FUISTE ESE AMOR ROBADO SIN PAPEL NI CEREMONIAS. ESE QUE SOLO ESTABA CUANDO LAS ANSIAS NACIAN, CUANDO TU CUERPO Y EL MIO SE ESCONDIAN PARA AMARSE. FUISTE UN AMANTE DIFICIL, SIN  COMPARTIR ALGUN SUEÑO, QUE SE OLVIDABA DE MI POR LARGOS TIEMPOS DE FRIO. EGOISTA CON TU TIEMPO, MEZQUINANDO UNA CARICIA, SOLO EL APURO DE UN BESO PARA DOMAR MI IMPACIENCIA. NUNCA TUVE UNA SONRISA  QUE ALEGRARA ALGUN ENCUENTRO,  JAMAS RECIBI UN ABRAZO  QUE ME DIJERA “TE QUIERO”… PERO ASI TE CONOCI Y ASI FUIMOS POR LA VIDA... ASI TE QUISE Y TE QUIERO PORQUE ASI YO TE ELEGI

Que alma no guarda secretos De aquellos que duelen, O aquellos hermosos Que dibujan lentos En tu boca abierta  La dulce sonrisa Que tanto buscaste… Yo tengo secretos Que al tocar la almohada  Despiertan inquietos  Haciendo que el sueño  Se aleje de mí…  No son los terribles ni los dolorosos,  Son esos secretos que  se irán conmigo… Aquellos amores que  no eran los míos, El pecado oscuro que me dio su luz, La noche en que todo fue extraño y gozoso, Sintiendo esa piel  allí equivocada… Y están muy guardados pues no me arrepiento  Ni  un solo segundo de lo que vivi, Porque fue buscado, hallado y vivido Y al cerrar mis ojos cuando llega el sueño Me río dichosa y  con desafío, Fue lo que quería y así lo logré…    

ARMAR LA VALIJA, CARGARLA DE SUEÑOS, DE MUCHOS PROYECTOS Y MUY POCA ROPA… BUSCAR AL AZAR USANDO LOS DEDOS Y CON OJOS CERRADOS ELEGIR DESTINO… TAL VEZ ESA PLAYA DONDE NUNCA HAY OLAS Y SOLO CAMPEAN LA ARENA MUY BLANCA Y UN SOL INFINITO… TAL VEZ ESE VALLE QUE DUERME ESCONDIDO PIDIENDO QUE ALGUIEN RECORRA SUS BOSQUES Y AQUELLA CASCADA QUE NADIE CONOCE… POR QUE NO UNA SIERRA LLENA DE PERFUMES DE MENTA, TOMILLO Y FLORES ARISCAS…. NO IMPORTA EL CAMINO, IMPORTA ESTAR LEJOS, SOLA CON MI ALMA Y MIS PENSAMIENTOS, SENTIR QUE RENAZCO ENTRE ESAS ARENAS, ESOS PASTOS VERDES, ESA DULCE AGUA… NECESITO ARMAR PRONTO AQUELLA VALIJA, CARGADA DE SUEÑOS, DE MUCHOS PROYECTOS Y MUY POCA ROPA ME ESPERA LA VIDA EN CADA RINCON, Y VOY A BUSCARLA SOLO POR SABER QUE AUN ESTOY VIVA Y QUE ESA VALIJA NO ES UNA ILUSION….

 Aquí te dejo mi amor De tantos años, sin versos y sin rima, Tan solo el sentimiento volcado En cada instante que juntos estuvimos Y que en código secreto, Solo los dos  comprenderemos…. Tu mano bajo mi falda. El calor de mis mejillas. Tu sonrisa culpable. Mis ansias desmedidas. Tu voz buscándome. Mi voz que te responde. Tus flores en mi umbral. Mis libros que las guardan. Tus ojos en mis ojos, haciéndome soñar. Tu apuro con mi apuro buscando aquel lugar No siempre repetido, mas siempre compartido. Tu juventud anhelante. La mía sin control. Los años han pasado, demasiados tal vez… Pero aún estamos juntos; vos con tu tristeza, Y yo, con mis recuerdos….

