Pasando por tres túneles.
 El primero: lento, cuasi-oscuro matando el tiempo, avanzando en distancia, observando el paso de autos, luces de variados colores, anhelando salir a la luz del día
Salir del túnel al aire libre y fresco del día, entre nubes y aves que vuelan en el espacio, dejando deseos de volar y volar, sin nada más que hacer. Momentos monótonos que dejan descanso y libertad de pensamiento, quizá inspirados en algo de poesía o nuevas ideas.
Salir de éste túnel significa llevar consigo una sonrisa, un verso, nuevas ideas onduladas entre el viento y el olvido.  Es el “Túnel de la monotonía”
El segundo: Variando de túnel en túnel, saboreando viajes por doquier, conociendo en cada salida del túnel uno y más países, observando bellos paisajes, diferentes culturas, llamativa arquitectura, puentes, pueblos, barrios, gentes, camino separados por varias calzadas, modas, costumbres, idiomas, música, teatros, monumentos, banderas, historias, degustando distintos sabores dulces,  salados y agridulces, encontrar amigos en unos y otros lugares.
Salir de, éstos túneles a disfrutar del mar, a visitar centros comerciales, a conocer museos, a transitar en barcos, es lo que se llama “El túnel de la Felicidad”
El Tercero: Cerrar los ojos entre chispas y angustias, luchar como nunca entre el bien y el mal, confusiones, desilusiones, avances de edad, atender estados difíciles de salud de los seres más amados, soportar inconvenientes encadenados al mismo tiempo, ir atravesando el túnel, poco a poco, dejando atrás cada paso de dolor, salir triunfante ante el logro superado y aliviar las penas, como resultado de tantas luchas y esperar el paso a otro nuevo túnel, es lo que se llama “El túnel de las Angustias”, del que voy saliendo.
Lucy.