Tic–toc 
 
 
La pesadilla emprende su órbita en la noche…
Bajo los gritos de esta fantasía demencial en lucidez.
La clarividencia soflama las puertas de mi mente.
Los telones escarlatas se abren dejando espacio al espectáculo.
El reloj marca la hora de salir.
Tic–toc, Tic–toc.
 Tic–toc.
El sonido rebota dentro de mí…
 Las luces irradian la señal, el coro inicia y los cielos se abren.
La tierra eleva mis suspiros.
Las aguas decaen hacia el lúgubre vacío.
El péndulo continúa su rutina paralela.
Tic–toc, Tic–toc.
Tic–toc.
Las páginas comienzan a narrarse…. La historia avanza.
Aquellas bailarinas toman sus abanicos. Los soplillos combaten el fuego.
Mis ojos continúan contemplando el espectáculo.
Los barcos se mueven…Las centellas caen…
Las galeras giran sin ubicación…
Tic–toc, Tic–toc.
Tic–toc.
El bosque crece al horizonte…
Aun así sobre el escenario continúa la música…
Con potencia llegan a mis oídos.
Voces liricas y guturales en combinación cósmica.
El tiempo trascurre y mi acto debe presentarse.
Detrás de estas cortinas tiembla mi alma, pero también se prepara para destellar.
El reloj lo indica, debo salir y brillar en idoneidad.
Tic–toc, Tic–toc.
Tic–toc.
 
 
                                                               German Karel Hänisch