Soy una cuarentona juvenil, con muchas ideas para realizar.
Me gusta el canto, el baile, las letras.
Estoy aqui como una asidua y princiante escritora.
Considero que estoy iniciando una excelente etapa de mi vida.
Cantaba en la ducha, cantaba en el baño, en la cocina, al hacer el amor. Cantaba, cantaba, de buena gana, no sabiendo que estaba a punto de emprender un viaje con rumbo a lo desconocido... No fue fácil aceptar que la vida cambiara de un momento a otro... Sin embargo, lo que paso no me habilita para decir lo que es bueno o es malo en esta vida...Hay algo que ahora entiendo, y que obviamente, en ese momento encontraba muy injusto, demasiado para mí, yo que nunca le hice daño a nadie, que fui buena y bondadosa al estilo "Caperucita Roja", obviamente sin tener en cuenta que el lobo siempre estaba allí , en la oscuridad del bosque , en la penumbra, acechando para saltar sobre la indefensa chica de la capa roja y devorarla desde los pies a la cabeza, ansiando poseerla y engullirla para jactarse luego de su audacia y desfachatez, animal al fin y al cabo. Comenzaba a preocuparme que nadie me llamara para la salida del día sábado por la noche, noche de ronda que sin duda, ya se me hacía conocida en aquel barcillo que albergaba a un sin número de aficionados a ese pasatiempo superfluo que es cantar. Fue difícil encontrar quien me acompañase aquel fatídico día, pero sin pensar demasiado decidí que era hora de tener el coraje de salir sola como la mujer autónoma que soy. Cantaba en la camioneta algo de Luis Miguel que me transportaba a la luna, a las estrellas y que me hacía pensar que yo era una de ellas. Al llegar ya sentí una mirada clavada en mi frente, la energía condensada y una embriaguez sutil, una mezcla de aromas a alcohol y cigarrillo. Su mirada me acompañó desde el primer momento en que traspasé la puerta. Cantando, cantando, nuestras miradas se entrelazaron, se estrecharon, se abrazaron con una pasión etérea y contundente a la vez. A cada nota, sentía como sus ojos verdes traspasaba mi piel y recorría mis órganos, podía sentir el fluir de su respiración junto con la mía, pensé que nunca podría haber cantado si la letra del karaoke no estuviera apareciendo en la pequeña y negra pantalla del monitor. Apoyada en la barra ya sin tener mucho donde mirar, quise escapar de su asedio pero el deseo de saber que había más allá me apernó al taburete alto y espigado en el cual estaba sentada. Conversaba con la chica que preparaba los tragos cuando voltee para mirar a quien cantaba aquella canción de Luis Miguel que venía escuchando en la camioneta..."...no puede ser, que maravillosa voz...el tipo estaba allí parado frente a todos, micrófono en mano, haciendo alarde de una voz envidiable y un porte admirable. Extraño personaje que nunca había visto por los alrededores. Alto, delgado, pelo cano perfectamente ordenado, tez clara, una barba prolijamente desordenada, y completando el cuadro, dos grandes y redondos ojazos verdes..."exquisito" pensé. Allí firmé mi sentencia de muerte. Frente a todos los presentes y acercándose lentamente, entre cantos y susurros acercó sus labios a mi mejilla y tiernamente dejó su aroma impregnado en mi piel. De ahí en más, todo fue rápido...un trago, conversación agradable y pausada, miradas cómplices, silencios comprometidos. Ya la noche se hacía tediosa escuchando a quienes no quería escuchar. Otros eran mis deseos a esa altura y él, Antonio, leyó esa lectura entre líneas. Tomando mis pequeñas y frías manos entre las suyas me sacó de allí sin siquiera preguntar nada. Todo estaba dicho entre risas y sonrisas, entre cantos y románticas letras. Caminata lenta pero enérgica, en dirección a un automóvil negro, elegante y de vidrios polarizados. Nada que decir, sólo acepté que amablemente me abriera la puerta para entrar y deposité toda mi humanidad en aquel asiento suave y mullido con total confianza. Conversación sin mucha profundidad y risas nerviosas nos acompañaron en el trayecto. ¿A dónde iremos? Pregunté mirando como el paisaje pasaba frente a mi ventanilla. "No te preocupes, te va a gustar, sin duda...Es un lugar especial que yo adoro, ya verás" Y claro que vi, viví y adoré. Fue una noche inolvidable. Como dice Arjona: "para que describir lo que hicimos en la alfombra si basta con resumir que..." Desperté enrollada en las aún tibias sábanas blancas, solitaria y llena de preguntas...pero ya era tarde...se había marchado sin dejar rastro...y pensé..." el problema no es el daño, el problema son las huellas..."
