P E R S O N A
Ser humano que anduvo perdido
por los siglos remotos entre hordas y clanes,
que estuvo esclavizado en los imperios antiguos
y apareció como campesino
en los feudos medievales,
siervo de los señores de los castillos.
 
Le volvimos a encontrar en las ciudades
y en motines, revueltas y revoluciones
pidiendo su derecho de ciudadanía,
pero estuvo mucho tiempo 
como miembro del rebaño
sumergido en la mente colectiva.
 
Cuesta encontrarlo, todavía,
como ser individual,
dueño de su independencia,
libre del secuestro inmemorial
de la conciencia grupal y colectiva,
de su pueblo, etnía o nación,
de las teocracias patriarcales,
cavernarias y tribales
que arrebatan su sagrada libertad.
 
Cuesta encontrarlo, todavía,
como ser libre y único,
responsable de su libertad
y conciencia no enajenada,
como pleno ciudadano del mundo.              (De Alfabeto de inquietudes)