Sembrando por el universo, La semilla del conocimiento, Y sus tontos acuerdos, Arrancarla de raíz quiere, No saben de su potencia, Ni siquiera de su esplendor, Tontos vestidos de corbata, Que su cuello de apoco se estrecha, Ningún alimento vitalizador, Entrará en su razón, Tan solo saben lucrar en la tierra, Con la planta maquinaria, Que hace de sus cabezas, Una sombra imaginaria.

Cultivar un desierto Dibujar un haiku Tener un control cuántico.

La poética para mi es la fuente desde donde fluyen las corrientes literarias del pensamiento coherente discursivo, y la poesía vendrían siendo las armonías líricas modernas del complejo termodinámico logos, me explico: la poética para mí es un glaciar, que da origen a los fluviales discursos lógicos que alimentan a los árboles del conocimiento, la poesía es independiente al proceso, y se manifiesta tanto en la sublimidad de la cumbre, como en el temperamento del río, y aun así en el fractal crecimiento de las entelequias vivas, que por arquetipo tienen al árbol como estructura, solo basta un vistazo al árbol evolutivo de los seres mortales para darse cuenta, y además la poesía se manifiesta en su esplendor en los mandálicos frutos de la maquinaria aludida.