Siento tu lejanía más cercana:en la lluvia de la noche,en lo dulce de tu reproche,en el frío de la mañana. ¡Oh! silencio tan amargode las noches en la alcoba,los mismos días y sus horas...¿Porqué ahora son tan largos?Sé que te irás... quizás mañana.En luto de amor estoy ahora;Sé que se aproxima la horade verte partir desde mi ventana.
Que no llegue la noche...Al llegar, tengo que dormir.Dormido, llegan a mi tus recuerdos.Llegan tus imagenes nítidas, claras,perfectas... ¡Dolorosas!Que no llegue la noche...Quiero estar en vigilia constante,perenne... ¡Eterna!Para no darle espacio a los recuerdos;¡Para no soñarte!Que no llegue la noche...No quiero recordar tus ojos:diáfanos, profundos, soñadores.Ni tu boca: tierna, encarnada,¡Trémula de ansias!No quiero recordar nada de tí ;ni figura; ni detalles;ni besos; ni caricias...¡Por favor Dios mio!... ¡Que no llegue la noche!
La luna caminade la mano de la noche,encaramada por el techode la boveda celeste...sueño que pienso...¿Guia la luna a la nocheiluminando las tinieblas;o la noche a la lunaperdida en la oscuridad?¡Ah...! Luna que vigilaspintando de alegrías los anhelos;que no duermes,para que despierten los dormidos sueños.Para mi ¡Soñar no cuesta nada!y tú...¿Puedes soñar?¡No dejes de soñar!y que soñar no sea.¡Lo único que hagas!
Dedico hoy mi sentido cantoa lo más bello que nos dió la vidacon todos esforzada, comprometida,nos alegras la vida con tu encanto.Mujer, te creó Dios para ser mimada.Por todos querida yconsentida.Das sentido a los anhelos de la vida.Te hacen sufrir y tu como si nada.Madre, madre eres ante todo.Para tus hijos dispuesta, abnegada.No desmayas, sacas fuerzas de la nada.Siempre tienes una sonrisa para todos.Eres de las flores del eden la más hermosa;La abeja reina de la colmena.De mi anhelante corazón la dueña.De las sirenas del mar la primorosa.Dedico hoy mi sentido canto,A ti mujer, sentina de mi amor.Pido a Dios con todo mi corazónque nadie, ¡Nadie!.. te cause llanto.Con pétalos de amor qiero abrazarte;En las alas de tu alma solazarme;Con el néctar de tus labios embriagarme;¡ Y que me alcance la vida para adorarte!
Como flor de un día, fuiste tú.bella, angelical;pero efímera también.Ilusionas un instante.Luego, como por arte de magia,desapareces en las sombras...sin rastro, sin destello, sin sombra...No alcanzaste a endulzarme la vida,cuando ya sentí el amargor de tu partida.Como estrella fugazsólo se te puede desear;luz sin luz,sombra de sombra.bodrio de amor y amarguras
Agonizo, en el soporde mis noches sin amor,deseando quererla ..Anhelando que me quiera.Sofoco el tedio del desamor,¡ Añorando a aquel amor¡que se fue por los albañalesde una vida mustia,llena de arcanos y deseos frustrados.Imaginando... Imaginando... Imaginando.Incoherencias, reproches, desatinos.Largas noches de desvelos,buscando fantasmaso tercios de amores.Huracan de bajas pasionesdeseando... ¡Consiliar el sueño!Que rápido llega la noche;¡Cuándo no queremos que llegue!Que lejos está el día;¡Cuándo queremos que amanezca!Naufragios de anhelos y deseos.Obligación de cumplir con un amor,que ya ni por rutina ama.Máscaras de miserias disfrazadas,¡Agonías de un amor perdido!
Te miro, y caes ante mícomo hoja desprendidadel árbol en otoño,sacudida por el viento.Caes... y caes, cada vez más hondo.y te arrastras y retuerces ante mis ojos, cual gusano en la cenizade la hoguera que apagaste.Ahora te miro con mis otros ojos.Pero te miro sin reproches;sin angustias; sin temores;¡Sin amor también!¡AH...! ¡Ayer feliz!Cuando miraba, y veía lo que tu veías.Hablabas, y tus palabraseran mis palabras.Deseabas, y esos eran mis deseos.Soñabas, y tus sueños eran mis sueños.¡Oh! ¡Infeliz presente!Tu imagen, cual hoja caidaal mezclarce con la tierra,se degrada, se transfigura, se transforma.¡No te reconozco como creí que eras!Y te pierdes en lo profundo de mi nada.Entre escombros de amores mal pagados.Sin ansias, sin lujurias, sin deseos.Y te pierdes... y me pierdo.Y te pierdes... Y te pierdes...
Llegan los años nuevos y, con ellos, llega la vejez.¡Ya nada queda!Hasta los recuerdos son lejanos, endebles, ¡Dolorosos!sin embargo, nos aferramos a ellos.Es la dicha, ahora, recordar hasta las desdichas.No somos nada.Sólo carroña humana; si n voluntad,Sin alegrías, ¡Sin ganas!Tiempo, verdugo inexorableque todo lo acaba.Infinito y tenaz como la muerte;efímero para los que debemos partir.Reunidos hablamos de todo...Hablamos de nada...Se nos van los ojos detrás de la vida,detrás de los sueños, detrás... ¡Detrás de todo!¡Ah... Plácida vejez con la que soñaste!Quimera deun presente lejano que hoy llega.frustraciones por el olvido que hoy aflora.Sufrimiento por lo no vivido,y el dejar de hacer hoy... ¡Para hacer después!Tirados ya en el piso de la nada,no importa llegar a donde no vamos.Reir sin alegrías, llorar sin tristezas.Y nos vamos al olvido plenos de todo.Plenos... ¡PLENOS DE NADA!
Nos encontramos,y damos rienda sueltaa nuestras ganas, hasta desahogartodo el deseo de mis deseos y tus deseos.Lo caliente, de mi cuerpo y de tu cuerpo,sólo un céfiro nos refresca,revolcados en el pastohasta derramarmis ansias en tus ansias.Fluidos que van y vieneny se mezclan en tu cuerpo.Serena, ahora, sobre la hierba, te miro.¿Quién imaginaríala pasión voraz que desatamos?Nuevamente me enredoen tus sinuosidades;y las recorro una a unacon mis manos,con mi boca, con mi órgano;y me pierdo en tu cuerpocual Dédalo extraviado en su creación. Yexplotamos otra vez...¡Como tantas veces!... Tirados boca arribacontemplamos las estrellas.Tratamos de sosegarnosdespues de la lujuria de hace un instante.Entrelazados, coritos aún,nos amanece...
¿Dónde estás musa que inspiras?¿Porqué no quieres que surjan mis versos?pobre poeta sin musapobre poeta sin alma.Inspirame ¡oh! señora de los versos,para cantarle a mi nostalgia.hoy que muero, hoy que sufro.Por no amarla ... ¡Se ha ido!Aturdo con licor mis sentidos,no para olvidarla... como habia creido.Relalámpago de luz en mi inconcienciaque se apaga al recobrar mi conciencia.No atino a coordinar mis versos;ni siquiera un ritmo bien logrado.Es por la insania que se han ido los recuerdos.Y, como Cristo dijo... ¿Porqué me has abandonado?Me la paso hipándote a toda horadesde el día que sentí tu abandono.Por buscarte ya no duermo, ya no como.¡Apiadate de mi bella señora!¡OH luz que a lo lejos alboreas!¡Por fin regresas a mi alma!Ya siento el sociego; ya siento la calmade quien al presentir la miel se saborea.