Fue nada difícil la ausencia, Estaba enterrada, invisible, Y a la vez desnuda de nostalgias. Era común tragar conversaciones, En madrugadas heladas y de miembros muertos, Recordar lo informal de la vida, Era respirar la paz que quedaba en el futuro, Entonces solo queda arrebatar el efecto del defecto, Y hacer en ellos mismos un delito, Delito de espíritu que solo es mío Y aparece y desaparece al dormir.