May 20, 2015 Oct 01, 2014 Jul 16, 2014 Jul 07, 2014 May 23, 2014 May 16, 2014 May 03, 2014 Apr 07, 2014 Mar 10, 2014 Mar 07, 2014 Feb 24, 2014 Feb 15, 2014 Feb 10, 2014 Feb 09, 2014 Feb 06, 2014 Feb 05, 2014 Feb 04, 2014 Feb 03, 2014 Feb 02, 2014 Jan 16, 2014 << Inicio < Ant.
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Cuando te veo, mares calman y volcanes explotan. Vientos apaciguan verdades no dichas. Y es que sólo hay una verdad. Cuando te veo, se enciende el sol y el frío desaparece. La emoción arranca y mis ojos contemplan. No ha habido nadie más bella para mí. Y es que tu belleza es tan natural que gran parte proviene de tu inteligencia, de tu manera de ver al mundo. El mismo mundo que ves a través de dos lunas que revolucionan vidas y en donde encuentro mi verdad. Desde ahí mismo me sonríes y dibujas una línea bajo tu nariz. Una línea tan hermosa y detallada, que perlas brillantes emergen de ella, formando la más bella creación que he visto. Llueven cataratas negras pero tiernas y lisas. Cuando te veo me he de encender de emoción. Cada día te encuentro más bella y mil razones para amarte son escritas. No habrá mujer más perfecta que tú misma. Y me habré de sentir un poco mal al respecto pues mi deseo no es de compartirla. Sino quererla, moldear tu belleza en mis versos y estrofas, medir la longitud de la grandeza que es verla. Habría también que presumirte pero no quiero; no quiero que nadie más se enamore de ella. Soy sincero, presumiría mi amor al mundo pero jamás a ella. Y es que cuando te veo, siento esto ¡y más! Pues no en un día habrá de ocurrir sino en más. Y es a ti, viajera, mi autora de historias y poemas, te dedico, mi poesía más bella y pura. Digna de ti. Porque cuando te veo siento amor... ¡Y NADA MÁS! Te amo de una forma diferente,te amo de una forma especial y única,porque así es como tú eres. Irremplazable.Perfecta. Hermosamente incomparable. Te amo de esta forma diferente,de esta manera especial, y, consciente,de que tú me has cambiado y me has vuelto únicoe irremplazable. Porque nuestro amor es igualy es exactamente único y especial,gracias a tu autenticidady originalidadal ver el mundo,al ser tu misma. Te amo a ti,exclusivamente.Singularmente. Sin dudas,ni vergüenzas. Sola y enteramente pasional. Como se debe. Te amo porque eres maestray me enseñas, a través de tus ojos,un mundo diferente y bello,donde imagino la posibilidadde hacer mi vida contigo. Donde tus leccionesintentan hacerme más fuertede lo que soypara no caeren la tentación de volverme un lunatico y ermitaño. Te amo a ti,característicamente.Creativamente. Te amo a ti,ilimitadamente.Infinitamente. Sin barreras del tiempoy en el lugar que sea. Te amo y te guardo conmigoen mi mente. Eternamente. Cuando Dios nació se aburrió rápidamente. Y cómo no, si sólo lo rodeaba la oscuridad... En fin, Dios, al temerle al eterno y silencioso vacío, provocó un gran estallido que lo hizo ver por primer vez. Intentando repetirlo, creó al Universo. Asombrado de su gran poder y, al mismo tiempo, presumiendo lo que era capaz de lograr, fue agregando pequeños puntitos para iluminarlo todo. Ahora resultaba más llamativo. Sin embargo, pensó que era mejor tener una fuente de luz alterna que desprendiera una mayor cantidad de luz. Y entonces aparecieron los soles. Así, poco a poco, fue extendiendo y extendiendo su mayor creación de todas: el todo. Agregó galaxias por aquí, encendió estrellas por acá, etc., etc., etc. ¡Era gigante! Y maravilloso.Dios ya podía ver y, al mismo tiempo, apreciar el increíble don que poseía. Crear le fascinaba. Tanto que diseño diversas estructuras (variando el tamaño de cada una) en donde el mismo pudiera meterse y habitar, para así poder dejar el vacío. Al hacerlo, intentó cambiar su aspecto, su forma y tamaño. No estaba muy conforme con el que tenía... Para su sorpresa (aunque no tanto), pudo hacerlo. Se refugió en uno de los planetas y lo admiro por completo. Ahora sus creaciones lo superaban en tamaño. Esto lo llevo a un terrible descubrimiento, algo que nunca había pensado: Estaba solo. Aquel pensamiento lo entristecía mucho. No tenía a quien presumirle lo que era capaz de realizar. No tenía a nadie. Él no quería eso. Él quería a alguien que viera. Quería alguien que lo admirará. Alguien que estuviera vivo. Por lo que su siguiente creación fue la más difícil. ¿Cómo se crea algo que está vivo? Dios no tenía ni idea. Lo pensó durante múltiples ocasiones y de muchas maneras. ¿Cómo se crea algo que está vivo?Dios se vio a sí mismo y entonces le llegó una idea. Se basaría en él para hacer un modelo. ¡Brillante! Les recuerdo que fue su creación más difícil. Hubo miles de intentos y miles de fracasos. Nada de lo que hacía lo podía satisfacer. NADA. Empezó desde pequeños organismos hasta después lograr elaborar formas de vida más grandes y visibles. Todos estos intentos fueron realizados en el tercer planeta alejado del su primer Sol. Cabe destacar que, originalmente, su intención era crear un mundo acuático en aquel lugar, ya que le parecía una buena idea en aquel entonces. Lo llenó de agua, en su gran mayoría, dejando un buen espacio para poder pisar el suelo y contemplar otra de sus más bellas creaciones: los océanos. Tiempo después, se divirtió observando cómo, lentamente, los pequeño organismos interactuaban con su ambiente. Aquí fue cuando aspiro a más y decidió hacerlos evolucionar, muchos crecieron, mientras que otros ya dominaban la superficie. Dios decidió retirarse para reflexionar sobre su más grande proyecto. Necesitaba hacerlo lo mejor posible. Los animales le divertían y parecían curiosos. Dios se alejó para dejar aquel mundo y así que este fuera cambiando con el tiempo. En su exilio no hizo mucho más que seguir aumentando la infinitidad del universo. Además, pensaba constantemente en hacer su proyecto una perfecta realidad. Sin embargo, sufrió de un largo y penetrante vacío que lo dejó sin muchas ideas. Esto no le impidió seguir inventando cosas pero parecía haber perdido el entusiasmo y la alegría. Siguió y siguió y recorrió toda su creación desde lo más presente y actual hasta lo más viejo y el "comienzo" de todo, sus inicios. Cuando llegó al tercer planeta alejado del primer Sol, se sorprendió por el mundo que había dejado. Numerosos cambios habían surgido en todas sus especies. Incluso la propia tierra se había dividido, ligeramente. Entonces descubrió algo que lo dejo sin palabras. Era un ser muy similar a él, pero con grandes diferencias. Lo llamó humano. Esta misteriosa criatura se movía con gran agilidad y de hecho parecía hacer función de su cerebro. Inventaba cosas para usarlas a su favor, colaboraba en equipos para trabajar mejor y, eventualmente, nacieron las primeras sociedades. Era increíble. Era sorprendente. Dios se quedó para contemplarlos a ellos, irónicamente, él deseaba lo contrario. Aunque no se quedó durante mucho tiempo. Pensó qué habría ocurrido con los otros sistemas en las otras galaxias. Se entusiasmó por ver el cambio que tendrían que haber hecho sus otras creaciones por lo que los dejó a su suerte. Dios cambió muchas cosas del universo y lo hizo más grande. Dios viajo múltiples vidas para mejorar y transformar las galaxias. Aprovechó el tiempo mejor que nadie, desgraciadamente, descuidó sus primeras creaciones, las cuales distaban mucho de ser perfectas. El humano podía pensar y razonar lo cual resultaba tanto para bien como para mal. Dios nos dejó porque pensaba que lograríamos grandes cosas. Porque confío no solo en sí mismo sino también en nosotros. Dios nos dejó porque pensó que ya éramos perfectos y que no necesitábamos nada más. Porque, al parecer, nada nos faltaba. Dios no nos creó pero él si creó la evolución y de los que venimos. Dios no es responsable de nuestras acciones, nosotros sí lo somos. No somos perfectos pero esa misma imperfección nos haces especiales y diferentes. Muchos de nosotros caemos en vicios, nos ahogamos en realidades alternas, sufrimos de depresiones, muerte, violencia y tristeza. Muchos humanos se corrompen a sí mismos. Otros no. Otros logran cambiar el mundo. Otros deciden revelarse y pelear por