Desperté cansada. Me duele la cabeza. Fueron muchos sueños durante la noche. Tanta inspiración nocturna....¿será producto del cansancio por este insomnio que me atormenta hace días, o por esta inmensa tristeza que inunda mi corazón desde que él se fué?. Es demasiada la calma que reina en esta casa desde aquel día. Recuerdo que todo era movimiento y un interminable remolino de ideas,emociones,sentimientos cuando él aparecía en la puerta. Fue así desde que lo conocí.Era septiembre. Celebrabamos el 18, nuestra fiestra patria. Yo habia cumplido recién los 19 años.El ya tenía 23 y una interminable fila de chicas a la espera de ser elegidas como la compañera de la noche.Todo un Don Juan seductor.Lo miré desde la barra del bar un tanto desalentada pues obviamente sabía que yo no estaba en ese grupo. Sin embargo, no pasarían muchas horas antes que me sintiera la primera de la lista.En una de esas interminables idas al baño, me lo encontré justo a la salida. Fumaba un cigarrillo y con una pícara sonrisa en esa carita de niño malcriado. ¿Yo?...en la luna y pensando si sería a mí a quien miraba. Comenzó a caminar en mi dirección y como nunca antes lo sentí, mi corazón llegó hasta mi garganta. Tomó mi mano con fuerza pero delicadamente. Increíble, baila muy bien, pensé. Es dificil que alguien baile nuestro baile nacional con tanta pasión, pensé. ¡ Me encantó!... Su mirada guiaba mis movimientos y sus gestos,aprobaban complaciente. Hubo química desde el principio. Luego, agotados, me acompañó a la mesa y sin más me preguntó porque me habia cortado el pelo si lo tenía tan lindo... Ahí descubrí que había alguien "mirandome" desde lejos hacia ya algún tiempo, amándome en secreto desde que era una quinceañera. Aunque no me lo dijo, el ya me conocía, tenía una historia conmigo. Sólo esperó con una paciencia abrumadora (inusual para su temperamento), la oportunidad propicia para cruzarse en mi camino.Fué así como esa misma noche y sin más espera, me dijo de una forma casi premonitoria: "tú te vas a casar conmigo". Cuando la noche aun no terminaba , me pidió el número de teléfono, (en esos años no teniamos celulares)y sin tener donde escribirlo, lo memorizó. Ok, eso es todo, dije yo. ¿Cómo iba a recordar un número de teléfono con esa fiesta en su cabeza? Imposible. Ya cansada regresamos a casa y aunque lo intenté , no pude dormir. Me convencí de que tenía que olvidar ese encuentro y dedicar mi tiempo a mis estudios universitarios.Había pasado una semana y jamás pensé verlo de nuevo tan pronto. Estaba a punto de salir al cumpleaños de Anita, mi mejor amiga, cuando sono el teléfono. Era él. Los nervios me abrazaron fuerte. Me invitó a salir pero yo no podía. Quedó en silencio y luego dijo "¿y el domingo?"...Pero nunca llamó.Pasó un mes y estabamos con las chicas en la inauguración de un nuevo bar, cuando alguien toco mi hombro. Con su cara triste me dijo que lamentaba mucho no haberme llamado aquel domingo, pues su padre había sufrido un accidente y en su mirada se descubría la verdad."No importa... insistí ". Me tomo tiernamente la mano y me dijo..." en ese caso...¿sería posible que hoy me acompañaras?. Imposible negarme.Desde ese día no nos separamos más.Un pololeo de 7 meses y un largo noviazgo de cuatro años. Nos casamos en enero del año 1990 y tuvimos dos hijos.Pasamos muchos momentos de felicidad y otros de profunda tristeza, pero siempre juntos. Problemas de salud (yo tuve un cáncer que casi me arrebató la vida), problemas económicosque nos llevaron a tomar la decisión de viajar al extranjero en busca de nuevos horizontes...en fin, una vida de altibajos, pero juntos. Como dijera el sacerdote el día que nos casamos: "compañeros en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza,hasta que la muerte los separe"....Para toda la vida , pensé.Por eso, cuando se fué, sentí que confirmabamos lo prometido en el altar. Dios se lo llevó un día de verano, cuando apenas cumpliamos 21 años de casados.Tan rápido y caóticamentecomo había sido nuestra vida juntos. "Un infarto fulminante al momento de conducir de vuelta a casa" dijo la policía.Perdió el conocimiento y desbarrancó su auto en la cuesta llamada "La Dormida". Ahora pienso que mi resignación tiene algo que ver con ese nombre. "Está durmiendo", es lo que me gusta pensar.Dios así lo quiso y su vida terminó en un sueño como tantos en los que lo recuerdo. Acelerado, inquieto,un niño rebelde. Ese era él.Te soñaré por siempre, amor.
"Querido Diario,esperando que al recibo de esta carta todos mis amigos se encuentren bien, paso a relatar lo sucedido precisamente durante el día de ayer. El día comenzó apurado, como muchos en este último tiempo, tomando el telefono despertador y lanzandolo a la pared para que la voz monótona y gangosa de la chica diciendo "son las seis horas con 54 minutos..." una y otra vez,parara de retumbar en mis oidos.Sentí como se abría en varios pedazos quedando alli tirado en el suelo, inerte y callado, "por fin", pensé. Primer asesinato virtual del día. Corriendo a despertar los niños, tomé mis ropas y las puse sobre mi cuerpo aún adormecido y perfumado sólo con aromas naturales. Emulé a los franceses haciendo gala de la más clásica característica de su cultura: "excelencia en el perfume que no deja rastro de aromas corporales". El pelo...reflexioné... no hay problema que una bonita boina no solucione...total hace frío y pasa piola", pienso. Tostando pan para el desayuno,ordenando la cocina, estirando la cama, prendiendo la lavadora con una mano y con la otra, sacando el pan de la tostador que ya está quemado...valor. 07:10...y no hay ruido...Niñossss despiertennnnnnnnnnn, que vamos a llegar tardeeeeeee......otra vezzzzzzzzz ,por la cresta!!!!... Nadie dice nada... Subí a la camioneta y me puse a tocar la bocina como endemoniada, tanto que el vecino miró con una cara de no muy buenas pulgas....el perro ladra y los cabros de porquería no se dan ni por aludidos...tanto asi que llego a la esquina y al mirar por el retrovisor veo a los chiquillos corriendo a medio vestir con la mochila arrastrando..".puta mamá que la cagai ...te quedai dormia y además nos apurai....soy paletea,pos" ....me dieron unas ganas de palabrearlos...pero no tengo tiempo porque ya es muy tarde y además llama Marcelino,el amigo de mi hijo al que pasamos a buscar todas las mañanas,que esta asustado por la demora....lo van retar si llega atrasao,me dice el Franco y yo, ya no quiero más guerra....CRESTA , SE ME QUEDÓ EL MAQUILLAJE EN LA OTRA CARTERA!!!!! además de edionda voy a tener que andar con cara de poto todo el dia!!!! valor!!!!... Dejo a los atrasados en la puerta del colegio y escapo raudamente a la casa de mi mamá. A lo lejos veo la figura de la Inspectora Claudia que sale con el libro de firmas para autorizar el atraso de los cabros pero pienso dos segundos y digo...." a la chucha con la firma...ni cagando me devuelvo...mañana firmo....voy atrasada". Menos mal que llegué a la casa de mi mamá para tomar desayuno con ella, me esperaba tempranito para pasarme las llaves del terreno....Don Antonio de la chatarra llegará a las 8:00 a buscar las llaves y ya son 7:45...."y este viejo es más puntual que la cresta" pienso y tomando el café caliente que me quemá hasta las papilas gustativas salgo con las llaves para ir a entregarlas...la mañana se pasó volando y yo deje las patas en la calle, callejeando como dice un amigo mio, pero ya llega la hora del almuerzo y voy a reponer energías. Mi amiga Irene me llama salvadoramente a las 13:38 hrs y me invita a almorzar...."Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii" respondo entusiasmada..."me salvó la negri de hacer almuerzo en la casa,jajajajajaja". Floja la loca....pienso y después me olvido... El menú riquísimo y la conversación, mejor, le entrego su regalito porque estubo de cumpleaños. Pelambre variado, postre espectacular. Tratamos de conseguir doble postre con el metre, pero no resultó... Bueno , un cafecito, repetimos al unísono...reímos de buena gana... Entonces empezó lo bueno...empiezo sentir la garganta adolorida, viene la toz, me pican los oidos, me pican las orejas. La nariz se me suelta y los moquitos corren libremente, yo trato de buscar los pañuelitos desechables que nunca faltan en mi cartera pero....me acuerdo de que se quedaron en la bolsita del maquillaje ... Pienso "...¡CRESTA QUE HAGO AHORA!". Inevitable, tuve que recurrir a las servilletas que estaban en la mesa... Extraño, pensé. "Chica te tiene caga el resfrío" ...fue el comentario, y pasó. Corre para alla corre para aca....en fin me sentía rara pero eso es habitual en mí...tengo mucha cosas que hacer...de ahí a la farmacia por los pañuelitos desechables y a buscar a mi madre para los trámites: retiro de la pensión, compras a la farmacia y al super...en eso, siento mis labios un poco inchados...le pregunto a la chica de al lado, "me notas algo extraño en la boca"....me mira asustada..."tienes los labios rojos, inchados, te van a salir aftas"...QUE!!!!!!!!! grito despavorida...no puede ser...que me pasa....en eso siento los ojos arder, la palma de las manos rojas y hasta las uñas de los pies mi pican...puta la weaaaaaaaaaaaa ...es alergiaaa. Mi mamá que grita junto conmigo, la pobre no ve nada sólo escucha..."Mami, te voy a tener que ir a dejar rapidito porque esta custión me esta oliendo mal"...Corre para La Cruz y luego a casa. Entro gritando..."Francoooooooooooooooo apurateeeeeeeee me tenis que acompañar a emergencias weon, estoy asustada, me dio alergia aaaaaa..... Salimos raudos a la Clinica. En el camino, sudo helado y siento calor al mismo tiempo...se me seca la garganta,me pican hasta los huesos. "Puta mami y yo que debería tener mis documentos pa manejar, te dije que era importante" y yo pienso..."por caga me pasó....mañana mismo mando a este cabro a hacer el curso..." Ojalá llegue a emergencia....fatalista la tonta...jajaja. Como pleno invierno, emergencia esta llena. Niños chicos y abuelitos, todos toziendo a diestra y siniestra, la influenza acecha..." aqui voy a morir esperando"...pensé... No terminaba de hacer la recepción y me llaman..." Dios me ama", pienso. Entro, la chica toma la temperatura,la presión,pregunta webadas y yo con la picazón desde la punta del pelo hasta la punta de los pies. Entra el doctor, "lindoooooo"... pienso,"hasta las hormonas estan transtornadas con la alergia"jajaja. Mientras hace las preguntas de rigor, va haciendo el diagnóstico...revisión de por medio, analisis de sangre,de orina, rx, etc. Una hora y media después dice..."Es una reacción alérgica que no tiene causa aparente...me da la impresión que es ESTRES...le voy a dejar una inyeccion y unos medicamentos suaves para los síntomas pero va a tener que ir a la consulta de su médico de cabezera para tratarse...dígame....¿le ha pasado algo complicado este último tiempo?...y pienso...¿además de la vida complicada que ya tengo...tengo que soportar preguntas weonas de un gil que ni conozco y además tengo que pagarle? Pero la aguja entrando en mi gluteo me recuerda que necesito descanso...de preferencia en una isla desierta, con un moreno lindo, musculoso y sensual... FIN.
"Ya me voy. Es una lástima que no pueda despedirme de todos los que vinieron a verme. Más que por mí, por aquellos que no solucionaron sus conflictos conmigo". Recuerdo que antes de llegar, tuve esa extraña sensación. La noche anterior fue especialmente calurosa, en todo el verano no había sentido tal calor. Recordé con nostalgia las hermosas noches de calor húmedo de Brasil. “Saudade” como dicen los brasileros. Imaginé que ese ambiente cálido me había sido enviado para realizar esta tarea con agrado. Siempre tuve la costumbre de preocuparme en demasía la noche anterior a cualquier evento, más ahora que había decidido operarme. Ni siquiera pensé en acostarme. Después de comer, despedí a los chicos después del besito de buenas noches acostumbrado. Pasaron las horas rápidamente ordenando y organizando carpetas y carpetas, grandes, pequeñas, de variados colores y formas. Documentos de todo tipo acumulados durante muchos años. Las tenues luces del comedor fueron mi grata compañía hasta avanzada la noche. Cansada y con dolor de espaldas me recosté en el mullido sofá gris de la sala para fumar un cigarrillo, costumbre heredada de mi ex marido, mala costumbre por cierto. Allí adormilada descansé mi preocupado ser, esperando que nada malo aconteciera durante la operación...Podía ver a la distancia la figura de mi anciana abuela en la pequeña sala de espera con sus ojitos cerrados y su piel ajada por los años. Sus ojos se mantenian cerrados para no ver la cruda realidad que la rodeaba desde que comenzara esa seguidilla de partidas. Primero su única hija, Marcela. Luego mi abuelo, su marido durante 55 años. Luego mi hermano, el único nieto varón de sus 5 hijos. Tristeza era la que se vislumbraba en su rostro. En sus manos un viejo y manoseado relicario que le regalar mi abuelo hacía ya muchos años. Una a una pasaban aquellas bolitas desde una mano a otra, tras el murmullo de su voz pausada y silenciosa. Podía sentir que a sus más de 90 años y un tanto agobiada por recuerdos acumulados, sus rezos llenos de dulzura llenaban el ambiente.A pesar del silencio reinante en aquella sala fría y poco iluminada, podía sentir la calidez de una tenue energía que emanaba de su cercanía. No sé si los demás alcanzaban a notar todo aquello que tan especialmente observaba yo desde la puerta de aquel cuarto, pero eso me llenaba de una inexplicable paz. Ahora entiendo que ese silencio tenía una razón de peso para todos los que se reunieron esa fría tarde. Y el motivo era yo. Me tomó por sorpresa,sí. Como podría explicar siquiera que aunque veía todo y a todos, yo ya no pertenecía a este mundo. Sólo estuvo todo claro cuando vi a mi madre, cruzar la recepción del hospital ahogada en un mar de lágrimas, con su cara llena de dolor y tristeza. Dijo a todos con un pesar que atravesó mi corazón: "mi niña se ha ido"...