                                       ¿ A DONDE ?   A donde mis sueños, Mi amor a la vida A donde mis padres que viven mí… A donde ese amor Que cubrió mi alma,  Mi cuerpo y mis ansias… A donde esos cielos Sueños de mis sueños.. A donde mis penas y aquella sonrisa Que cambio mi eje , tal vez sin querer…. Pienso mucho en esto, no importa morir, Solo no quisiera que mi alma fueraPasto del olvido y la oscuridad… Quiero, de alguna manera, Seguir siendo yo, Saber que aquí estuve, que dejé mi marca, No quiero  pasar cual nube fugaz, Quiero la memoria, casi sin memoria Pero siempre yo….

QUE HUBIERA PASADO SI NO TE ENCONTRABA ? SI EN LA TARDE AQUELLA EN QUE VI TUS OJOS POR PRIMERA VEZ, NADA  SE AGITARA EN MI CORAZÓN... QUE HUBIERA PASADO SI UN DIA CUALQUIERA, TUS MANOS  Y LAS MIAS NO HUBIESEN QUEMADO LA PIEL DE LOS DOS…. QUE HUBIERA PASADO ? YO  ME  HUBIERA MUERTO SIN SABER LA GLORIA  DE ESTAR EN TUS BRAZOS,  DE IGNORAR EL TIEMPO, DE SABER QUE TU AIRE  ME ES IMPRESCINDIBLE,  QUE SOLO RESPIRO CUANDO TE ME ACERCAS, Y QUE MUERO UN POCO CUANDO  YA NO ESTAS… PERO SI TE  TUVE, SÍ TE CONOCÍ, GRACIAS AL  DESTINO QUE  OBRO EL GRAN MILAGRO DE HACER QUE DOS VIDAS FUERAN UNA SOLA POR UN LARGO INSTANTE DE FELICIDAD….

¿Cómo lo digo? ¿lo grito o susurro? Me deshago en lágrimas   Tal vez en palabras…. No encuentro el momento,  No hallo  quien oiga, Mi triste lamento, Mi cruel soledad.. Mi vida culmina, se cierra el camino, Y aquí estoy, parada, Sin poder decir… Que quiero reir, amar y jugar; Que mi alma aun espera, golosa y sensible, La caricia plena, El calor constante,  De un amor tan dulce Como el que doy yo… Mas, no pierdo mi fe Hasta el último  dia Tendré la esperanza De esa mano fuerte, Que sin pedir nada,  Se aferre a mi vida Y me haga ¡¡por fin!! Libre de estar sola Con mi soledad….

A préstamo puro fueron tus caricias, los besos robados, Las horas prestadas…. Tu beso en mi frente  Tesoro guardado….   ¡Que ingenua que fui ¡ Creí que en tu alma Brillaba la luz Que encendía en mí El amor de a dos…     Tu libra de carne                          Cobraste a mi vida… Y  yo, enamorada, espero tu voz diciendo mi nombre corriendo feliz, Olvidando todo…. Para que tus manos y  aquella sonrisa se adueñen  de nuevo de mi vida entera, como siempre fue…  

Blanca es la triste mortaja Del que se marcha del mundo… Blancas son las palomas En cielo de nubes blancas Entre  las blancas estrellas.. Feliz la novia de blanco Lleva un ramo de azucenas  Y tal vez pronto en sus manos Acune  blanco ropaje De una inocente blancura…. Blancas las manos del niño Que toma su comunión  Y blanca  sagrada hostia Que en su boca derritió.   Mas…negra es la tierra fría Que al que se fue cubrirá; Negras las penas del alma  Negro el odio y el rencor; Negro el olvido, el desprecio, Negra el alma solitaria Que ruega luz y perdón…  Pero nada es tan preciso, Ni tan blanco ni tan negro; Logremos mezclar colores Viviendo siempre en la paz. El amarillo del sol  cuando nace por el este, El rojo cuando al oeste se duerme al atardecer; Azules ojos amantes, Verde follaje del  bosque , Y en la sonrisa de un niño,  El arco iris completo. Solo asi la vida es bella Y vale cada segundo Porque mirando colores  Es que miramos a Dios.

