Volverte a llorar
Publicado en Oct 05, 2013
Tenía resecos los labios de tanto nombrarte, las mejillas ardidas de embadurnarme con la sal de todos los días. Las manos apretadas y sudadas conteniendo en un puño la impotencia que dejaste desde tu partida.
Hoy volví, después de tanto tiempo, a llorar por ti y a llorar por mi. Por haber padecido una traición que nunca existió, por haber imaginado el adiós sin palabras y por ahuecarme velozmente por dentro para darle espacio a un vacío que creí encontrado en tu olvido, que no fue olvido… Hoy volví, después de tanto tiempo, a pensar en ti, en nosotros… en lo felices que éramos, en tu último beso. En ese abrazo apretado que me diste en el aeropuerto y en tus promesas sinceras que después pensé habían sido dibujabas por el viento. Volverías y yo te esperaría… En la fotografía ajada que sostengo en mis manos arrugadas, te veo. Eternamente joven y bello. Así te imaginé después de años de aquel beso, así te imagino hoy; porque así te has marchado. Vuelvo a llorar por ti pero ya no es porque me hayas abandonado, lloro por los motivos egoístas que inspiraron un dolor acostumbrado, porque pensé que de mi te habías olvidado, que tu regreso no fue, porque tu amor se había esfumado… Miro al cielo con los ojos lastimados, arde la sal que aún fabrica la pena de mi llanto. Miro al cielo para comprender por qué el dolor regresa cuando hace tanto que te han llevado; para entender la jugada del destino que me condena a atravesar una tempestad siempre sedienta. Te había olvidado, lo había asumido, hasta aceptado. No me querías y usaste filosas y mudas tijeras. Lo había logrado y hoy, desde la foto, me gritas que siempre me has amado; que el destino quiso obstinadamente separarnos, que de ser por ti, lo nuestro nunca hubiera terminado. Hoy lloro por la verdad que empapa a mi cuerpo encorvado y aplastado; porque no lloré como debía en el momento en que Dios decidió llevarte de mi lado. Porque durante años no perdoné la cobardía con la que te cubría, ni los pedazos de sueños triturados que encontraba en el espejo todos los días. Hoy lloro… porque con tu partida sin valijas te llevaste la dicha de saberme querida.
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SILVINA
Sara
Vivir alimentando un dolor por causas equivocadas, descubrir la realidad y volver a experimentar más aún. Triste amiga.
Cariños, lo has relatado de una forma tan intensa que mojaste mi alma.
Silvana Pressacco
Carolina Aguilar Vlez
Silvana Pressacco
Caro linda, me alegra tenerte de nuevo cerca. Gracias por estar. Cariños
Romn Romani
me gustó.
saludos Silvana.
Silvana Pressacco
Cariños
Elvia Gonzalez
Silvana Pressacco
Cariños y espero que no te haya entristecido ...
MARIA VALLEJO D.
AMIGA MIA UNA HISTORIA TRISTE, SIN EMBARGO LA VIDA DEBE CONTINUAR
BUEN TEXTO SILVANA.
UN ABRAZO CONSENTIDOR. VALE?
Silvana Pressacco
un sentimiento
Saludosº
Silvana Pressacco
Stella Maris Sanhueza
Silvana Pressacco
GLORIA MONSALVE
pues ya somos dos las que lloramos. tu el letras yo con ellas... y es que es bien triste ver como se nos ha ido la vida esperando, soñando con volver a ver al amado alejado, llegar de nuevo , lleno de esperanzas, sufriendo cadda dia por una despedida que no se realizo, y el tiempo tira la verdad de frente, haciendonos ver nuestras culpas. dejandonos lagrimas para sanar el dolor vivido....quisas un poco tarde...
muy bien tu texto,, bastante sentido y triste..
abrazos...
Silvana Pressacco
gracias amiga, abrazo para ti.
GLORIA MONSALVE
saludos