Temor a lo desconocido, asumir que estas fuera de práctica, perder el control en lo que siempre estuviste segura. Sin excepciones, todo lo que podría sentir en este momento. Difícil conciliar deseo y realidad. Puedes leer, ver, comprender pero nada te asegura que podrás volver a entrar al juego sin salir lastimada. Estuve a punto de hacer “click” en “besos”, pero no me animé. Que tal si entendiese otra cosa…¿qué otra cosa, un beso es un beso, sinónimo de amor, sexo y pasión” pensé. Posé para la cámara una y mil veces, pero nunca me decidí a subir la foto para el perfil. ¿Kilos o gramos de más? Ya no recuerdo que escribió. Lucía bien en la foto y su descripción, creíble… ¿me pregunto qué es lo que me intimida tanto?... Mi hija me retó cuando descubrió que estaba en el chat del site de citas on-line…”Mamáaaaaaaaaaaaa ¿qué haces?, gritó, “eso no es para ti"... Me gustaría haberle respondido que lo sé pero en vez de eso, me eche a reír de buena gana. Realmente le encuentro sentido a esto de ver un perfil. Te hace sentir que conoces a ese alguien un poco más. Minimiza los errores del primer encuentro. Pasé muchas noches viendo como Luisito, Sofrito y Dumas, aparecían y desparecían del chat, sin imaginarme siquiera de que tenían una conferencia tripartita en “privado”..¿haciendo que?. Imagino que es tonta la pregunta, obvio. Imaginaba como sería aquel Luisito y si todo lo que escribía sería cierto. En fin, debemos confiar hasta que nos desilusionen, o no?.
Don Juan José Sierralta era un buen hombre, campechano hasta los huesos, siempre adoró el campo y sus tareas matutinas. Vivía en la ciudad sólo por su amada Teodora. La infiel, ingrata y complaciente Teodora. En innumerables oportunidades don Juanjo, como respetuosamente le llamaban sus subalternos, la recordaba y la ansiaba fumando un cigarrillo a la salida de la empresa. Allí, en el verde césped del antejardín, podía remorder sus rabias y digerirlas rápidamente antes de volver a casa y enfrentarse a esas dos pequeñas creaturas que en nada se parecieran a su despiadada madre. “No tengo el valor de seguir aguantando esta vida plana y sin gracia, Juanjo. Necesito libertad, necesito sentir que aún estoy viva. Contigo estoy encerrada en una jaula de plata. Entiendo que a veces soy un tanto exigente e inconformista pero quiero que me entiendas. Necesito con suma urgencia volver a distraer mis sentidos con cosas bellas, a escuchar la música que envolvía mi cuerpo, a bailar al son de la guitarra y vestir aquellas lentejuelas que me hacían brillar como una estrella..." No quería aceptarlo, en verdad sus oídos se negaban cada vez más a escuchar tamaña verdad. "Como podía pretender siquiera pensar en esa vida de aprietos y pobreza cuando bailaba en aquella cantina de mala muerte." Pensaba Juanjo y sentía como sus dientes se apretaban cada vez más llegando incluso a fracturar su mandíbula en alguna oportunidad. El dolor que antes fuera intermitente ahora se hacía más profundo. “Desvergonzada, puta, maraca, no eran suficientes palabras para describirla” pensaba. Recuerda como ella le regalaba dulces e insinuantes miradas desde el escenario del único cabaret de mala muerte que existía en el pueblo. Ella era la más hermosa de todas. Alta, muy delgada pero con sus pechos turgentes como la más dulce y apetitosa de las frutas. La deseaba con todas su fuerzas de hombre recio de campo, acostumbrado a domar la más arisca de sus yeguas. Y así fue que en una noche de festejo interminable, para su cumpleaños número 32, sus amigos cerraron el local y dieron rienda suelta a la más alocada fiesta que él haya recordado. El ambiente estaba cargado de humo y alcohol. El son de la guitarra aceleraba los latidos del ansioso corazón de Juanjo y a medida que su cuerpo se embriagaba con el dulce sabor del coñac, repetía su nombre: "Sussy,Sussy". En el instante en que se abría el telón, Juanjo ya la deseaba para él. Sus labios color carmesí se insinuaban sólo a él, caminaba con pausada elegancia sobre el escenario y su descubierto cuerpo le entregaba el placer de ver hasta donde terminaba su espalda. Divagaba pensando en la suavidad que esa piel le entregaría a sus callosas manos de trabajador incansable y a cada nota de su sensual canción, expiraba un suave pero profundo suspiro. "¡Como la deseaba!" Entre las copas y la música se fue embriagando de ella hasta desvanecerse por unos instantes. Despertó sobresaltado, aún con el perfume de tabaco que lo cubría por completo pero en un cuarto ajeno al suyo. Demoró unos segundo en aclarar su mente y recordar que hacia pocas horas estaba en el burdel celebrando su cumpleaños. Entonces, recordó los momentos antes de su desmayo. Contuvo la respiración. Entre aquella sensación de angustia y deseo, se levantó del lecho y comenzó a caminar hacia la puerta cuando sintió pasos detrás del antiguo Biombo que separaba el cuarto del vestíbulo. "Juanjo, adónde vas?" dijo quien estaba tras ese Biombo, pero él ya sabía que esa voz era de ella. No dio tiempo para recoger sus ropas o para siquiera arreglar su cabello enmarañado, solo quedó allí petrificado, clavado al suelo de madera como si todo su ser se negara a obedecer a su cerebro. Comprendió que había estado a su lado, tocando su cuerpo, embriagándose de su piel. Y se enfureció consigo mismo por no recordar nada, "Maldito Coñac", refunfuñó. Y sólo atinó a responderle con una tímida sonrisa. "Estúpido”…se dijo. Sussy, cuyo nombre real era Teodora, ya estaba acostumbrada a terminar su show con el festejado sin mayores dramas. La paga por el evento siempre ameritaba un final memorable, sólo que esta vez Juanjo le había parecido un tipo tranquilo, sencillo, y muy dormilón y ya que no estaba en condiciones de comenzar una batalla, dejó que el soldado durmiera plácidamente en el lecho en que ella tantas guerras había ganado. Juanjo seguía de pie en el medio de la habitación, con calzoncillos y entumecido por el ambiente helado de aquella madrugada. Ella, como un ángel, caminaba por la habitación desnuda y sonriente con una manta entre sus manos con la que tiernamente envolvió los fuertes hombros de Juanjo. Lo acercó al mullido sillón cercano a la ventana y dirigiendo sus pasos hacia la cocina, trajo un cargado café que minutos antes hiciera para ella. Con gracia y lentitud Sussy se cubrió con una larga y suave bata de satín verde brillante. Juanjo aún sentía que su pecho iba a explotar y no encontraba el lugar donde sus palabras se habían escondido. Sentía que a cada sorbo de café, iba tragando su deseo y ansiedad para luego despertar del todo. Sussy hablaba alguna cosa que él no entendía pues estaba absorto sólo en mirar la hembra que envuelta en un suave envoltorio verde, se presentaba ante él como un gran regalo de cumpleaños. Sólo reaccionó cuando escucho su nombre. “Juanjo, responde hombre!! Ya es de madrugada y te he pedido un taxi para que vuelvas a casa. ¿Estás bien como para irte? Ya ha finalizado la fiesta hace un par de horas. Tus amigos te trajeron a mi cuarto para darte tu regalo de cumpleaños, pero tu haz caído desplomado en los brazos de Morfeo. Nada ha podido despertarte. ¡Sí que tienes un sueño profundo, hombre! Juanjo estaba asombrado, hasta el momento no había articulado palabra y ahora ella le insinuaba que nada había pasado entre los dos…¡Mierda ! ¡Qué imbécil soy! ¡Qué oportunidad he desperdiciado!...Se lamentaba mientras Sussy le alcanzaba la ropa y le susurraba al oído que se vistiera rápido porque ella necesitaba descansar. Llegaba a la puerta y girando la cabeza para dar la última mirada a su compañera de cuarto, escuchó su suave voz, "en tu saco he dejado mi número de teléfono, el día y el horario en el que podrás venir a buscar tu regalo de cumpleaños que no haz disfrutado...sólo te pido que no bebas ese mal coñac que ha impedido que lo recibas hoy...no pierdas el papel...es lo único que te asegura la entrada al Cabaret". Y con un tono enérgico pero cómplice le dedicó un escueto "ya vete". Esa fue su sentencia de muerte.
