No he perdido la costumbre de compartirteaún me escapo por mi ventana a imaginarte los sueños,aún contemplo la luna y converso contigo.  Me rio creyendo que respondes respuestas que tal vez me diste un díame rio y soy realmente feliz allí, junto a ti.  Es sólo cuando me da frio que entroporque tu calor si no me lo invento y prefiero ir a dormir a pensar que nunca estuviste allí.conmigo.  Cada noche te pido consejos, vigilo tus deseos te robo uno que otro beso.te miro... paso un buen rato en esas,recalcando en mi memoria las líneas de tu rostro.                            No lo sabes.Sigues aquí, hablas a mi oídobajito para que no te escuchenojalá te dieras cuenta.

 Siempre quise tener una foto, de esas que todos comentan. Una de esas donde predominan las sonrisas espontáneas. Si, siempre quise. Hasta ahora no se si es que hay alguien que se encarga de llevar una cámara todo el día para capturar esos momentos y aún no lo conozco, o si es que nunca he tenido un instante de esos.imagino que son sonrisas llenas de felicidad, de gracia y que estan acompañadas por uno de esos corazones bien llenos. Hasta ahora no sé si es que aún no he conocido nada de eso, pero creo haber estado bien cerca. sé que muchas de esas fotografías son hechas en un estudio, donde la felicidad se inventa si es lo que te piden o donde los besos, los abrazos y el llanto son el cheque de la semana.                  Como la vida en realidad.Siempre quise una foto donde el llanto se sintiera, la risa se contagiara o algo así. Supongo que tendría que buscar un estudio para eso. Donde te obliguen a sentir de mentira. La verdad es que envidio la felicidad en esas fotos, probablemente por la misma razón de no tenerlas. PeroMe di cuenta que no necesito capturar un momento que mi memoria podria guardar por siempre. Que muchas veces he reido, he llorado, he besado, he querido .. y no necesité de ninguna foto para saber que era real. Por eso aprecio a quienes me regalan esas fotos de la memoria, porque no siempre se tiene una cámara en mano para aparentar.Ni la quiero. Supongo que a pesar de todo, en lo más profundo de mí, quisiera una foto de esas. Porque a veces se olvida...no el momento, sino lo que sentiste en él.La verdad, no lo sé. 

Que me deshago, que no encuentro caminos. Qué pasa conmigo que me pierdo en el sonido de mi vieja cajita musical. Que de tu voz ya no encuentro melodía, ni alegría de escuchar la mía. Qué ocurre hoy conmigo, que me propuse a ser mejor y no sé si estoy peor. Que prometí cuidarme y sólo quiero tirarme en algún vertedero, para no escuchar mis reproches, ni ver mis ojos rojos por las noches. Qué pasa conmigo, que revivo el pasado al que tanto le huí. Que me muero por caer rendida en tus brazos, para detener el mundo, sólo por un rato y recobrar fuerzas, pero no me atrevo…                                                                Agonizo de miedo A ya no llenarlos como antes, y que tu corazón deje al instante el latir de tanta emoción. Y es que ‘si he resuelto vagar sin rumbo en la distancia’ es para encontrarme y regalarte…todo eso que una vez te ofrecieron y te arrancaron a medio prometer.                                 Pero parece no ser suficiente. Así como yo, aparentemente, no lo soy. De qué sirve que me digas que soy un sol, si no basto para iluminarte los días, la alegría y las esperanzas, esas que me muero por que sientas conmigo,  por mí, por ambas. Ya es muy tarde para creer que estaré bien si algo pasa. Ya es muy tarde para pensar que algún día olvidaré…                                es tarde desde hace tiempo.