sus principios. Todas las batallas que enfrentamos en este planeta son para hacernos más fuertes y nunca lo contrario. Es válido perder, es válido llorar pero no es válido pasar toda tu vida en llanto. Somos seres racionales, o eso se supone que somos (así es como hemos decidido clasificarnos), cometemos acciones, vivimos nuestra vida. Decidimos si creer o no. Con quién nos relacionarnos, etc. Somos una especie que se divide cuando en realidad deberíamos buscar las maneras en las que coincidimos, que son muchas. Somos humanos, personas, seres que están aquí tal vez por una razón, tal vez por otra o tal vez por ninguna pero, si somos mortales y desconocemos nuestro último día, ¿por qué no aprovecharlo lo mejor posible? Ser un ejemplo a seguir y no una triste y horripilante tragedia. Luchar por lo correcto, creer aunque los demás no nos dejen y dejar que los demás tengan una libertad de pensamiento. Pensar, buscar, analizar, informarnos, amar, seguir, levantarse y apoyarnos. Independientemente de quienes somos, todos podemos lograr algo. Algo que dure para siempre. Tenemos la capacidad de ser creadores, de curar enfermedades, de construir utopías. Pero, si todos nos perdemos, ¿qué caso tiene? Mejor seamos Dioses. -¡Quiero hacer el amor como ya nadie hace! -grité frente a una gran multitud.-¿Cómo? -me preguntó uno.-Amando -le respondí. ´En las buenas y en las malas´ dicen siempre los amigos. ´En el amor y el desamor´ deben siempre estar los amigos. Aquí, por allá, conmigo y ahora están siempre los amigos. Unos se mantienen, otros se pierden, algunos regresan otros no vuelven. Así llegan a ser los amigos. Promesas, secretos, recuerdos, traiciones. Vivencias, momentos, lecciones y descubrimientos. Hasta en la más dura pena se encuentran los amigos. En el pasado y futuro colisiona la gente, pocos sobreviven a tu encanto y personalidad, a tu extraña y rara rareza, a tu meramente bizarra y, en casos, surreal visión del mundo. Pero los que te aguatan, los que entienden y razonan tu llanto, los que te quieren, aunque no siempre empleen el uso de esas bellas palabras, esos, esos son mis amigos. 11/02/14 En medio de la oscuridad, sólo él podía escuchar sus palabras. Las palabras de ellos, que, una y otra vez, lo atormentaban sin descanso alguno. Lo dejaban sin aliento.Y, cada vez, moría más por dentro. Afuera...No quería regresar. Le temía a la oscuridad pero le temía aún más a los habitantes de allá fuera. Lo odiaban. Lo despreciaban de pies a cabeza y esto lo confundía mucho. ¿Qué tenía él que estaba mal? ¿No se suponía que él vivía en una sociedad en la que todos eran iguales? ¿Qué lo diferenciaba? Tenía ojos, cabello, nariz, dos piernas, dos brazos, dientes, boca, labios, mente, sentimientos... Miedo.A pesar de que sus ideas no eran conforme a las de los demás, eso no era para que lo criticasen. Había libertades, incluídas las del pensamiento. No todos pensaban igual sin embargo todos eran iguales, contrario a esto, ellos no lo trataban como debían. No, para nada. Lo trataban como si fuera un fenómeno; una aberración de la naturaleza. Porque, claro, ¡hasta la naturaleza comete errores!Los murmuros no tardaron en oírse a lo lejos de su habitación. Sus padres tenían visitas y esto no era para nada bueno. Arriba, arriba, arriba. Golpeteo, golpeteo, golpeteo. Pasos... Estaban subiendo y una vez arriba, no existiría Dios que los detuviese. Entrarían (derrumbando la puerta si era necesario), lo rodearían y, entre todos, corregirían a la oveja negra de la sociedad. No había otra salvación más que la muerte. En sus últimos momentos, ya nada era tan terrible como la vida. De golpes a patadas, la puerta hizo un movimiento finiquitante, seguida de un estruendo revelador de su castigo. Habían llegado. La mayoría, con palos, y otros pocos a puño limpio, le quitaron lo raro mientras aumentaban su ignorancia a extremos sin límites. Vomitó sangre negra y su sabor fue todo, menos refrescante. Era amarga y repugnante, así como en sus días decidieron tratarlo a él. De entre tantos tocidos, fue un milagro que no se ahogara. Lo habían dejado vivo por unos minutos más, mientras, al irse, tiraron un cuerpo a su lado. Era una mujer que escondía su hermosura por debajo de los moretones y la sangre que ensuciaba su rostro. Con un último aliento, su mano se elevó despacio hasta alcanzarla. No quería lastimarla más de lo que ya había hecho. Todo por un impulso estúpido por parte del cerebro. Un riesgo que AMBOS decidieron tomar. ¿Habría valido la pena? Sus labios intentaban decirle "Te amo" pero sus ojos llorosos tan sólo rogaban por perdón. Ella ya había fallecido. Destrozaron no sólo su amor sino también quebrantaron su cuerpo. Su mente y alma; sueños y esperanzas.Y todo por una única y maldita diferencia. Una diferencia insignificante y estúpida. Errónea y mal vista.La había besado en un mundo donde el hombre y la mujer no podían amarse. ¡Tremendo error! ¨Vivimos para morir¨ -pensó un animal rumbo al matadero... Escribir, una de mis actividades favoritas. Sobretodo cuando tengo una idea increíble y aún más cuando se plasmarla como quiero. Escribir. No es nada fácil. Es, quizás, de las actividades más difíciles. Sin embargo, no es algo que se me dificulte tanto. Es divertido.Me encanta escribir. Lo aprecio como el arte liberador que es. Como un lenguaje atrapado y que se decodifica mientras es leído. Escribir es conocerme mejor a mi mismo. Aunque hay veces en las que me desconozco.En ocasiones, me alegro cuando leo mi texto, por supuesto, una vez terminado. Es divertido contemplar tu propia creación. Ver si es lo más perfecto posible. Moldear y embellecer los errores. Quitar y reemplazar. Agrega esto o mejor aquello. ¡Es toda una actividad! A pesar de esto, no todo es fascinante...Es horrible tener que empezar de cero. Querer decir algo, expresarlo, pero estar sin palabras. Es horrible, también, no estar de acuerdo con un texto. Leerlo una y otra vez y decir "No, no, no, no". No liberar correctamente lo que tienes en mente. Me ha pasado alguna veces. Tal vez me suceda ahora. Si lo mejor en los ojos de un escritor es ver su obra finiquitada y lista, lo peor sería (por medio de lógica) verla incompleta y echa un desastre. No saber cómo continuar. Cómo sería la mejor manera para terminar una historia. A veces, existen problemas hasta con los finales. Detenerse y vislumbrar un obra que desagrada es terrible para un escritor. Que ni su propia creación sea considerada lo suficientemente buena es algo que rompe corazones. Es, tal vez, como ver a un hijo que se deja llevar por malos caminos y termina de muerto de hambre (por poner un ejemplo sencillo y agradable). Los escritores somos poetas. Jugamos y creamos arte. Y, hay veces en las que resultamos obstinados. Tercos sería la mejor palabra. No siempre queremos decir cualquier cosa y cuando es así, queremos decirla de la mejor manera posible. Que sea comprendida, y analizada si se puede. Queremos que la gente comparta nuestros pensamientos, que nos conozcan. Queremos que nos quieran.Existen ocasiones en las que la soledad no se nos es suficiente. Y puede ser aquí donde nos pueda beneficiar. Temas como el amor, la muerte y la esperanza, la valentía, justicia e intolerancia, el bien ajeno, la diversidad, el cambio. Todo tiene un sentido. Un propósito. Y también, una razón.El porqué detrás de un escrito puede variar. Creo que el común del que todos se relacionan tiene que ver con la vida. Incluso la muerte, porque la muerte es lo contrario a la vida. O, quizás, sean lo mismo. La vida que vivimos. La vida que se vive. De ahí se desencadenan un sinfin de problemas, de reflexiones y grandes aprendizajes. Muchos de ellos se pueden reflejar a través de la escritura. Un pensamiento, una idea, un sueño. Una utopía. Una historia, un consejo, un ensayo. Una opinión. En un universo donde la imaginación no tiene límites y donde tu eres su Creador (Dios suena un tanto engreído) siguen existiendo las imperfecciones. Y esto se debe a que no somos perfectos. Que curioso, ¿no creen? Habrá errores, incoherencias, podría ser. El campo podrá resultar confuso. Pero, siempre el