UN DA DE MUERTE
Publicado en Apr 22, 2015
UN DÍA DE MUERTE
Decidí morir un día Y, qué feliz me sentía Sin tormentos ni dolores Sin odios ni amores Ya no pensaba Ya no lloraba Ya no soñaba Ya no cantaba Mis familiares lloraban Mis amigos me alababan Mis méritos avanzaban Mis defectos se olvidaban Pero, volví a la vida Mi muerte fue por un día Perdí las alabanzas Y volví con mis defectos.
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Federico Santa Maria Carrera
Estas son las ideas en verdad creativas que me admiran de algunos publicadores.
Te felicito.
Besitos, querida amiga.
Lucy Reyes
Cariñoso abrazo, querido amigo.
luis jos
Luis J. Cabrè!
Lucy Reyes
Después de la muerte sobran los elogios. Lo justo es estimular, agradecer y reconocer méritos en vida de las personas.
Cordial abrazo.
mauricio
Maria del Rosario
Para castigarlos nomás... de mala que soy.
UN ABRAZO Y ME ENCANTA LEERTE.
M. del R
Lucy reyes
Está buena tu broma de castigo para quienes te tuvieron
Un abrazo, querida amiga.
Elvia Gonzalez
Lucy reyes
Enrique Gonzlez Matas
TE FELICITO POR LO ORIGINAL DEL POEMA.
UN FUERTE ABRAZO.
Lucy reyes
Un abrazo.
Mara Vallejo D.-
La vida, la muerte, son sofocadas diariamente por la cotidianidad, porque respiramos . . . entonces, cuando nos aislamos aunque sea un segundo a un lugar apacible, seguro, pero sobre todo silencioso, podemos desconectarnos,viajar mentalmente (claro está, exentos de medicamentos) y evaluar cada estrofa que hoy nos compartes. Aprendí un arte Japonés, llamado Mahikari, soy kumite, es el primerito escalón de muchos que siguen y he aprendido a sentir en el silencio y en la soledad inducida, momentos hermosos y ayudadores al cuerpo, al alma. (Discúlpame, eso entendí)
Me encanta tu texto.
Abrazos mañaneros
María
Lucy reyes
Un abrazo, querida amiga María
Maritza Talavera
Interpreto de tu poesía; Que cuando morimos se va todo con nosotros, se olvida, se perdona, ya no hay dolor, ya no se sufre por las penas, por los defectos; y al contrario se puede contar con las alabanzas, los pedidos a nuestro Padre Celestial, por el descanso del alma. Y todo se queda tranquilo, para el que se va, como si no hubiera existido.
Quizás tenemos la oportunidad de sentir esta sensación, cuando entramos en un momento de relajación, de encontrarse con uno mismo, reflexionar y poder cambiar aquellas cosas que se puedan cambiar, y aceptar las que no se puede.
Me gusto mucho, a sido grato leerte.
Saludos
Lucy reyes
Un abrazo, querida Maritza