Seguramente era verano .Porque recuerdo  con exactitud los paraísos con sus sombras abundantes y frescas, las siestas obligadas y el no ir a la escuela.; pero no la fecha, ya que los niños no retienen los años, meses o días, sólo los acontecimientos que los marcan, para bien o para mal. Un día de ésos, innombrable, él apareció en medio de la calle de tierra. Flaco, cola al suelo, colores indefinidos y mirada perdida y asustada. Nuestra pequeña barra de chicos y nenas – dispuesta  sólo para los juegos- lo ignoró primero y lo adoptó después, trayéndole pequeños pedazos de galleta, alguna excepcional masita o quizá un huesito sobrante del puchero diario. Poco a poco fue tomando confianza, corría tras nosotros, incluso sabía – quién sabe cómo – la hora en que terminaba la siesta y empezaba la larga tarde de juegos. Fue partícipe obligado de la payana, queriendo morder las pequeñas y lustrosas piezas cortadas con primor infantil; nos descubría cuando llegaba la hora de las escondidas, por lo que el “¡ piedra libre!” nos era cantado de inmediato y aguantado con paciencia; al jugar a la mancha iba de un lado al otro sin saber bien a quien correr y a quién detener…¡pero igual se divertía!. No le pusimos nombre. Se lo pusieron. Una de las madres le gritó un dia un ¡fuera pulguiento! Y así lo empezamos a llamar. El nombro se acotó de día en día, hasta que el Pulgui respondía  a su nombre con la sonrisa de su cola y el amor de sus ojos. Hasta aquella calurosa tarde en que llegaron miles de mariposas que volaban y hacían cabriolas para evitar nuestras varas peladas con especial saber, y con  nuestros frascos para guardar las inocentes víctimas. El Pulgui entendió el juego de inmediato y tiraba mordiscones a aquellas bellezas voladoras, que elegantemente y sin esfuerzo esquivaban a chicos y perro .En nuestro entusiasmo, de pronto todos gritamos ( creo que a su manera el Pulgui también) “¡¡ las lecheritas!!!”, que para todo aquél que se precie de haber sido niño en nuestra época, eran las mariposas blancas inmaculadas, y tal vez por eso, las más preciadas. Pulgui dio un salto, luego una corrida de lado a lado de la calle y – para nuestro pavor- quedó frente al único camión que traqueteando y levantando polvareda, pasaba por una calle nunca transitada. Por un segundo interminable y silencioso, todos nos convertimos en dolientes estatuas, imaginando cada uno a su manera el final de nuestro perro. El camión rugió, aceleró y se alejó. Del otro lado de la calle, el Pulgui nos miraba con sus ojos pícaros, su cola ventilada a toda velocidad y totalmente intacto. Su agilidad y rapidez callejeras lo habían salvado; y ahí estaba, como si nada hubiese pasado. Esperaba que dejáramos nuestra imbecilidad y siguiéramos persiguiendo a las mariposas. Pero antes de volver a tan difícil tarea, como un  solo cuerpo y una sola alma, corrimos hacia el Pulgui y lo abrazamos muy fuerte. Y aunque nada entendía del motivo de tanto cariño, aceptó goloso nuestras caricias. El tiempo y el verano pasaron…nosotros crecimos y el Pulgui también. Hasta que un buen día, como ocurre siempre, cada uno de nosotros íncluido nuestro Pulgui, siguió su camino. Pero es seguro que él nunca nos olvidó, como yo jamás olvidé mi primer amor de perro.