Oyendo la música se va la angustia
la incertidumbre del mañana
llena todos mis sentidos, me siento plena
hasta invulnerable al dolor, a las agujas
 a los moretones inflingidos en el hospital
la Música tiene ésa magia que me hace volar
realiza el prodigio de que se vaya la fobia a las alturas
cierro los ojos y me empiezo a elevar y viajo
a un lugar de España que invento en mi imaginación
y que lo más seguro es que no conoceré,
pero la melodía construye a Sevilla, sus calles
esos lugares de los que algún día Él me habló
sin la Música me sentiría totalmente sola 
abandonada, totalmente huérfana