texto será lo que el escritor querrá que sea. Lo que el escritor tiene el lujo de ser ahora. En este momento. Mientras lees, mientras él escribe lo que lees, mientras él piensa lo que escribirá. Los errores de aquí son parte de él. Esto, cada renglón, cada oración, son parte de él. Sus ideas son él. Sus conocimientos son limitados por la información que desconoce.Un escrito es algo que va más allá de los errores. Es algo que viene de ti. Te pertenece. Y ahora, lo compartes con el mundo. Esperando que por lo menos sea leído o comprendido. Querido o hasta amado. Esperando que provoque un cambio, que inicie una revolución mental, así como sucedió en él.Esperando, que tal vez tenga un impacto en la vida de alguien. Porque, cada acción provoca una reacción igual y contraria. Y, esperando, que sea uno positivo.Y la espera, también puede resultar fatídica. Y de pronto se fue.Desapareció de mi vida en un instante, idéntico al mismo momento en el que entró en ella. Lo veía venir. Me fue descuidando poco a poco, nos fuimos viendo menos, sus palabras ya no eran tan convincentes y sus besos disminuyeron. La flama fue apagandose lento, para torturarme aún más. Indecisa de sus decisiones y consciente de las acciones que realizaba, todo fue perdiendo el sentido hasta evaporarse y volverse uno con el aire. Se le fue olvidando todo el cariño y amor que sentía por mí, mientras que yo buscaba razones llenas fe para no rendirme y hacerla regresar en sí. Ni todas mis palabras podían hacerla reaccionar. El poder y la fuerza de cada una de ellas quedaron a merced suya, ninguna pudo traerla a la vida. Mucho menos causarle una impresión... Las fechas terminaron por convertirse en una serie de números carentes de significado. Sin valor, normales y rutinarios. Ya no había nada especial en ellos... Su mirada cambió con ella. Se volvió fría, madura e inexpresiva. Al intentar verme en sus ojos ya no estaba yo. Me había reemplazado por el vacío que encontraba en su vista, aquel lugar era mi trono. Adiós al tener dignos, bellos y dominantes herederos.Adiós a tu sonrisa, caricias y pelo.Adiós a nuestra improbable eternidad juntos.Adiós a nuestra última despedida. ¡Adiós a tus mentiras! ¡Adiós a tus engaños!¡Adiós a mi sufrimiento!¡Adiós a mi fracaso! Ya no puedo seguir con esto. Fallé. Y no, en un instante no todo se fue, ¡en un instante se volvió notorio! Apreciar el paisaje nunca me había resultado tan difícil y melancólico. Hace tiempo que no me sentaba aquí, en mi lugar, al lado del árbol. Inmerso en mis pensamientos y emociones, rodeado de sentimientos encontrados. No estoy triste por el final de ésta era pero eso tal vez me pasa porque aún no asimilo que en verdad se está terminando. No más.En este momento, tengo un objetivo en claro y ése es el futuro; lo que nos depara. Las nuevas aventuras y los dramas de la vida diaria. ¿Qué sigue? No me preocupo por el trabajo ni las nuevas responsabilidades por que, sé que soy bueno para ello y tan sólo es cuestión de esfuerzo, algo que puedo hacer. Sin embargo, lo que me mantiene en éste estado en particular, escribiendo mis pensamientos es el de si estoy destinado a seguir sufriendo por ésta causa en el futuro. ¿Seguiré solo preocupándome por éste tipo de cosas o habrá gente a mi alrededor que me haga olvidarlas? No lo sé, soy todo un exagerado. Pero necesito expresarlo, pues son preguntas que me he de cuestionar porque necesito hacerlas. Ahora me encuentro acompañado de los pocos amigos que tengo, regalándome la alegría que me falta y necesito para existir.Nuestro caminos pueden estar o no entrelazados una vez más y, sería una lástima no volver a encontrar buenos amigos como éstos, quienes alguna vez pensé que estarían conmigo por siempre. En las buenas y en las malas. Ahora veo que no todo termina así...Por otra parte, nunca más volveré a ver gente que ni siquiera conocía. ¿Habré desperdiciado mi tiempo? ¿Pude haber hecho más?¿Quién sabe? Todo cambio trae sus respectivas ventajas y consecuencias solo espero que, si las cosas no resultan como yo quiero... Que al menos sea feliz. -Quiero ser perfecto- pensó el niño ante su inoportuna situación. Sin embargo, al ser perfecto, ¿qué sería? ¡No podría ni ser él mismo! Los constantes rechazos de su gran amada lo hicieron reflexionar profundamente sobre su ser y personalidad. ¿Quién era? ¿Qué hacía? ¿Y por qué? ¿Qué lo diferenciaba de los demás? ¿Cómo podría destacar, si es que no lo hacia ya? Al preguntarse todo esto, sus respuestas no le convencieron mucho. Y así, ¿cómo la convencería a ella? No podía simplemente acercarse y decirle lo que sentía por ella porque en nuestra realidad eso no es "normal". Hablar con el corazón no siempre se hace, además no puedes confíar en cualquiera. Y menos en un extraño. Al mismo tiempo, su plan era convencerla más no incomodarla y (posiblemente) perturbarla un poco. Aunque, y una vez más con el tema, él mismo no quería ser un cualquiera porque sabía que no lo era. Estaba seguro, a pesar de que pareciera lo contrario.Sin embargo, para no ser cualquiera y poder distinguirse haciéndose notar, optó por la decisión más arriesgada de todas: Ser perfecto. De esa única manera él podía ser la mejor opción. Cualquiera tendría la posibilidad de fallar, al ser perfecto él no y, de esta manera, jamás le fallaría a ella. Jamás le haría daño, jamás la lastimaría, jamás le rompería el corazón. La amaba y sus intenciones resultaban sumamente apasionadas. Dignas de un corazón noble y sincero. Su transformación fue rápida y espontánea. La valentía y el coraje se le inyectaron como adrenalina pura y fue de inmediato con su amada. Preparó un sinfin de detalles, un discurso y al final, terminó sorprendiéndola. Aceptando su propuesta, admirando su plenitud, madurez y seriedad. Al igual que sus sentimientos. Lo había logrado. Su amor fue correspondido y, tristemente, no vivieron felices por siempre. Todo esto debido a diferentes situaciones: Para empezar, nadie puede ser perfecto. Incluso la perfección es imperfecta. No hay cosa alguna que cumpla con este término porque este término es imposible. Al tener una abundante perfección, ¿qué sentido tiene todo? Irónicamente, ella se hartó de él por esto. ¡Por ser demasiado perfecto! ¡Se aburrió! Se aburrió de su perfecta perfección. ¿Y cómo no? Si la vida está diseñada para no ser perfecta. Por algo lloramos, sentimos miedo, tristeza, desesperación, angustia. Sin estas cosas, ¿qué somos?Hemos sido creados de manera perfecta para ser imperfectos y equivocarnos. Aprender de nuestros errores nunca ha sido fácil... Aún nos falta mucho por aprender. Mucha gente sabe demasiado mientras que otros se resignan. Otros, se arriesgán.Al intentar ser perfecto, uno se pierde y deja de ser él mismo. Y al dejar de serlo, no es nada. Dentro de mí, yace escondido un oscuro lugar.Un ambiente tétrico y siniestro, en donde guardo todo mi odio y coraje. La madriguera de mi otro yo, el ente sádico y maligno. Mi opuesto completo. Procuro estar alejado de él pero cada vez que me miro a mí mismo en el espejo,no puedo evitar contemplarlo. Mirarlo listo y preparado para salir. Entonces no quiero hacer nada más que gritar. Batallas he enfrentado; en contra mía él siempre está. Me quiere apoderar,que sea yo el arrinconado y encerrado detrás de una jaula fría y de acero.Rodeado de oscuridad, miedo y tinieblas. Ahogado en su poder y sentir una impotencia claustrofóbica e inquietante. Sus manos, más negras que una sombra, acarician mi cuello de manera dolorosa y punzante.Tras mis pupilas lo veo, veo a ese monstruo, la bestia que vive en mí y que he alimentado con el paso de los años. El espejo no me miente, nunca deja de ser sincero. Reflejado en él encuentro mi representación más digna: ¡la de una vasija!Eso es lo único que soy, un cuerpo huésped, un títere manipulado por mis propios demonios. Estoy perdido. Solitario vivo en el olvido de la desesperación propia, única y,exclusivamente, de mi alma ajena y rota. Soy un portador. Un maniaco esquizofrénico. Un terco y ciego adicto a la sangre de otros.Un amante y amigo de la violencia desenfrenada. No estoy loco, estoy en lo cierto. Por fin