"Una chica estaba un tanto confundida, pensando y pensando en que era lo que le pasaba. Mientras descansaba en un banco de la sombría placita de su barrio sin nadie a su alrrededor, intentando encontrar una explicación a su inusual y repentina felicidad. No entendía mucho cuando entró esa sensación en su interior.Con un inusual frio que le recorría de pies a cabeza. En realidad no sabía si era sensación o emoción, sólo que no estaba cierta si debía o no permitirse aquella inquietud. "claro, pensó,debe ser que hoy salio la luna llena y redonda como la mayor de las esferas brillantes de navidad y está afectando mi energía,debe ser eso" asintió con un gesto de marcado alivio. Pero cuando levantó la vista para ver en el cielo a la causante de su inquietud, se encontró con los ojos de aquel que tiernamente la observaba. "Sorpresa" dijo el individuo en un tono extraño y extendió su delgada y fria mano hacia ella tomandola delicadamente por su cintura. Sintió como sus pies se despegaban del suelo mágicamente y se elevó por los aires entrando por una amplia puerta de acero a una especie de laberinto que los condujo al lugar más gélido que ella hubiese conocido jamás. Una profunda sensación de paz la inundó. Podía sentir una suave brisa y la presión de las grandes manos de su compañero. Deseo nunca más volver al solitario banco de la sobría placita de su gris y oscuro barrio". Feliz cerró los ojos y se dejó llevar. " Nada se puede hacer ya" remordió sus palabras la señora Inés. Observaba incómoda la escena desde la puerta de su descuidada casa. Doña María refunfuñó " ¡¡que manera más terrible de morir!!...el tipo de la ambulancia dice que murió de frio pero incomprensiblemente su carita tiene una linda expresión de felicidad"...
"Pensando y reflexionando, Juanito se durmió intranquilo aquella noche de luna llena. No sabía a ciencia cierta si podría levantar su pequeño y pesado cuerpo de la cama a la siguiente mañana. Hacía varios meses que notaba sus diminutos pies un tanto entumecidos bajo las suaves ropas de su camita pequeña y húmeda. Vivía en una casita enclavada en lo alto del cerro más agreste que existía en aquel pueblito del norte. El frio nocturno lo mantenía bajo un extraño y sobresaltado letargo, sin embargo, intentaba mantenerse fuera del alcance de la nostalgia del persistente recuerdo de días mejores. Recordaba como su madre lo protegía durante los crudos inviernos de antaño y cada tanto, dejaba escapar contundentes y saladas lágrimas de tristeza de sus cansados ojos. Entonces recapacitaba y volvía a enfrascarse en la soledad de su vida. Con determinación y una inagotable esperanza deseaba que sus días se hicieran cada vez más cortos para volver a ver a su Amanda querida. Volver a abrazarla sin descanso y rodeándola con sus pequeñas pero cálidas manos, hacerle saber cuánto la amaba, aunque fuera en sueños, aunque fuera a la distancia, pues nunca se atrevió a confidenciarle sus más íntimos deseos de amor sincero. Recordaba el día en que tan fieramente lo había defendido de sus juveniles agresores en el polvoriento patio de la Escuela del pueblo. "Enano deforme, pareces un chiste de la naturaleza" aún retumbaban los gritos de aquellos que lo maltrataban. En esa época dolían más las palabras que los golpes, pensaba y trataba de incorporarse lentamente para que aquellos chicos lo dejaran en paz pero, sin piedad, volvía a sentir los golpes tan profundamente que sus huesos parecían gritar de dolor". Le pareció ver una luz muy clara y luego, una tenue imagen de una menuda niña asomándose por la puerta de su cuarto, ¿Amanda?...balbuceo. Y como una película de ficción, sintió tímidamente que su cuerpo se levantaba de su camita y le seguía enfrentando la oscuridad de la noche... …oscuridad que lo perseguía desde hacía mucho tiempo…Creía estar soñando cuando reaccionó a las frías gotas de lluvia que empapaban su rostro. No reconoció aquel lugar, ni siquiera sabía quién era. Comenzaba a desesperarse pues sentía que su memoria tenía sólo segundo de haber nacido. No recordaba su nombre o de donde venía, buscaba en sus recuerdos algún indicio de su pasado, cuando desde un lado de la calle apareció una chica con un blanco delantal y un paraguas negro y brillante. Casi por instinto caminó hacia ella y tomó la mano que aquella mujer le extendiera con cierta ternura. Cruzando la calle entraron a la gran casa que se erguía a un lado de la vereda. Adentro le recibieron unas personas muy amables quienes se apresuraron a cubrirle con una manta y llevarle a un cuarto austeramente adornado. En aquel cuarto, Amanda le ayudó a despojarse de sus mojadas ropas y secando su pequeño cuerpo, le vistió con un suave pijama afranelado. Se sintió cuidado y protegido. En un segundo se vio arropado y acurrucado en la pequeña cama y sus pies lentamente perdieron ese entumecimiento que lo acompañara hacía ya un tiempo. Recibió un cariñoso beso de buenas noches en su amplia frente y murmurando dulces palabras hacia su protectora, se despidió con una sonrisa. Amanda salió del cuarto y luego de dar un último vistazo a su protegido, enfiló hacia la recepción de la clínica. Allí todos estaban esperándola para el café de la media noche. “Nada se puede hacer más que amarlo” dijo Amanda. Cada noche desde hace dos años, Juanito se despierta y sale en estado sonámbulo hacia la calle y yo tengo que seguirlo hasta que algo lo despierte sin asustarlo. Es cautivante la ternura con la que sus pequeños ojos me observan y responde tan bien a mis palabras que no queda más que amarle. Recuerdo cuando lo encontraron vagando solo y muy lastimado a las afueras del pueblo. Lo ingresaron como NN en este lugar. Lo bauticé como Juanito por mi padre. Nadie sabe de dónde viene ni adónde iba, sólo sabemos su dirección hoy: “Hospital psiquiátrico San Juan”.
