Tu legado fue como un amanecer eterno. Tus acciones, brillantes, como la luz de un mediodía´. Tus palabras y tus ejemplos como un amable invierno, Que mojaba y empapaba cualquier conciencia incluso si esta se resistía. Tu heroísmo no consistía en ser el todo poderoso, Tu heroísmo se basaba en la actitud noble de enfrentar a los miedos. Miedos que te acompañarían el resto de tus días pero a todo ellos saliste airoso Y sin saber te convertiste en el vencedor salido del pozo del miedo. Tu luz se apagaría como al de un lindo atardecer Que aunque desees que no pase sin tu consentimiento ocurrirá. El sol se esconderá sin que tú puedas reconocerlo al ver. Aunque todo esto se llevaría acabo pero nadie dijo tu gallardía y tu valor con ellos se iría.