Los Ríos Profundos es una obra escrita por el peruano José María Arguedas. En ella, este escritor nos cuenta una parte de la historia de Ernesto, un niño mestizo que anduvo con su padre por varios lugares de la geografía peruana y termina en un internado en Abancay, un "pueblo" del Perú, capital de Apurímac. La obra es considera de gran importancia dentro del registro histórico indigenista del país mencionado y de Latinoamérica. Pero no voy hablaros de la resonancia de la obra ni de los alcances que tiene su registro histórico en otros mundos. Lo que si voy a compartiros son algunas deducciones a las que he llegado en la primera lectura que he hecho de dicha obra. Para comenzar este viaje por la obra de Arguedas tendremos las siguientes condenadas: en primera instancia, se hará un acercamiento entre el título y el contenido; seguidamente, se hablará de los diferentes narradores; tercero, se profundizará sobre algunos personajes que me llamaron la atención; finalmente, a modo de conclusión, compartiré alguna reflexión que ha surgido a partir de lo leído. Cabe mencionar que todo lo que quede consignado está sujeto a una visión meramente subjetiva, apoyado de un análisis hecho por Martha Isabel Angeles Constantino que titula: Los Ríos Profundos. De la Historia y la Literatura para Explicar Nuestro América Latina. Teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente, es necesario hacernos la siguiente pregunta ¿a qué se refiere y qué nos propone el autor al llamar su obra Los Ríos Profundos? Es arriesgado afirmar cualquier cosa, pero es un riesgo que he decidido tomar con cautela y tino. Creo que Arguedas se refiere con Los Ríos Profundos a un pasado nostálgico, un recuerdo imborrable, a una trágica historia que vivieron los indígenas del Perú y, en general, de toda Latinoamérica. Lo que me da pié para afirmar lo anterior son los razonamientos y trances que tiene Ernesto en varios apartes de la obra tratando de recordar el tiempo, que consideraba el mejor de su vida, que pasó con una comunidad indígena. En estos momentos casi siempre recurre a la descripción de paisajes en el que destaca un rió que guarda bastante relación con Pachachaca, en este caso el puente que queda cerca del internado donde estudia y está sobre el río del mismo nombre. Cuando vemos la recurrencia del recuerdo en Ernesto como una forma de entender lo que mira en varios lugares y va comprendiendo lo que viven los colonos, es que podemos hacer un empalme con lo que sabe cualquier latinoamericano del pasado de su terruño; entonces, es fácil comprender que la época precolombina es un buen recuerdo y que todo se jode en la conquista y la colonia. Ahora bien, para visualizar lo que nos propone el autor con el título, traeré lo que se dice en el último párrafo de la obra: ...Si los colonos, con sus imprecaciones y sus cantos, habían aniquilado a la fiebre, quizá desde lo alto del puente la vería pasar arrastrada por la corriente, a la sombra de los árboles. Iría prendida en una rama de chachacomo o de retama, o flotando sobre los mantos de flores de pisonay que estos ríos profundos cargan siempre. El río la llevaría a la Gran Selva, país de los muertos, ¡como al Lleras! Como podemos ver, este aparte deja un mensaje profético. Los colonos habían dejado sus cantos y dado sangre (las flores de pisonay son rojas) para que los nuevos seres multirraciales del continente suramericano no tuvieran fiebre. Pero, ¿qué significa la fiebre en este caso? Para responder, me apoyaré de lo que Martha Isabel deduce: Dicha enfermedad puede ser interpretada como la pobreza y las condiciones infrahumanas que han dado origen a una gran diversidad de movimientos sociales en los países latinoamericanos. En fin, los ríos son los únicos que guardan el recuerdo de las culturas indígenas, y son profundos porque el tiempo los va dejando cada vez más al fondo de la memoria humana. Doy por terminado el primer punto y paso a tratar el tema de los narradores de la historia. Es indudable que son los ojos de Ernesto lo que nos permite ver todo lo que sucede en la obra. Sin embargo, esta voz tiene varios matices que permiten configurar la historia. Pero, antes podemos destacar las siguientes: está la vos del niño Ernesto que habla en defensa de los colonos, está la del padre que parece compadecido, rabioso; está la del padre director que representa la religión, entre otros. Lo interesante de este punto es que la voz de Ernesto puede variar a partir del juego que se da en el manejo del tiempo. Hay un Ernesto adulto que recuerda los hechos, esta vos se puede confundir con la del autor y en unos apartes puede diferenciarse. El juego de voces me parece interesante como característica fundamental