Era uñas comidas y deseo  de garras filosas y aguerridas
un grito de adentro, mordido en las secuelas de un ronco llanto
Era la entrega  que resigna aun sabiendo cual es la salida
Una escalera abrupta al cielo y las alas inquietas, inseguras
Era la sed como penitencia, cantando un manantial a mi lado
La renuncia a un plato exquisito después de un ayuno prolongado
Era lo deseado , lo que más quería
Lo planeado toda una vida que de pronto  aparecía
Era una pelea con la impotencia contenida
Una sensación  extraña en la que lloraba y reía.
Era lo que soñaba y lo vivía como una pesadilla
Un amor desconocido  nacía y sacarlo de mí, sólo quería
Era costumbre a la penumbra con el sol brillando en lo alto
Un inmenso arco iris pintado  después  de lo estipulado
Un canto de despedida que no supo de  bienvenidas
Un tiempo breve coincidiendo  en dimensiones distintas
Una  posibilidad hermosa que mis manos no tomaron
Un corazón maduro que se desprendió de  quimeras
Una pasión de adolescentes que se equivocó de épocas
Un  amor sin reloj, que llegó tarde…
Lo mejor y lo  peor que me ha pasado
Lo que me hizo desear  haber nacido no hace tanto.