Las pisadasprimero y los golpes de puño luego, lo hicieron percatarse que recibíanvisitas, cuando ya estaba en el cuarto, presto para dormirse a las doce yveintitrés de un día jovencito del invierno.-¿Quién puedeser a estas horas? ?se sobresaltó la esposa que rezaba uno de los cuatropadresnuestros de cada jornada.El hombre,vestido con su pijama azul, se calzó sus pantuflas y, a paso cansino, saliódispuesto a saber quién era el que osaba molestar a esas deshoras.Al abrir sehalló con la figura de un gendarme, escoltado por otros dos, al parecer demenor jerarquía.-¿Buenas noches,qué desea usted? ?en tono bonachón.- Buenas noches,caballero, me permite pasar si es tan amable, hace bastante frío aquí a la intemperiey le explico por qué lo molestamos a esta hora.- Sí, como no,pasen ustedes.Los gendarmes seubicaron los tres juntos en el sofá del living. El hombre arrimó una silla.-¿Tendría unataza de café caliente? Usted sabe, el frío es mucho y uno anda toda la noche,por más que nuestro trabajo es muy eficiente al punto que hemos bajado elíndice de delincuencia no podemos darnos el lujo de cesar nuestra labor. Lagente es buena, pero si se la vigila es mejor decía un jefe mío.- Sí, como no.Ya mismo les preparo.La mujer, oídoatento, desde el dormitorio, comprendió el motivo de esta intempestivairrupción policial. Más atinado sería definir que temió que el motivo fueraella misma. Trató de tranquilizar y pensar de modo positivo. No debía sentirseperseguida. De cualquier modo, se detuvo como fulminada por un rayo en detrásde la puerta del cuarto y puso la oreja para escuchar lo más que pudiera. Surostro, por más que fuera mala señal, era de pavor.- Bueno, ustedcomprenderá ?comenzó el de mayor rango y único que articuló palabra, como eraregla. Al tiempo, que ponía una agenda negra sobre la mesa ratona queenfrentaban.El dueño decasa, tono amistoso, no entendía demasiado.- Ustedcomprenderá ?encauzó- como está difícil la vida? y uno lleva una tarea dura. Lade controlar que todo esté de acuerdo a como manda la ley. Porque para esoestán las leyes y los códigos para que se respeten, caso contrario esto seríaun caos. Ya demasiados dolores de cabeza nos dieron esas ideas de libertad quesupimos desterrar después de mucha lucha.Abrió la agenda,buscó una página determinada de entre sus páginas y se repantigó en el sofá,mientras sorbía un trago largo del caliente café.El dueño decasa, tuvo una sensación de intranquilidad.- Vea, mire aquíesta tabla comparativa... puede ver ?entregándole las hojas.Entonces elhombre comprendió por qué era la visita. Recordó en ese instante que a losGaldames los habían retirado de su casa en mitad de la medianoche una vez quese habían excedido de los parámetros exigidos por las planillas de controlciudadana.- Debe haber unaequivocación ?musitó. Vea yo soy un hombre responsable y decente. Sé muy biencuáles son mis deberes de ciudadano y necesito que vengan a darme una lecciónde cómo debo comportarme. Sé que todavía quedan algunos degenerados que seentregan a los excesos, pero le aseguro que no es mi caso.- En todo caso,tendrían que ir mañana a primera hora a nuestra oficina para someterse alexamen. A propósito ¿su esposa duerme ya? Por allí ella podría darnos algunaexplicación, no sería tan amable de llamarla un momento. No la vamos a demorarmucho más que lo que dura en tiempo la formulación de unas pocas preguntas.Con escasasganas, el hombre aceptó:- Está bien, voypor ella.- De más estádecirle que si se comprueba el ilícito es una pena grave, porque no estamoshablando de un simple hecho delictivo. Sino del más grave de todos, porquesabemos bien que el del amor es un bien no renovable, y que si se abusa de élen unos pocos años vamos a terminar todos muriéndonos de angustia y desamor yel planeta se va a convertir en un sitio inhabitable. Y hay gente inescrupulosaque se pasea derrochando lo más campante sonrisas, besos, abrazos, carcajadascomo si se tratara de la nada misma. Se ríen y nos toman el cabello, por esolas penas pueden llegar hasta la muerte misma, el miedo para ellos es un buenconsejero. Todos recuerdan todavía con las tripas revueltas la noche quequemamos a esos tres mil tipos que ya no tenían cura y llevaban por el malcamino al resto de la sociedad. Bien sabemos que los jóvenes son el sector másvulnerable. Y no podemos permitir eso bajo ninguna circunstancia. Estaba con sumirada clavada en una foto de un niño montado en un caballo, unos veinte añosatrás, con un hermoso césped verde como escenario.- Sí, sí, ya sétodo eso, pero le repito que debe haber una equivocación?En el cuarto, laseñora practicó una breve y rápida carrera hacia su cama. Tapándose porcompleto con sus frazadas al tiempo que el hombre ingresó con paso decidido ycara contrariada. Enseguida, sin mediar palabra, puso las planillas en lasmanos de la esposa y entonces si mencionó:- ¿Vos acasopodés explicar esto?Escrutófríamente la señora, para luego:- No entiendonada? ¿y vos?- Vestite yvení a decirle vos misma al oficial queno sabés nada y que debe ser un error de alguien.Sin esperarrespuesta, el hombre salió diligente.- Ve, mire bien, ahí, la familia 59. GASTO DE CARIÑO SECTOR IIX (DATOS MES DE ABRIL) Nºcasa Familia Hijo TotalMes Permitido Diferencia53 Martínez S? 2.375 2.500 12554 Acevedo NO 1.040 1500 46055 Edwards SI 2.125 2.500 37556 Figueredo SI 1.880 2.500 62057 Boneth SI 2.350 2.500 15058 Vera NO 1.440 1.500 6059 Benavídez NO 1550 1.500 +50 Solícito yservicial, el oficial le señalaba a la esposa que recién llegada de lahabitación fingía no estar al corriente.-Pues, ya ledije a mi marido que no entiendo por qué tenemos esas cifras. Debe haber unaconfusión. ¿Vos podés explicarlo?Su marido,expresión compungida, solamente meneó la cabeza de izquierda a derecha y dederecha a izquierda.El policía losobservó esperando hallar una seña que los delatara. Al no tener éxito, soloatinó a lo siguiente:-Bueno, yo lesvoy a hacer ahora mismo una notita de citación para que vayan mañana a primera hora, a ver la oficina abre a lassiete y media de la mañana, así que ustedes deberán estar ahí en nuestraoficina central?El que parecíaser el jefe de los policías era el único que hablaba, pues los otros dos hacíanlas veces de guardaespaldas y se mantenían firmes y circunspectos.