Sopla el acero dulce Sopla el acero dulce, Sabor a libertad y mujer, Notas que casi sufren En las sombras del atardecer. No necesito sombras de olivo Si siento tu mirada mía, No necesito siquiera un destino Bajo el abrazo de tu luna fría. Mas sin ti, Atenea, Madre, sombra, alma, Mujer que me velas, Mujer que llora y reza. Sin ti Atenea no hay mañana, No hay poeta, Sólo quebrada saeta, Sólo promesa rasgada. Pero tú sopla el metal, Persigue tus propias lunas Aullando a la noche ancestral Y sin embargo, escucha Al que llora desgracia trivial, Y quizás libres el alma de la póstuma laguna.(19/11/12)