El sexo es similar a la producción Literaria. Por ende a la reproducción. Ambos ya estaban ahí desde siempre, Pero solo algunos reconocen en sí mismos esos génes gozandolos y multiplicandolos dejandolos nacer y crecer mil veces.
Quienes escribimos nos alimentamos de nuestros propios deseos por crear. Lo sentimos, lo vivimos, pensamos y describimos hasta en sueños dormidos y despiertos.
Escribir es como una excitación que dejas desencadenar y que no quieres frenar hasta llegar al climax.
Que puedes prolongar bajo el aspecto creador: alcanzar, producir/ fecundar/sacar/plasmar intencional o involuntariamente explota de una forma irresistible como un volcán que acumula energía mientras produce lava, que a veces parece dormido y frío pero por dentro tiembla hasta que por fin ruge y explota.
El escritor tiene esa fuerza de volcán y esa necesidad de inmortalidad y extensión que nos empuja al instinto de sobrevivencia como en el sexo,ese poder de ser hacer y hacer nacer.
Poder como elsexual, natural, desplazado y sublimado, a través de la integración animal o espiritualizada que encuentra su razón de ser al ser plasmada.
Cuando en un escritor no percibe esa comunión y tiene periodos estériles le llega la inquietud, el tormento; su alquimia interior destila los venenos de los estados más lúgubres: sentimientos de la nada, disgusto, angustia, amargura, insatisfacción,masoquísmo, culpabilidad, auto-castigos, fobias, neurosis obsesivas...que desencadena en nueva producción literaria.
Se reanuda el circulo creativo de reproducción creativa.. Por eso escritor,escribe y escribe como si le hicieras el amor a las hojas en blanco deja que tu lápiz se riegue de todo lo que lleva adentro sin miedo, con placer infinito puedes engrendar un hijo o solo disfrutar del proceso y hacerlo sublime. ah el sexo hojas escritas, hojas en blanco... ah... el sexo hojas escritas ... tan saciado, tan hastiado/ávido y voráz siempre con hambre!!