Zoila le encantaba los colores de los árboles, del mar, de las flores... Se pintaba el cabello de cada color que veía y nunca se sentía satisfecha. Viajó desde Europa hasta Asia; desde América hasta Oriente. Norte, Sur, Este y Oeste. Recorrió el mundo buscando un color hermoso, que representara todos sus sentimientos. Un día se fue a Alaska a ver la blancura de la nieve, y aunque era un lugar poco poblado era perfecto para pasarla bien. Estaba muy cansada y se quedó dormida. Soñó que estaba caminando en la playa buscando almejas para hacerse un collar. Se le acercó una gaviota que tenía unos increíbles ojos castaños oscuros y le dijo: Zoila mira el cielo ¿Verdad que es hermoso? Le guiñó un ojo y se fue. Cuando despertó estaba muy sudada y sacó su tinte de color marrón y azul, se lo ti{o de ambos colores por la gaviota y el cielo azul. Nuevamente no le gustó. Estuvo pensando como conseguir los colores del cielo. Por eso se fue a Venezuela, donde siempre el cielo se mantiene. Lo observó y encontró colores en el cielo: Azul, Gris, Amarillo, Blanco...Habían colores en el cielo Al ver el cielo pensó en que si el cielo estuviera con ella, sería feliz...