-Y ahora mismovoy a avisar que se disponga todo para el examen. Serían tan amables demostrarnos la última ?boleta de amor?, la del mes pasado?-Sí, como no,permítame que la busque? -nervioso el hombre encontró con su mirada a laesposa, que era la encargada de guardar esas boletas que eximían o condenaban.La señora enseguida apareció en la sala con una carpeta, de donde extrajo laúltima boleta. Se la entregó al policía.Éste la escrutópausadamente. El tiempo parecía ir en cámara lenta.-Humm, a ver quétenemos acá? Pero ustedes estuvieron al límite el mes pasado.-Sí ?se excusóla mujer- fue porque cumplimos tres años de casados? usted sabe?-No, yo no sé.?tajante el oficial-. Llevo cuatro años y tres meses de casado y jamás se mepasó por la cabeza cometer este tipo de imprudencia. Ahora creo que no hayningún tipo de equivocación con ustedes, me parece que ya sé con qué clase degente estoy hablando. De cualquier manera mañana deberán presentarse y hacersecargo de lo que sea, el examen no admite discusión ustedes eso lo saben bien.Se fue apurado,casi sin saludar, dejando en la mesa la última boleta del amor: TOTAL DE AMOR EXPRESADO FAMILIABENAVIDEZDESDE 01-04 A 30-04 Miembro Especificación Cantidad Intensidad Total Parcial Esposo Abrazo 10 Media 150Esposo Abrazo 2 Baja 20Esposo Beso Mejilla 11 Baja 110Esposo Beso boca 2 Media 70Esposo Beso boca 1 Baja 25Esposo Relación sexual 1 Alta 80Esposo Relación sexual 1 Media 60Esposa Abrazo 20 Media 300Esposa Abrazo 10 Baja 100Esposa Beso Mejilla 10 Media 150 Esposa Beso Mejilla 11 Baja 110Esposa Sueños 5 Platónicos 100Esposa Besos boca 3 Media 105Esposa Relación sexual 1 Media 60Esposa Relación sexual 1 Baja 40 TOTALMES DE ABRIL: 1.480------- Laoficina abrió sus puertas puntualmente a las siete y treinta. A esa hora, lapareja esperaba desde hacía dos minutos y medio.Enel escritorio de recepción se anunció el marido:-Familia Benavídez, nos están esperando.Elempleado comprobó en su computadora.-Ah, sí ustedes son los de la junta. Esperen un momento que ya los van aatender. Los especialistas ya han llegado.Tomaronasiento en un sofá y aguardaron. La mujer comenzó la charla:-Mirá si llega a ser verdad. ¡Qué vergüenza! Como nos vamos a presentar en sociedadlos domingos en el templo. Mirá si llega a ser verdad?-Tranquila querida, no hay motivos por qué tener miedo, no va a pasar nada.-¿Y sí pasa?Elhombre comprendió entonces que eran culpables. Que por más que los estudiosdenunciaran una situación anómala, ya eso era algo accesorio. La verdad laestaba exponiendo su señora con sus preguntas de cómo soportar el dedo acusadorde los conocidos. Ellos sabían como, hasta incluso ellos mismos, se comportabala gente en asuntos como estos. No estaba bien visto que aquellos que caían enla tentación amorosa fueran aceptados como un crimen corriente, al contrarioera el peor de los pecados el dejarse llevar por la sensualidad. Algunascaricias de más, besos repartidos indiscretamente, relaciones sexuales demasiadointensas y toda la maldad que conlleva ese tipo de comportamiento corruptor delalma. Enseguida le vino a la mente el recuerdo de su vecino Áchaval que se tuvoque ir a vivir a la lejana ciudad de los pecadores sexuales una vez que cumpliósu condena de 6 años por haberse excedido por 100 puntos del límite permitidopor la ley.Despuésde atravesar un pasillo angosto, los condujeron a una pequeña sala. Loshicieron desvestir completamente. Una secretaria los ubicó en sendas camillas,acostados boca abajo.Lahabitación estaba vidriada completamente. Se acercó un médico jefe con unaparato en la mano.-Buen día señores. Es un trámite sencillo. Solo les pondré unos segundos elláser sobre el chip de cada uno deustedes. Y con eso nomás ya tenemos los datos que necesitamos.Elhombre quiso incorporarse, la mano firme del médico lo detuvo.-¿Y cuándo tendremos los resultados?-En un momento nada más, es rápido nomás. Llevo el láser con la informaciónalmacenada y la junta determinará qué decidir.-¿Y si nos excedimos?-Sobre eso no puedo emitir opinión. Nosotros solo hacemos el trabajo de llevarel láser y ahí los especialistas miran los resultados y dicen cuál es lacondena que deberían cumplir.Antesde partir de la sala, tuvo tiempo para sugerir.-Ustedes por ahí no saben pero para evitar estas tristes desgracias nosotrosestamos experimentando con un método que ya está bastante avanzado paracontrolar los impulsos. Estamos todavía en etapa de experimentación pero viendocómo ustedes son unos pobres pecadores irresponsables les voy a dejar mitarjeta para que me llamen desde la cárcel así los ayudo a ser equilibrados ensus sentimientos.Despuésde realizada la inspección de los chips los hicieron vestirse y les sirvieronuna taza de café que fueron a tomarse a una sala contigua, donde se veía aempleados metidas sus narices en gruesas carpetas y sin conversar entre sí.Estuvieron un cuarto de hora viendo ese paisaje hasta que se acercó lasecretaria que los llevó atendió en el consultorio y los hizo recorrer unostreinta metros hasta detenerse frente a una puerta similar a todas, dondegolpeó dos veces con los nudillos de la mano derecha. Sin aguardar respuesta, alos cuatro segundos, franqueó la entrada asomándose cautelosa y luego sí hizogesto cordial para que la pareja réproba ingresara.Setrataba de un salón blanco. Blancas eran las paredes y blanco el piso. La granmesa ovalada y las sillas que la circundaban. Seis personas circunspectascompletaban el escenario. Cinco individuos del sexo masculino. Todos ellos deuna edad no inferior a los sesenta años. La mujer, de rasgos de singularbelleza, parecía como de cuarenta y su figura cuidada contrastaba con losvoluminosos cuerpos de los jueces.Elque estaba a la cabecera de a mesa, un gordo de barba blanca y