he abierto los ojos...Es hora de aceptarme a mí mismo, a mi verdadero y otro yo que ha vivido oculto tanto tiempo en mi propia cabeza. Espejo, no me mires con odio. Mírame con la gracia y sutileza de su recuerdo.O como yo antes solía hacerlo... ¿Qué más da? No volveré a ello. 23/02/14 El Estratega quiere jugar, una vez más, su juego favorito. Para ello necesita un oponente. No uno digno, ni uno brillante. No, al contrario; cualquiera puede ser su oponente, de preferencia, uno débil o aun mejor, uno del que pueda aprovecharse y quitarle algo que desee. ¡Y vaya que el Estratega es ambicioso!El Estratega es experto causando pleitos, y es aun más bueno dando discursos y razones para que los demás no sospechen de sus verdaderas intenciones. Lo único que busca el Estratega es volverse dominante y mantenerse por encima de los demás. Incluso si requiere hacerse daño a si mismo. Cosa que ya ha hecho en el pasado...El Estratega se aprovecha de las mejores oportunidades y maneja un inmenso ejército de piezas que usa como juguetes. Estos juguetes se enlistan a una pelea suicida, pues miles perecen en un combate que puede llegar a carecer de sentido alguno. Los juguetes descubren una verdad que los aterra comprender y, si regresan, no vuelven a ser los mismos. Su vida pierde el sentido. Cabe destacar que el tablero en el que se libra la contienda siempre es ajeno al del Estratega y todo para evitarse estragos en sus alrededores.Lo que el Estratega desconoce es que hay alguien que lo supera, un jugador que posee una racha invicta, contraria a la suya. Y esa es La Muerte, que algún día espera cobrar la oportunidad de enfrentarse al más grande estratega de todos. Su aliado es el Tiempo y el Azar también juega un papel importante. Nada es para siempre. Ella vivía debajo de su piel,dentro de sus escritos y en cada una de sus palabras.Ella formaba parte de su alma,reanimaba su espíritu y calmaba las avalanchas. Nadaba entre sus venas, llenas de tinta y sangre.Escupía maravillastransmitidas a través su mirada. Maravillas que el mundo debía conocer,maravillas que se necesitaban expresar. Maravillas que debían contarse,¡maravillas que solo él podía admirar! Ella vivía dentro de ély él no dejaría que nada la sacase. Ni siquiera ella misma. Podría estar solo pero nunca mientras la imaginara.Podría extrañarlapero siempre contaba con su recuerdo. La soledad le pesabay, sin embargo, ella la impulsaba fuera de sus hombros. El dolor de perderla lo paralizabay, sin embargo, ella lo hacía creer lo contrario. Le daba vida. Era su fuente de energía para seguir avanzando. Le daba esperanza y un futuro digno para olvidarse de todo lo malo del pasado. Ella vivía debajo de su piel,dentro de él.Y era su vida. 03/02/14. Y la única luz se apagó, dejándome solo, conmigo mismo. Confesando mis propios miedos, enfrentándome cara a cara a un no muy lejano futuro; mi destino. Uno lleno de fracaso. Mis pensamientos no hacen más que decir la verdad. Y yo no hago nada más que escucharlos. Cerrándome, sin nadie a mis lados. Como siempre. No tengo a nadie en quien pueda confíar de tal manera. Nadie, más que mi inútil conciencia, cosa que no es suficiente. Los pocos en los que en verdad confío, nunca están cuando los necesito y, en los que menos confío, siempre están allí. Esperando. Prefiero hunidrme entre mi propia miseria, siempre he estado solo. Lágrima tras lágrima caen los quejumbrosos hechos que no busco aceptar. No los deseo, a pesar de cuán ciertos sean. ¡¡Aléjense de mí!! De tantas reflexiones que pienso, solamente veo un salida. Un final. ¿Será tal vez por mi obsesión a los finales que, esta la única manera de salir vivo? Necesito hablar, una forma de expresarme, de vociferar mis tormentos y callar todas las degracias. Aunque sea por un momento. Tristemente, ni ésta voz podrá ser escuchada. Mucho menos comprendida... No quiero terminar. No quiero otro abrupto y triste y horrible final. El malo de la historia parece ser mi papel permanente, algo que en realidad nunca he solicitando. No más maldad, no más final. En el silencio eterno, tras cada respiro y serie de pensamientos, la paz espero encontrar... 09/02/14 Las historias son el corazón de toda cinta. Es la razón por la cual una película se pone en labores de producción. Además, es uno de los principales motivos por el que yo decido ir al cine y pagar el boleto de entrada. Sin una buena historia, la película carece de alma y de vida. Deja de ser intrascendete y muere en el olvido. Los efectos, la fotografía, la dirección y las actuaciones complementan profundamente el resultado de cualquier filme. Son igual de esenciales que el guión, sin embargo, ¿de qué sirven grandes efectos, un director de renombre, actores de calidad o una cinematografía excelsa si la historia a contar es mala, vacía y cliché, por poner solo algunos ejemplos? Es curioso porque mucha gente que forma parte de este medio parece importarle más los retos técnicos que precisamente la misma trama y los aspectos narrativos. Quiero aclarar que no existe un puesto que sea más importante que otro, sino que todos los son importantes para lograr un buen producto, por más pequeños o grandes que sean. El cine es un arte en el que es esencial el trabajo en equipo. Y las grandes películas, las que pasan a la historia, por lo general, poseen tramas muy interesante y poco comúnes. Con esto, sumándole los demás elementos antes mencionados puedes lograr algo memorable, o al menos intentarlo. Desde pequeño me fijo en las historias a contar y siendo escritor (y guionista) esto no ha quedado atrás. Cada vez que quiero expresar un sentimiento o desarrollar una idea, la historia es en lo que más me centro. Como productor audiovisual, cinéfilo, director y guionista, el relato funciona como una visión del mundo. Como una forma de manifiesto. De conmover a la audiencia. De generar una reflexión. Las historias son mi pasión. El motor de mi imaginación y narrativa. Gracias a ellas obtengo nuevos sentimientos, emociones y pensamientos. Muchas forman parte de mi vida y me idetifico en sus personajes, otras representan verdades acerca de aspectos de la sociedad y otras son mi manera de hacer lo mismo pero con los demás. 09/03/14 La duda mata, evenena y se apodera de tu mente.Te atrapa en sus redes como si apreciara hacerlo.Es un ave carroñera, alimentándose de mi total incertidumbre. Aprovechándose de mi sobre pensamiento. La duda juega conmigo e intenta hacerme caer en sus temibles garras... ¿Cómo se pueden olvidar unos ojos? ¿Cómo? ¿Cómo se pueden olvidar mil sonrisas? ¿Cómo? ¿Cómo se pueden olvidar los momentos? ¿Cómo? ¿Cómo se puede olvidar todo? No entiendo... ¿Cómo pueden olvidar un abrazo? ¿Cómo pueden ignorar un recuerdo? ¿Cómo puedes despreciar un beso? ¿Cómo? ¿Cómo? ¿Cómo? ¡No entiendo! ¿A dónde van todas las rosas? ¿En dónde se quedan los regalos? ¿Qué sucede con las cartas? ¿Y qué les hacen a las fotografías? ¿A dónde se va todo? ¿A dónde? ¿En dónde se queda el amor? Y, ¿por qué se va? La gente que nunca ha dado un beso en su vida no sabe lo difícil que es aguantar mucho tiempo sin dar otro. Comprendo y me pongo en sus zapatos al decir que pueden ansíar besar a una persona, sin embargo, cuando por fin lo haces y lo vuelves a hacer y lo repites una y otra vez, es casi imposible dejarlo para el azar. El después no existe cuando tienes a aquella persona amada ante ti y frente a tus ojos. El mañana no importa siempre y cuando tengas la oportunidad de revivir y gozar de sus labios. Llenarlos de amor, pasión y la locura más desenfrenada. Emprender toda una aventura a través de ellos que dure por siglos y los inmortalice en el lugar en donde el tiempo se detiene, durante un segundo infinito. Por siempre. Es difícil dejar y fingir, como si aquellos labios no existieran ni te hubieran dado tanto cariño y satisfacción. Ha de ser todo un infierno. No me imagino estar sin ellos y no soporto la espera de tenerlos jugueteando con los míos. Esa es mi necesidad de tenerte y de que algo me falta para estar completo. Parte 1: La Traición De Stacy. ¿Qué acaso el mundo es ciego? ¿Qué no pueden ver la corrupción de nuestro