, colgaban dos hoyos negros:Desgarradoras pupilas vibrantes de iraY una mano empuñando el espejo.Pobre miserable; su corazón arrugadoDestilando aquel humor sagrado;Vino de una cosecha que aún no he recogido.Pobre de aquel hombre, tan ruin y pestilente;Su carne se ampolla y el con sus huellas arrugadas intenta ponerla en su lugar.Y a mí en un acto de condolencia solo me queda  llorar por él.Entonces El hombre me sonríe; y yo sobrecogido por tal ironía levanto mi manoY la estallo contra su mejilla.Vaya amarga sorpresa la que me llevé cuando el agua me empapó el rostro.

Repaso sus rasgos... Suculento banquete para mi pupila;Bella princesa de su reino imaginario no me queda más que amarlaAunque sea una excusa usada.Se le espera esta noche en mi almohada;Cuando los sueños la atropellen y la dejen inconciente¡Sí...! corte el aire con su alientoMientras hundo mis manos en su cuerpoPerfecta ensoñada no seré yo quien le despierteDe sus delirios febriles.Un espectro le asechaEs la luna que le corona el torsoAntes de que amanezcaDesapareceré y me llevaré conmigoMi rostro y mis caricias.No le quiero ver desnudaLe quiero ver vivaMi dama apaleada por el tiempoPodría perderme...Y esta cruzada ya se ha llevado mi brújula y mis días.Diminuta esperanza asoma de sus labios...Le prohíbo decir mi nombreNo es un conjuro de diosesY sus labios inmaculadosYa han blasfemado lo suficiente.No soy hombre, no soy diosSoy lamento, soy oraciónHe aquí mi alma¿La desea mi fina señora?Poco me ha faltado para perderlePero aún puedo regalarla aunque no me pertenezcaMi señora, mi paz y el mayor de mis tormentos:Se le espera en mi almohada esta noche.

Estoy sentada frente a las puertas de la soledadPasan frente a mí las horas incontables... sigo esperando por aquel inviernoQue le traiga la vida a tus promesas.Ha pasado tanto tiempo...Desde la última vez que me atreví a soñar con tu regreso; lo se porque  los arboles han crecido y las lianas se enredan en mi cuerpo sentado.Y no sé porqué no regresaste aquel día que prometiste hacerlo,Si llegué mas que a tiempo a nuestra cita.Solo espero que me quede mucha vidaPara esperarte en frente  a las puertas de la soledad.Y me pregunto si tal vezTe perdiste en el caminoY  deseo buscar te en aquel sendero de las luciérnagas de fuego,Pero mejor me quedo  porque quiero que me encuentres justo aquí cuando regresesY compruebes que para siempre fue poco para los dos....Comienza a llover.Cae la lluvia sobre mis alas y las hace pesadasComienzo a creer que te has olvidado de míY que toda esta espera ha sido en vano.El paraíso donde te espero se cae en pedazos...Como yo.Pero entonces veo tu cara en la superficie de una charcaY me pregunto... ¿Eres real?

Vengo buscando desde el inicio de mis latidos una razón para justificarles en esta tierra de injustos olvidos.Si de mis ojos solo caen mares amargos y sobre estos naufraga un frágil trozo de mi alma,¿ quien es el culpable sino tu que me has dejado aquí con las piernas temblando y el aliento exaltado?, escudriñando en una maraña de hechos ajenos. Que triste es el olvido cuando te resulta un imposible. Que triste es este latido opaco y resentido. Que triste es este estuche  de pérfidos sonidos,  estos labios rojos que se ciñen contra la almohada cuando tu perfume  es solo un fantasma...¡que me arranquen las entrañas!, que diseccionen  a esta mariposa calcárea que lleva tatuada en su dermis dos golondrinas que a casa nunca regresaran. 

¿Hay algo que pueda decirlePara que me arranque de entre sus recuerdos?¿Para que desarrugue su señoY me muestre el mapa de su rostro Ves tras ves dibujado en mis sueños?¿Hay algo que pueda contarleQue resuma los gestos de amor que no pude darle?¿Hay un beso que devuelva el tiempo y nos regrese todas esas lagrimas todos esos deseos?¿Existe acaso eso?Después de usted no hubo nadaNo hubo estrella que no me recordaraLa pálida tez de su cinturaNo hubo luna No hubo otoño ni inviernoQue llegase a opacar el rigor de mi lamentoNo hubo sonrisa no hubo besoNo hubo nada perfecto.Y si lo pienso...después de usted no hubo tiempoAunque ahora la miro y develo Cuanto hemos perdido en deseos.Pero hubo algo incluso más grande que su recuerdoFue el deseo de morir escondiendo tanto odio y tanto desprecioPor ese destino que nos jugo chueco.Si no se entera aun le deseoSi no se lo digo solo escuche los ruegosDe un corazón agotado de latir esperando¿castigo o premio?el ultimo de sus besos.

Sigo soñando con recuerdos de futuros perfectosCon deseos incompletos, con mi incompetente deseo de alcanzar con las manos, los besos que mis labios perdieron el derecho de pronunciar.Sigo esperando que el tiempo borre tu recuerdo es lo que dicen que puedo esperar, nada mas.Sigo esperando  una palabra mas, una menos; una mudanza de piel...de sueñosUn suspiro que saque de mi pecho el mundo entero que deseo conquistar para volverte a sentir sin rencor y sin miedo. Sigo sintiendo profundo en mi cuerpo los movimientos bruscos de tus besos;  sigo sintiendo profundo tanto... demasiado para mi carne y mis huesos.Y aunque se que para ti estas palabras serán solo ecos. Sabes que no dejo de pronunciar que demando justicia... demando los últimos cinco minutos nuestros que mi recuerdo te merezca.