ojos curiosos ypenetrantes sus miradas, los invitó a acomodarse en el extremo opuesto._Señor y señora Benavídez. Pueden sentarse ustedes allí?Despuésde las gracias. El juez de mayor rango continuó:_Bueno, a ver. Comencemos. Le cuento que hemos inspeccionado con esta magnajunta compuesta por los notables aquí presentes, los resultados de lainspección a los chips que realizó el benemérito doctor Martinatti a través desu poderoso láser.Losacusados permanecían mudos. El obseso reubicó sus anteojos. Luego buscó en unospapeles ordenados y puso a consideración la siguiente tabla: Eljefe de la junta los trajo de nuevo a la realidad._Ustedes saben que mentir y la mala intención son elementos que van a serdeterminantes en nuestro veredicto. De cualquier manera, señorita acérquese ?ala secretaria que los había conducido hasta allí._Llame a la policía que cuando ellos estén aquí empezamos con este caso. Y quese separen, total aquí no hay demasiado para debatir. Va a ser cuestión de unospocos minutos.Lasecretaria caminó presta. El juez, volviendo la mirada hacia la pareja en tonoamable:_¿Desean un vaso con agua mineral? Esperaremos tres minutos.Sinmirar a los demás se puso a hojear la causa. La acción fue repetida casiinstantáneamente por los otros integrantes.Dosgolpes de nudillos y a la brevedad, la secretaria escoltada por los mismospolicías de la noche anterior. Los oficiales se deshicieron en reverenciashacia la junta y sobre todo para el presidente. Ni siquiera dedicaron un holade buena educación para los acusados.Entoncesel juez principal dio sentencia luego de una sucinta presentación del caso quemedida por reloj duró 2 minutos con 46 segundos._Señores, aquí está la tabla. Este es el elevadísimo gesto de cariño que ustedeshan despilfarrado imperdonablemente. De más creo está decir que hemos tenidoque traerlos a este justo juicio debido a que ustedes no tienen derecho agastar indiscriminadamente y sin control bienes no renovables como besos,caricias, abrazos y relaciones sexuales. Ya saben bien que es patrimonio de lahumanidad y ustedes saben cuánta cantidad pueden utilizar. Para eso tienen el chipinserto en sus testas. Para eso nuestros científicos se han quemado suspestañas y gastado sus sesos para crear este sistema infalible que controla elamor. Para que después no haya recriminaciones ni malos entendidos. Ustedes alcumplir los 13 años firman el contrato que les permite vivir en la buenasociedad donde se comprometen a llevar una buena vida, sin excesos ni vicios. Ysaben que si se salen de los parámetros permitidos deben pagar por ello. Ytambién sabían que si no se avenían a firmar el contrato podían vivir en lamala sociedad y allí no hay límites? por eso las elecciones son buenas, a nadiese le obliga a hacer algo que no le gusta. Por suerte los buenos podemos elegirvivir todos juntos y los malos están agrupados también todos juntos para querevienten en sus cochinadas?Asíque señores con el láser sale todo, al láser no se le puede engañar y ademáspor si hiciera falta podemos recurrir a las filmaciones? pero también pensamosque podía tratarse de un error administrativo, hecho no tan probable pero siposible, alguna vez nos ha tocado y no hemos tenido empacho en rectificarnoscon todas las de la ley, incluso dando a la pareja afectada un viaje a Mar delPlata. Tenemos la falibilidad como una característica humana, a la que cada vezle vamos quitando margen y quizá en un futurono tengamos más errores? pero ese es otro asunto. _Los resultados fueron contundentes y no admiten de ningún modo apelación. Ustedeshan venido llevando un tipo de vida deleznable y que no es buen ejemplo paralas nuevas generaciones. Un tipo de vida que debemos combatir con nuestrasarmas más feroces. Porque no se trata solamente de la familia Benavídez, nitampoco de cuestiones tocantes al interés público de nuestra población y nisiquiera del país o región que nos tocó vivir sino que se trata del futuro dela humanidad. Eso es lo que está en juego? por más que a los ojos de la genterasa pueda parecer descabellado, pero si juntamos varios Benavídez esto yadespués no tendría vuelta atrás? nos habría ganado el caos y el descontrol ypor más que la escuela y la iglesia instruyeran con los más sanos preceptos losniños nos mirarían con recelo. Y pensarían que la jarana y los vicios y losplaceres son objetivos más fáciles de cumplir? y que no hay que hacer muchopara conseguirlos. _Lo de ustedes no es que se trate de una cantidad ínfima ni que se trate de uncaso aislado ya en los meses anteriores estuvieron al límite de lo permitido.Sobretodo usted señora qué necesidad tiene de sentir tanto! Lo suyo es gravepor eso la vamos a derivar a la cárcel-hospital, donde quedará alojada por eltérmino de un año y dos meses. Mientras que su marido va a tener que cumpliruna condena común de tres meses. Si usted señora tiene buenos progresos saldráen menos tiempo porque están obligados a engendrar un hijo, para lo que se lesdará un plazo de 1 año y medio a partir de la salida de la cárcel de la señora.En caso que ese tiempo no les resulte suficiente saben ustedes que deberánabandonar la buena sociedad y los recibirán en la mala sociedad, donde allí lagente no está obligada a casarse ni a tener hijos.-¿Tienen ustedes alguna última pregunta?Elculpable observó de soslayo a la mujer. La culpable no tuvo el atrevimiento delevantar la cabeza. Al menos juntó decencia para no llorar.
Para comentar debes estar registrado. Hazte miembro de Textale si no tienes una cuenta creada aun.
Seguir al autor
Sigue los pasos de este autor siendo notificado de todas sus publicaciones.
Lecturas Totales
3603
Textos Publicados
11
Total de Comentarios recibidos
9
Visitas al perfil
1860
Amigos
2
Seguidores
Sin suscriptores
Amigos
2 amigo(s)
Información de Contacto
Chile
Soy una cuarentona juvenil, con muchas ideas para realizar.
Me gusta el canto, el baile, las letras.
Estoy aqui como una asidua y princiante escritora.
Considero que estoy iniciando una excelente etapa de mi vida.