pueblo? ¿O soy yo el único al que le importa? Creí que algún día las cosas irían a mejorar, me esforcé por hacerlo y entonces me apuñalaste por la espalda. Un golpe directo al corazón. Me dolió. Me duele aun ahora. Y, así, mientras nuestro amor sangraba de mí, A ti te importó una mierda. Perra serás. Sé que en el infierno arderás. Me has dejado para irte y jamás regresar. Después de tantos años, todo muere tras una infidelidad justo cuando yo pensaba en regalarnos un viaje para olvidarnos de todo y recuperar la emoción que parecías haber perdido. Pero que yo desconocía. O, al menos, me convencía de que no era así. ¿Cómo pude valer tan poco para ti? ¿Cuánto tiempo viví engañado? ¿Alguna vez me quisiste de verdad? Yo lo hice. Sin vergüenza y con una gran pasión. Fuiste mi gran amor. Creía hacer lo correcto. Sin embargo, mi eterna lucha contra la maldad me distrajo. Lo admito. ¿Fui yo el del error? Ahora, vacío y sin razón regreso con mi única bendición, quien me dio vida y solo desea mi felicidad. Estoy roto y ella, como siempre, intenta levantarme. Hacerme saber que valgo algo. Recordándome quien soy, pues yo ya no lo sé. Lo olvidé justo cuando tú te fuiste, después de que te di todo. Mi alma incluida. El tiempo pasa lento, el dolor parece eterno, igual que tu recuerdo. Que tu sonrisa. Que tus besos. Que tu sexo. Te odio tanto y te amo aún más. Soy un idiota por seguirlo haciendo. Y al mismo tiempo, sigo siendo tuyo. Por siempre. Por favor, vuelve. Parte 2: Miller Vuelve A Nacer. Deambulando por las calles encontré a un par de adolescentes, prendiéndole fuego a un perro. Simple y sencillamente porque sí. Sin otra razón más que la diversión. Me enfurecí. Encontré la manera perfecta para expresar mi desahogo, para aliviar mi sufrimiento, para demostrarle mi enojo. Y, también, para descubrir mi verdadero propósito. Me acerqué, no como oficial, ni como civil, sino como vengador. Producto de una sociedad podrida y sin corazón. Adiós a la moral, los maté a los tres. Y me sentí bien con ello. A pesar de que el animal estaba muerto, en mi interior yo me sentí vivo. Más que los últimos meses. Más que nunca. De entre las llamas y la carne ahumada, el pobre animal simbolizó mi resurrección. Su muerte significó mi venganza y el comienzo de mi futura batalla. La guerra contra la maldad pura. Contra la idiotez y la estupidez. Contra la opresión. Contra ellos. Pero antes, debía prepararme, vestir mi uniforme de combate. Residir en el anonimato y quedar inmortalizado como una leyenda. Usé mi antiguo vestuario, proporcionado por la desordenada orden de la ciudad. Ahora de verdad era un policía. Una verdadera fuerza del bien. Y nadie podría detenerme. ¿De dónde viene el amor? ¿De una mirada? ¿Una sonrisa? ¿Un beso?¿Un pensamiento? Si me he de preguntar de donde viene el amor,también queda en mi consideración otro de los grandes enigmas del universo...¿A dónde se va? ¿Cómo se silencia la flama de la ilusión? ¿Cómo se termina con aquello que jura ser interminable?¿Como se le traiciona a un sentimiento? ¿De dónde viene el amor?Y, ¿a dónde se va? Después de dejar la mecha encendida, decidí salir a empezar lo que me había propuesto con anterioridad. Al cerrar la puerta con llave, descubrí la gravedad de la situación. Empecé a caminar, lentamente, quería tardarme lo más posible. Sólo así podría apreciar mejor la vista. Quizás por última vez...Estaba inmóvil, frente a diversas casas, confrontándome a mi mismo. Pensando si estaba cometiendo alguna estupidez. No lo sabía. O más bien, lo sabía, pero deseaba poder retractarme. ¿Por qué tenía que ser yo quién iniciará todo? Sentí una leve brisa de frío, el miedo saludaba mi mente. Sin embargo, esa idea se mantuvo firme. La idea de lo que se estaba preparando. La idea de lo que puede ser. Un nuevo mañana. Un nuevo comienzo. Una revolución intelectual.Caminé, deseando detener el tiempo. Deseando recorrer toda mi ciudad. Explorar, como por primera vez, cada lugar que conozco y así poder volver a conocerlo. Apreciarlos. Tenía miedo, pero el sentimiento era pequeño. Yo mismo no me dejaba ser presa del pánico. Sabía lo que estaba haciendo. Pensé, ¿qué si este es mi último día? ¿Qué haría si lo fuera? A diferencia de otras ocasiones, esta vez me sentía más seguro. Y eso era porque estaba haciendo lo correcto. Porque, si yo no me hubiera decidido por encender esa mecha, nadie más sería capaz de hacerla encender.Caminé y me di cuenta de algo más. Todo era más grande, y yo, muy pequeño. El ambiente, las casas, el vecindario, mi país, el planeta entero... El universo.Todo, todo era más grande que yo. Y, por primera vez, en menos de un segundo, me sentí pequeño. Muy, pero muy pequeño. Aunque la causa era grande. Y, comprendí que hay veces en las que una persona se empequeñece para así volver grande una idea. Comprendí que a veces es más importante arriesgarse y pelear por lo que uno quiere. A veces, también, es más importante la vida de los demás que la de uno solo. Y, con esta idea en mente, caminé. La idea de mejorar al mundo hizo que todo estuviera bien...Y nada más importó. Y perdimos el interés de hablar,el interés, porque la costumbre siguió ahí.Y olvidamos la emoción de besar,de mostrarnos afecto,salir y vivir nuevas experiencias,revelar nuestros pensamientos y problemas,morir tras una larga sesión de sexo y resucitar, fruto de la misma pasión.Simplemente dejamos de luchar.Y ahora nos ignoramos, dejamos de aguantarnos ycambiamos nuestros sentimientos por un derroche de individualidad.En una misma cama, duermen dos personas por separado,antiguos amantes, antiguos reyes del mundo.Todo terminó ahí, hace ya mucho tiempo,abandonamos las promesas que nos hicimos.Abandonamos nuestra felicidad. Y, ¿por qué razón?¿Cómo es que llegamos a tales extremos?Lo desconozco, fue culpa del tiempo, fue culpa nuestra. Cada día es una nueva batalla, esperando tu regresome mantengo firme, sutil y buena.Es difícil tenerlo que hacer, me apena querer arreglarlo todo,¿estarías dispuesto a escucharme?Me duele porque aún te amo, sino no seguiría aquí.En este comedor. A esta hora. Contigo.Y, sin embargo, tú también sigues aquí... Tengo que saber lo que piensas, ya estoy harta de la eterna espera,por favor, José, no te enojes conmigo.Entiende que lo único que busco son respuestas.Lo único que quiero es recuperar tu interés, y así, comenzar de nuevo. Porque eres importante para mí, eres parte de mi vida y porque te prometí luchary no pienso dejarlo de hacer. Tú harías lo mismo en mi situación... ¿verdad?Dejo de pensar, respiro profundo y me aclaro la garganta.Aquí vamos... Espero no llorar.Te molestas porque te he interrumpido, me enojo porque te molestas.¿Qué no entiendes que te intento hablar? Años antes no dejabamos de hacerlo...Grito, fuertemente, lloro sin control.Está hecho. Vienes a mí, te duele verme así, lo dicen tus ojos.Me cuentas lo que ya sé y, también, lo que tú mismo piensas.Lo nuestro fue real. En algún momento. Y fue hermoso. Y no me arrepiento de todo lo que hicimos. Ni yo...Pero... así como vino este bello sentimiento, así también fue como se ha ido. Me abrazas mientras las lágrimas caen por tu rostro. Siempre fuiste bueno con las palabras... Ahora mismo reconozco lo mucho que te amo. El abrazo dista de acabarse. Por favor, no me sueltes. Este es el último abrazo y, el parte aguas de nuestro antes y después. Simboliza el final de un ciclo... Y el comienzo de otro. Porque este es el último abrazo pero también se ha vuelto el primero.Te amo, José, te amo muchísimo.Gracias. 