de la obra para darle un manejo interesante al tiempo. El otro punto hace referencia a los personajes que me llamaron la atención. Entre ellos apunto al Viejo, familiar del papá de Ernesto. Para este personaje, apoyo el significado que le da Martha Isabel: es la representación de los latifundistas. Es evidente que en este tiempo muchas personas se apoderaron de grandes tierras y eran respetados más por lo que poseían que por su personalidad. Otro personaje que me llamó la atención y me causaba cierto cosquilleo era la Opa, de la cual no tenía un concepto válido pero que me valgo de lo que deduce Martha Isabel: Puede ser vista como esa América Latina utilizada y, hasta cierto punto, abusada por sus propios gobiernos. La América de las dictaduras y corrupción, la América deseada por todos y perteneciente a los más grandes, los más fuertes. Y, para finalizar, le dejo la siguiente inquietud, ¿qué representa el niño Ernesto? Para finalizar quiero deciros que la obra, además de ponerme a divagar sobre todos los temas que hemos tratado, me ha incitado a dar un viaje nostálgico al pasado, mi niñez y adolescencias. He refrescado los recuerdos de colegio y la cara de algunos amigos, recordé los zubayllus con lo que solía divertirme, lamenté no haber tenido un amigo como Valle y haberles escrito cartas a las novias de mis amigos; me creí jugando futbol con Lleras, Antero, Palacitos y demás. Y me sentí tan solo y angustiado como Ernesto cuando salió del internado en busca de su destino. ...te pienso:En un lugar lejanoy para ti cercaEscondida entre murallas;el rostro, tu cuerpo....te recuerdo:Muy cerca del cuartodonde yace mi alma cautivaCon tu sonrisa y las palabras,la salida al marEn las antiguas calles;tan cerca y a la vez tan lejos....te confundo.Y creo nunca haberte visto Creo nunca haberte escuchadoCreo haber olvidadola miradala sonrisael rostrotu cuerpolas murallasel mary el cielo. Se quedó dormido encima del escritorio. Junto al lapicero yace la frase que pudo escribir durante el día. Mil cosas que buscar antes que el tiempo se acabe y a mí me parece que es una pérdida... más tarde saldré a ver la luna. - dijo poco antes de quedarse dormido.Como se lo imaginó, la noche no era tan oscura. Salió del cuarto sin recoger los libros de la cama ni apagar la lámpara del escritorio. Caminó en una dirección y a ninguna. La luna se escondía entre las nubes. Cuando por fin pudo contemplarla desde un solo sitio, el reflejo de una sombra le hizo sentir escalofrió. Miró hacia atrás y pudo ver una silueta que lo señalaba con una navaja. Cuando la sombra se movió, él arrancó a correr. Dos más lo esperaban al frente. Tomó el camino sin sombras, corrió con todas sus fuerzas pero las sentía cerca, no había lugar para mirar atrás, tenían más velocidad. Su corazón comenzó a latir a mil por minuto cuando se sintió perdido. Intentó hacerlo más rápido pero tropezó y rodó por el suelo. Giró la cabeza hacia las perseguidoras, el reflejo de un puñal asesino lo obligó a cerrar los ojos.Cuando despertó tenía entre sus manos el lapicero. Sintió alivio, respiró profundo, se secó el sudor de la frente y, después de una breve calma, leyó la frase que había escrito: No tengo fronteras entre la realidad y la fantasía; no sé cuando vivo, sueño, leo o escribo. Tragos de vodka ..de ron ....de ginebra ....tragos de whisky ....tragos de tristeza ....tragos de alegria ...tragos de cerveza...tragos olvidados por todas las cantinas ....tragos dulces ....tragos de llanto sincero ....tragos que sufren ....tragos ....de vida .....tragos de mujeres que se fueron .....tragos suaves .....tragos duros .....tragos que duelen .....tragos que queman marchitan y matan ....tragos que nublan mi vista ....tragos que parten el alma .....tragos que escapan y vuelven ....vuelven y siempre me atrapan .....tragos benditos ......tragos que matan ..... Despacio, despacio, recorre despacioel mapa de mi cuerpo, recorre despacio...Tus manos esconden un secreto que al tocar mi piel, se descubre de inmediato.Yo me dejo llevar, cual agua cuesta abajo,busco tus labios que abrazan los míos,con besos, besos que transitan lento por mi cuerpo, desde adentro me estremezco Despacio, despacio, explora mi monte de Venus, que espera bajo el remanso de tu cuerpo, la fusión de las almas que se tocan en el cielo, y bajan. Despacio, despacio, dime despacio...que me amas con locura bajo las estrellas de este cielo claro.Despacio, despacio, que hundas tus manos en mi pelo largo, que mires mis ojos negros y despacio, despacio, te diré lo mucho que te amo...
|
Lecturas Totales | 7165 | Textos Publicados | 7 | Total de Comentarios recibidos | 27 | Visitas al perfil | 4037 | Amigos | 8 |
SeguidoresSin suscriptores
|