Me alejo de todo,
Me aíslo en mi mundo,
Mi verdad y en mi vida.
 
Corro contra el tiempo
Persiguiendo una última esperanza,
Ese hilo de fe
Que aún me queda
Es el que me ata a esta vida.
 
Condenada a desear vivir….ante la muerte,
Condenada a desear morir…ante la vida.
 
Solo dolor y sonrisas salen de mi alma,
¡No!... ¡No soy yo!... ¡No es mi vida!...
Es el rastrojo de una vida
Que un día fue mi vida.
 
Despojos de una vida dada hace muchos años,
Semillas de una muerte de hace siglos,
Cargo mi condena,
Ya doblé las rodillas al piso,
…no soporto la angustia…la agonía.
 
Hilos de esperanzas
Se rompen cada día,
Y con cada rayo de luz
Es un hilo menos que me queda,
Es triste el vivir... muriendo,
Es angustioso el morir... viviendo.
 
Llacelma
Marzo 14 de 1995