30/09/2014 Tu ausencia hace que me pierda dentro de un inmenso laberinto. Deambulo con cuidado, caminando lentamente entre los caminos, buscando el correcto para volver a salir y disfrutar lo bello del mundo. Si no tomo precauciones no solo me habré perdido, también terminaré llorando. Inquietado. Y es que este no es cualquier laberinto, es el mío. Uno que yo he ayudado a crear. Uno que me pertenece por completo. Sus secciones son mis miedos. Las paredes mis emociones. El suelo mi desesperanza. No es fácil salir de aquí pues la salida no existe. Esta la decido yo, si es que deseo crear alguna. Y claro que quiero salir pero se me dificulta. Una vez más, es difícil. Es difícil porque la realidad se encuentra ahí dentro. Una realidad sofocante, triste y deprimente. Me molesta conocer una verdad que permanece oculta para la demás gente. Tal vez, una verdad que no les gusta aceptar. ¿Serán todos ciegos? ¿O el ciego seré yo? De todas maneras y formas, el mundo no está bien. Y dista de mucho de estarlo. La gente es tonta, inútil y despreciable. Otros son corruptos, egoístas y enfermos. La perversión es más normal de lo que parece. Los verdaderos monstruos están allá afuera, escondiéndose entre las sombras, aparentando no serlo. Engendrando más monstruos, pasando su legado a otras generaciones. Honrados y con orgullo gritan la victoria. Alardean sus viles orgasmos. Documentan su terrible diversión. Me repugnan. Me gustaría acabar con ellos. Acabar con todos. Eliminar todo el mal que habita en cada rincón. Si tan sólo fuera tan fácil… ¿Cómo sucedió todo esto? ¿En qué momento nos hemos perdido? ¿Desde cuándo el sexo se ha convertido en parte de nuestra vida diaria? ¿Desde cuándo la violencia? ¿Por qué el morbo se ha vuelto algo común, popular y un hábito para los demás? ¿Para mí? Reconoceré mi imperfección. Reconoceré todos mis defectos pero, ¿ellos lo harán? ¿Recapacitarán algún día? ¿Ya es demasiado tarde? ¿La moral se ha perdido? ¿Alguna vez existió? Todos estos pensamientos, lo peor de este mundo, radican aquí en este laberinto. Donde lo bueno y lo malo se confunden. Donde no existe la solución alguna a mis problemas. Donde tiendo por perderme… En llanto, por todas estas injusticias. Esperando a la esperanza. Buscando una luz que me libre. O tan siquiera, buscándote a ti. Y así recuperar mi fe. Para que me ayudes a salir. Todo lo que te he dicho, te he escrito, te he demostrado (con hechos, palabras y acciones), todo lo que te he regalado, dado y expresado (besos, caricias, abrazos y demás), todo lo que te he confesado, lo que he aspirado y soñado, sinceramente, ¿han servido de algo? A veces parece que sí y otras que no. Últimamente ya ni sé qué pensar. Creo que, ni aunque te diga lo más grande que eres en esta vida, me creerás. Y eso porque tú no lo valoras; no te valoras con tal dicha, con el ciego amor que te he entregado. Quiero convencerme de que no tengo la culpa de nada de ello pero no puedo. No puedo. Es mi culpa porque es mi labor. Y entonces eso significa que he fracasado. He fracasado en realizar lo único que sé hacer. Decírtelo, escribirlo y demostrarlo. Así que si tú no vas a creer en mis palabras, ¿quién si lo hará? ¿Por qué yo tengo que seguir creyendo en eso? Después de todo, ¿es cierto? ¿Que pasará si no es así? ¿Qué pasará si aún lo intento? ¿Si confío en ti? ¿Y... si dejo de creer? Vivo en un pueblo ignorante, indispuesto a ayudar, eternamente egoísta y carente de solidaridad. Se resisten al cambio, prefieren vivir ante la incómoda comodidad Serán necios y ciegos ante la triste realidad.Sin lucha y sin esfuerzo, ¿qué diablos pretenden lograr más que vivir en la miseria de siempre?¡Eso es para llorar!Quejándose o callados su opinión no voy a valorar, pues es frustrante que no me sienta a gusto ¡ni en mi propio hogar! Revolucionar un pueblo es imposible ante tanta distracción,aunque a pesar de ello, no es su culpa ni mucho menos mi razón. Esto proviene de ellos, los sedientos de poder...Cuyo mal es imparable, duros de roer. Malvados hasta los dientes, no me los puedo cargar.Pero espero que un día, a la chingada se lo hayan de llevar. Mediante mis palabras, la situación no va a cambiar.¡Sigan ignorantes y mueran como tal! Porque en esta tierra mexicanos ya no quedan, pues a todos un comino México les llega a importar. Debo admitir que te extraño mucho. Más de lo que podrías pensar. Pero, dejando a un lado aquel sentimiento de nostalgia y la melancolía que irradía por mis venas (acompañada del eterno silencio que jamás podrá ser correspondido), hay otra cosa que es la que más me incomoda: Nunca podré darte un último abrazo. Nunca podremos tan siquiera despedirnos y aclarar las cosas (algo que aun hoy me aterraría hacer), sin embargo eso no me importa. Lo que a mí me gustaría es regresar a algún momento en el tiempo y disfrutar de uno de tus abrazos especiales. Esos que me reconfortaban y me hacían fuerte sin saberlo. Tú eras especial, aunque hoy no lo creas. Te necesitaba y siempre estuviste allí para mí, a veces de más claro está y pensando en el mañana, ¿quién será aquella que me consuela en los casos donde nadie más podrá hacerlo? ¿Quién sino ella?Te hice una promesa y sigo sin cumplirla. Fui tonto y ciego al no ver tus verdaderos sentimientos por mí. Me asustaba saber la verdad y me escondí para intentar que desapareciera. Y, con el tiempo, lo logré. Mi intención no era arruinar nuestra increíble y corta amistad sino mantenerla tal y cómo era. Sin aspirar a más.Y ahora lo único que quiero es uno de tus abrazos porque sé que no se comparán y son muy diferentes de los demás. Deseo abrazarte a ti, específicamente, y disfrutarlo. Disfrutarlo porque sé que no habrá otro. Porque será el último. Porque sería el símbolo perfecto para terminar el ciclo. Nuestro ciclo. Rostro de contra pantalla, Manzana sin color y con mordida Una mano vislumbra, en ocasiones, se mueve llena de vida y, en otras, se esconde. Silencio, ruido del aire que gira, de las teclas al presionarse. Murmuros de la razón ideas sin sentido. Sin vocación. Hojas tambaleantes movidas por la misma corriente del aire díganme que hacer, ¿al hablar correré peligro? Nerviosismo, agotamiento, conversaciones con la nada, ¡renunciar a ustedes debo! No te molestes en criticarme,porque sé que no soy el mejor.No intentes demostrarmeque solo yo soy peor. ¿Acaso tu ego aumenta,hiriendo a los demás? ¿O tú único objetivoes venir a molestar? Te sobrepasas con insultosy un autoestima elevado.Sin importar los escrúpulos,no eres más que un encelado. Critíca mi estilo,a ver si tu vida mejora.Criticame, cretino,a ver si la gente te admira. Critíca mis pelotas,y ve si a ellas les importa. Entró sin tener porqué hacerlo. Y nadie más sabía que esa sería su última batalla...Entró. Entró majestuoso y con el respeto de la gente. Sin orgullo ni egoísmo; estaba cansado. Se le podía notar en sus ojos. Lo ocultaba a la perfección. Se enfrentaba a una bestia, una bestia enorme e indomable, alguien a quien no le importaba nada. Aquel era su oponente, un animal fuerte, poderoso, tanto así que ni siquiera estaba confiado. Mediante el desarrollo de su combate, todo parecía indicar una clara victoria más para la leyenda viviente, a pesar de que esta bestia fuera lo suficientemente jóven y agresiva como para provocarle un daño fatal. Ocurrió lentamente. No vimos sangre, ni una gloria eterna, sino el fin de una era. El final de la leyenda viviente para dar paso a ser simplemente una leyenda. Ya no tenía nada que probar y sin embargo, nos demostró algo. Llegó más lejos de lo que debía. Superó sus propios límites por última vez, pues ya no volveria a ser necesario. Nunca más.Lo dio todo, se entregó a sí mismo, fue valiente e incluso más fuerte que la violenta bestia. Continuó, peleó, se levantó, aunque lo único que quería era irse. El animal, el monstruo, el ser aberrante, sorprendió a todos, una vez fue derrotada la leyenda. Sin palabras e indescriptible. Nadie lo creía. Nadie lo quería creer. Nadie podía hacerlo... El día del que tanto se hablaba y que todos pensaban que nunca llegaría ocurrió. Muchos otros habían sucumbido a este increíble legado, dándole forma y vida a la leyenda viviente. Y ahora... Ahora la leyenda estaba rota.No fue lamentable su derrota, fue correcta. Quizás no resultará la más apropiada para muchos pero es que está leyenda no se trataba de ni uno de ellos. Ni de mí. Era sobre él. No sobre la bestia, no sobre sus seguidores, no sobre nadie más que él.Y él había triunfado a pesar de caer. Su inmortalidad y legado jamás serían destruidos. Aquello no podía hacerse. Perdió, en efecto, y es ahí donde radica la más grande respuesta de todas. Era un final merecido, el inicio a su tan esperado descanso. El final de un hombre y el verdadero comienzo de su leyenda duradera. Sol nocturno, compañero de muchos, enemigo de otros. Maldecido, bendecido, fuente de liricas, origen de pasiones y aventuras, cuna de la vida y muerte. Nuevo es el ciclo, creciente el camino, llena el destino y menguante su final. Sol nocturno, melancólico y compresivo, sabio, leal y fiel. Escucha llantos, confesiones y crímenes del alma, apoya al loco, angustia al cuerdo. Inspirador de escritores, amante de los poetas, asesino de amores eternos. Seriedad natural y silencio, psicólogo inexperto, el confesionario predilecto. Te esperaré con ansías, como cada noche. Te esperaré, cautivo por tu encanto, como un amigo que me entiende sin conocerme del todo. Sol nocturno, no sé qué sería el mundo sin tu presencia. 