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Padre Ausente
Publicado en Feb 01, 2015
 Hasta Sarandí, le dice al chofer; se sienta, el trasero transpirado sobre un asiento de cuerina caliente. Su vestido es amarillo y le queda hermoso, igual que las sandalias de cuero marrón. Baja en Espora y Mitre, va, él espera en el balcon. La ve acercarse y baja las escaleras en tres saltos; antes que ella toque timbre, la puerta se abre, el la toma de un brazo y la introduce a la casa, se besan. Viniste le dice él. Si vine, responde ella. El luce seguro, ella transpirada se queda mirándole, él radiante le ofrece una ducha juntos; tienen 14 y 19 años; él le ofrece la camisa del pijama, ella luce bien con el trasero expuesto, se siente linda, él la mira con ternura... Ríen contentos, excitados, nerviosos. Un divan en el living junto a un tocadisco, gaseosas en una mesa ratona, cubeta con hielo. Un italiano canta en un long play 33 simple, se acuestan, se miran a los ojos intentando eternizar ese momento, el juego amoroso empieza. ¿ Dónde están tus padres?, pregunta ella. En la Quinta de Varela, no vuelven hasta la noche. ¡ Ah, no va a venir nadie ! - respira aliviada - Pasan la tarde juntos... Al atardecer Mariana se ve radiante, él ofrece llevarla hasta la Plaza de Avellaneda. En la cochera ella se esconde en el asiento de atrás, él saca el Chevrolet, un vecino lo saluda, él sigue hasta la esquina. En la avenida ella se pasa al asiento delantero. Todo salió bien ¿ nadie notó nada, no?. Ríen por la aventura compartida. A los nueve meses Mariana tiene una beba, Federico dice que no sabe si es de él. Las madres de ambos discuten como conventilleras. La de Federico defiende al hijo con uñas y dientes. La de Mariana maldice diciéndo que esas cosas, a la larga se pagan. El test de compatibilidad de ADN no se conocía. A los treinta años Mariana hija, abogada, pide el estudio de compatibilidad genética. Hubo que desenterrar a Federico para el test. Ya fallecido él, hijo único, nunca se había casado, tampoco tenìa otra descendencia. Mariana2 hereda un patrimonio. Una quinta en Florencio Varela, la imprenta de sus abuelos biológicos, un departamento en Puerto Madero y una casa en el barrio Peralta Ramos. Lo que jamás pudo superar, fue el resentimiento. Lo hizo fríamente, por dinero, tal vez solo deseó vengar a la madre niña.
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Descripción
inocencia perdida Palabras Clave: pubertad adolescencia irresponsabilidad Categoría: Cuentos & Historias Subcategoría: Relatos |
Battaglia
El Relato es lo tuyo mujer!!!!! Vaya cosas de la vida, donde muchas veces lo que nos mueve es solo el dolor heredado generación tras generación que germina como una maleza al paso de los años....
Me pregunto si aprovechar todos los bienes puede sanar el resentimiento, jejejejejejejej
Me encanta !!!!!
Saludos
Maria del Rosario
Un abrazo.
María
Elvia Gonzalez
Maria del Rosario
Siempre amigas.
María
Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
Felicitaciones Marìa del Rosario
Maria del Rosario
Menos lo del embarazo todo es real y està presente en otra dimensiòn psicològica.
Un abrazo.
Marìa
gonza pedro miguel
Maria del Rosario
María
Tatiana
De regreso y algo perezoza, espero poder seguir producciendo.
te saluda gentiklmente.
Tatiana
Maria del Rosario
Un besazo.
María
Nadia Nada Romano Cruz
Es un cuento breve construido expresamente con concisión y belleza, pues no solo consigue encantar, también ilustra.
Recién comienzo en estas latitudes y no me anima para nada la tentación de la lisonja, pero debo confesar que aquí no resistí a la obligación de premiar un buen trabajo.
Felicitaciones.
Nadia Nada.
Maria del Rosario
Lucy reyes
Maria del Rosario
María del R.
Enrique Gonzlez Matas
TE FELICITO, MARÍA DEL ROSARIO, CON MI ABRAZO.
Maria del Rosario
Este espacio me ha ayudado mucho en lo personal y en el quehacer literario.
Voy aprendiendo- haciendo.... y me hace muy feliz.
Un abrazo.
María del R
Mara Vallejo D.-
LLevas tu historia rodeada de todos las normas que suelen esperarse; yo, particularmente la he pasado en imágenes claras, sencillas y dicientes; es un tema que sacude cada pueblo, cada ciudad y todavía la juventud, quiere vivir su propia experiencia
y por tanto seguirá la historia sin fin . . .
Te felicito.}
Grato leerte!!
Abrazos
María
Maria del Rosario
Te abrazo con fuerza...
La otra María, tu sistercita.