Soy obeso, porque me gusta comer. Como, cada vez que puedo y en todas partes. No cuento calorías, porque no salgo en la tele. No hago dieta, porque no tengo polola. Nadie se sienta conmigo en el bus, porque casi ocupo los dos asientos. Cuando hicieron el Metro, nadie pensó en mí. Compro mi ropa en Patronato, porque en las multitiendas no hay de mi talla. Intento no mirar a otros gordos, porque me amarga. El doctor no lo comenta, pero cree que soy caso perdido. Mi madre no lo reconoce, pero siente culpa. Soy gordo y no soy feliz.