18:11 06/07/14 Si hay algo que me encanta de los perros es que son leales, fieles y serviciales; juguetones,cariñosos, hocicones y traviesos. Te alegran el día en desacuerdo y siempre te esperan con gran anhelo. Simplemente no puedes enojarte con ellos. ¡Para nada! Ellos te quieren.Y, lo que más me fascina es que tú puedes ser odiado y rechazado por todo el mundo pero nunca lo serás para ellos, quienes estarán ahí para ti, siempre. Ya sea que te encuentres triste, enojado o contento, ellos aguardan tu presencia. No sólo quieren jugar contigo o salir a pasear sino también les agrada que pases tiempo a su lado. Un simple abrazo, un par de caricias son más que suficientes. Si haces esto, más el cuidarlos y tratarlos bien, no necesitarás a nadie más, pues no hay mejor amigo que un perro. No existe mayor lealtad que la que ellos pueden proveerte.¡Cuídalos! Y ten en mente que, tener amigos como estos es algo muy difícil de lograr hoy en día. ¡Que curioso! Creo que es mejor tener un compañero animal a un compañero humano. ¿Y esto por qué? Bueno, creo que esto podría responderse diciendo que los seres humanos somos muy "complejos". Nosotros podemos enojarnos, sentir celos y no todos somos capaces de dar la vida por alguien más. Mientras que, con un perro, ese lazo tan irrompible de amistad y lealtad es muy sencillo de realizar. Ellos, te escuchan, te admiran, te quieren, te protegen y, más que nada, están ahí. ¡Ámalos por eso! Y entonces se miraron.Se miraron completamente.Se miraron, apreciándose mutuamente.Se miraron y el mundo dejó de girar.La vida pasó más lenta, el silencio se atoró en sus gargantas y hasta la propia noche dio un respiro. Se miraron.Se miraron completamente. Se miraron, se miraron, se miraron y, por fin, aprendieron a amarse. Déjate perder,que la vida es más rápida de lo que parece.Déjate llevarpor los momentos agridulces y hasta los más felices,que pronto no tendrás ninguno de ellos. Suéltate, libérate y, una vez, con los pies al suelo y desencadenado,pelea,por ti, por mí, por todos ellos.No permitas que lo echen todo a perder,incluidos tus sueños. Las pesadillas cobran vidatras cada instante, nadie es capaz de detenerlasni mucho menos, enfrentarlas. Sus propios creadores somos nosotrosy no entendemos el mal que nos hacen. Grita, ejerce una moral y disfruta el corto recorrido. Crea tu propio legado,uno del que seas digno y que con estoevites el olvido y te vuelvas inmortal. Ponte de pie, inspira a los demás,llega a destacar tras duro esfuerzo e impresiónalos. Muéstrales tu visión del mundo,tus temas recurrentes, tu más callada opinióny difúndelo. Date a conocer, menciona cada detalle que resulte necesario. Enseña tanto como aprendesy rompe las reglas. Sé tú mismo. Acepta tu destino.Sino, cámbialo... Reescríbelo a tu manera. Cambia al mundo,o al menos, habla de él. 06/03/14 Enamorarse no es fácil, es espontáneo. Sorpresivo e inesperado. Nunca lo vi venir, la verdad, nunca lo esperé.Simplemente llegó. Y lo acepté.Lo acepté con todas mis ingenuas esperanzas y con todo el cariño que pude darle para fortalecerlo. Y con ello, creció. Se volvió más grande y fuerte. Me enamoré y no supe porque. Intentando buscar explicaciones, descubrí que este era un cambio que nunca había vivido antes. Jamás me había enamorado de otra mujer. Y esto decía mucho... ¡Esto confesaba algo!¿Por fin habría encontrado al amor de mi vida? Tal vez. Sólo existía una forma de averiguarlo... Y esa era decírtelo. Convencerte. ¡Hacerte saber que yo por ti estaba loco! Que tú eras especial para mi nueva vida. Que yo estaba aprendiendo a amarte. Te he querido desde entonces y lo sigo haciendo, aunque ahora las cosas son diferentes. Ya no estoy dentro de aquel laberinto. Salí de él hace tiempo; tú me ayudaste a hacerlo. Me diste lo que necesitaba oír.Se podría pensar que, ahora que estamos juntos, que ahora que nos amamos, todo es perfecto y "vivieron felices por siempre", pero no es así. Sigo con el mismo miedo y la misma inseguridad de perderte, a pesar de que tiempo atrás todo era peor. Vivo intentando ocultar mis miedos, convenciéndome que lograré superarlos. Si lo he hecho tanto tiempo, ¿por qué habría de fallar hasta ahora?Tú has sido la única capaz de enamorarme dos veces. Tú eres mi salvadora y creadora. Mi doncella; dulce y tierna princesa. Eres mi vida, mi bendición y mi gran amor. Te amo con todas mis esperanzas por despertar juntos el día de mañana y besarnos por el resto de los años. Te amo con tanta intensidad que te daré todo. Lo mejor de mí. Parecería que todo esto es un sueño imposible pero, constantemente, he intentado despertar y no puedo. No puedo porque es mi hermosa realidad. Está pasando, está sucediendo y tengo el lujo de presumir que te tengo. Que, por favor, nuestro amor duré por siempre. Aquí todo sigue igual. Nada ha cambiado. Sigo siendo un estúpido intentando volar sobre un precipicio, a ciegas y sin nada a mi favor. Estoy harto de darte tanto y seguir en las mismas. Creo que después de todo lo que te he dicho nunca tuviste el valor para enfrentarlo y escucharlo. No más verdades para quien no oye. ¿Por qué siempre soy yo el que termina en llanto? ¿Qué acaso no te importo ni algo? Descuida, maldita, no falta mucho para que encuentres a alguien que sea mejor que yo, en todos los aspectos. Que sus fortalezas sean mis debilidades y que, en estas últimas, carezca de todas ellas. No falta mucho para que encuentres a alguien perfecto para ti, lo cual yo nunca pude lograr ser. No falta mucho para que de verdad descubras a tu alma gemela y seas feliz, en lugar de vivir una aparente e incómoda mentira conmigo. Sin voz, escribo estas palabras, ordeno mis pensamientos a través de ellas. Está todo nublado dentro de mi mente. Pienso, pienso y pienso aunque no me dirijo a ningún lugar. Y eso lo sé, desde luego. Sin embargo, tengo que esperar. Me encuentro neutro por el momento, a la deriva de lo que ocurrirá en unos instantes no muy lejanos. ¿De verdad estaré preparado? Eso parece. Eso siento... Mentira, no siento nada. Parece que ya expresé todo lo que había que expresar y ahora sólo espero una nueva dirección. Espero que me digan lo que tengo que hacer, pues parecemos perdidos. Ya nada importa. He descubierto una verdad que debo contarte, igual que tú tienes que decirme algo. ¿Qué será? No lo sé, pero he estado pensando mucho sobre aquello. Estoy decidido sobre mi próximo paso si las cosas se encaminan hacia su final. No importa, sólo haré lo que sea correcto. Lo que eligamos los dos. Sin rencores y de manera adulta, hay que hablar. Llegar a un punto y escoger. Es lamentable que, por una tontería, lleguemos a estos extremos. Ojalá y eso también lo entiendas. Construir una vida contigo es lo que más quiero y aspiro, deberías saberlo y, si lo sabías, te lo recuerdo. Estoy seguro que tus intenciones son parecidas pero antes debo contarte esta verdad, pues tienes que saberla. Tal vez cambien las cosas, tal vez no. ¿Quién sabe? Todo pasa por una razón. Por lo que concluyo de la siguiente forma, te amo. He tenido tantos momentos bellos junto a ti y has cambiado mi vida más de lo que crees. Estaré de acuerdo con lo que sea que me tengas que confesar pues detesto estar peleado contigo, tú te mereces más que eso. Y yo lo sé, por eso tenemos que hablar. Terminar con esto y saber lo que haremos a continuación. << Inicio < Ant.
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Fin >> Me miro al espejo y por primera vez en mucho tiempo no duele, miro en mi interior a través de mis ojos, y aunque veo algún que otro daño, no importa, es parte del pasado. Miro mi cuerpo, lo contemplo, y aunque sigue sin gustarme, no importa, sé que lo puedo cambiar y que no tengo que tener prisa por ello. Miro hacia el pasado, y aunque hay infinidad de cosas que quizás me gustaría cambiar, luego me paro a pensarlo y llego a la conclusión de que no, hasta los errores están bien como están. ¿Por qué? Porque sin esos errores no habría llegado al presente en el que me encuentro ahora.No puedo decir que sea el mejor presente que jamás soñé, pero sí que es el mejor presente que había tenido nunca. Ya no huyo de los espejos, no tengo miedo de lo que pueda ver en ellos aunque no termine de gustarme, poco a poco me conciencio a mí misma de que todo está mejor de lo que creo, y que lo que no me gusta, siempre se puede cambiar con un poco de tiempo y esfuerzo, solo eso, nada más.Me miro al espejo y vuelvo a ver esa luz en la mirada que creía haber perdido hace tiempo, hace mucho tiempo, quizás demasiado. Pero ahí está de nuevo. Aunque esta vez es distinto, esta luz no lleva mi nombre y mis apellidos, no, esta vez no. Lleva su nombre, es mi luz, eso sí, pero si vuelve a estar ahí es gracias a él, no a mí, yo no habría podido rescatarla de nuevo sola.Intenté buscar otras personas que consiguiesen eso, y aunque algunas estuvieron a punto de lograrlo, incluso aunque yo misma luchase por sacar de nuevo a flote esa luz, cuando ya estaba a punto de salir, algo la hacía hundirse de nuevo en lo más hondo de mi interior. No entendía por qué, si yo luchaba y ellos también ¿por qué ella se negaba a salir?Ahora por fin lo he comprendido, simplemente no eran las personas correctas, y por mucho que incluso yo misma luchase por intentar sacarla, en realidad algo dentro de mí no quería que saliese, algo me decía que era imposible hacerla salir, algo me decía que no era el momento.Y sin embargo ahí está, cuando decidí dejar de buscar, cuando decidí que no buscaría la felicidad en nadie más que en mí misma, apareció él.Aunque al principio algunas inseguridades apareciesen, puedo afirmar sin lugar a dudas que desde el primer día que lo vi, incluso antes de saber su nombre, supe que era para mí. Supe de alguna forma que era la persona cuya existencia me había negado a mí misma todo este tiempo.Aún así, por precaución, hice callar a mi corazón y dejé hablar a mi cerebro. Él no creía todo eso posible, él ya no creía en ese tipo de amor, un amor tan idealizado que solamente se encuentra en las películas. Pero el tiempo habló, y el corazón y el cerebro terminaron por ponerse de acuerdo, ambos vieron que todo era real y perfectamente posible.Y esa lucecita en mi mirada vuelve a estar ahí, incluso cuando creo hundirme, una mera palabra, un rápido vistazo a cualquiera de sus fotos, una simple caricia, una tímida sonrisa, hacen que salga a flote en pocos segundos. Esas simples cosas hacen que aunque a veces me sienta mal, el hundirme sea total y absolutamente imposible. No me puedo hundir con él ahí, no, no puedo.Me prometí a mí misma que nunca volvería a dejar que mi felicidad dependiese de alguien, porque ya sé cómo acaba todo, acaba siempre mal. Y sin embargo aquí estoy, dejando que mi felicidad dependa totalmente de alguien, y aún así, no tengo la sensación de que vaya a acabar mal, no tengo la sensación de estar jugándomelo todo a cara o cruz, no, sin saber cómo ni por qué, sé que esta es una apuesta segura, sé que no puedo perder. De hecho, sé que no perderé.¿Por qué?Porque he conseguido lo que creía que nunca iba a encontrar, he conseguido eso de lo que nos hablan en los cuentos y en lo que un día u otro todos dejamos de creer. He conseguido aquello que un día busqué y que cuando menos pensaba encontrar, de hecho no pensaba encontrarlo en mi vida, encontré.Lo encontré a él.Y desde ese día mi vida gira en torno a eso.Y no me importa.No, no me importa poner mi vida en las manos de una persona, al menos no si esas manos son las suyas.Pondría esas dos palabras que tanto uso, que tanto usamos aunque en muchas ocasiones lo hayamos hecho sin sentirlo de verdad, y es que en realidad, cuando encuentras aquello que yo he descrito, todas las anteriores veces que las has usado, aunque realmente lo hayas sentido, no han sido lo mismo. Pero solo cuando lo encuentras lo sabes.Así que prescindiré de esas dos palabras, están sumergidas, entremezcladas, descritas y explicadas, aunque muy brevemente, en todo lo anterior.Ahora me puedo mirar al espejo sin que duela, ni por la imagen, ni por los pensamientos y actos que allí se reflejan.Ahora el mundo es un lugar un poco mejor.Ahora, aunque mi vida ya no está en mis manos, me siento más viva que nunca. Las notas musicales de una tenue flauta recorren el viento hasta llegar a mis oídos, la brisa pegajosa y el sonido del infinito mar hacían sentir en mí una gran paz. Sin embargo dentro de mí había una zozobra algo que quería que el mar se lo llevara, me senté en la suave arena blanca para contemplar el amplio mar y de repente todo en mi paso como los cortes de una nueva película; la nostalgia estaba a flor de piel por aquellos recuerdos que eran solo importantes para mi. No sabía que hacer y aparentemente tu huella esta programada como una alarma que me hace recordarte cada vez. Tu mirada inescrutable y tus detalles tan perfectos es la esencia que causa en mi delirio, pero como una burbuja de jabón que explota y todo se desvanece volviendo de nuevo mi mundo gris. Tal vez no sea inmortal como un vampiro, ni los efectos de la licantropía impidan que envejezca, a lo mejor mis palabras no sean tan exquisitas como las de William Shakespeare pero de algo si estoy seguro de quererte y de no poder vivir sin ti. Por eso me aparto de tu mundo y no por el hecho de haber pertenecido a el; me aparto de ti para no sufrir tu presencia y solo formar parte de tu recuerdo… Los rayos de sol caen delicadamente sobre tu cabello aterciopelado, tu piel parece de porcelana blanca y perfecta, tu sonrisa es ese delirio que me consume y tu mirada es aquella luna que brilla en mi ventana cada noche... Las palabras mágicamente van surgiendo llenando de tinta el blanco papel. La tinta que envuelve mi blanco corazón dejando marcado cada gesto de tu rostro. Palabras de amor que juntan frases hermosas, cielo azul que deja naufragar nubes de colores. Sol que me hace abrir mis ojos regresando a la realidad. Las frases suenan vacías, amarte parece el destino mas cruel si no puedo tenerte, sensaciones que me hacen viajar a horizontes infinitos, recuerdos que evocan mi ser consumiéndome cada vez mas por anhelar el roce de tus labios. Amarte es sentir la sensación mas extraña, es esa adrenalina que te deja una buena película, ese no se indescriptible que me vuelve vulnerable y que arranca pasiones de mi alma. Es sentir cada una de estas palabras viajar por mis venas, es querer volar el cielo infinito a tu lado, es sentir la morfina de tu perfume destruyendo mis sentidos. Es despertar y recordarte en mis sueños, es querer poder gritar tu nombre y arrancarme el corazón. Siento que ya no puedo vivir así, seguir viendo tu foto que me observa pero que no escucha mi voz, ni el zumbido de este enamorado corazón. El solo verte me hace gritar por dentro, el solo acércame me hace temblar por dentro, el solo añorarte me hace llorar por dentro, el solo tenerte a mi lado me hace morir desde dentro. Lo único que puedo es encerrarme en un eterno silencio. Lo único que puedo es mentir y taparme fuerte el pecho Lo único que puedo es llorar y ninguna lagrima soltar. Lo único que puedo es mi corazón cerrar y ningun sentimiento dejar escapar. Lo único que puedo, lo único que puedo, lo único que puedo, es mirarte y amarte en silencio.
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Joderick Morgan
"MIS MÁS ÍNTIMOS SUEÑOS"
"EL CAMINO EQUIVOCADO"
"AL BORDE DE LA MUERTE"
Espero que los leas, un abrazo :D
y...
¡FELIZ NAVIDAD!