Se va tejiendo con la sucesión del tiempo, con hilos blandos y firmes a la vez,  con encadenamientos de reflejos irrompibles;  que de repente se fragmentan,  a causa del estrépito viento sonoro; que se unen con cada punto,  hasta llegar al hito,  que resplandece matices plateados, donde se pierden mezclándose con el paso de cada llena azul.
¿Dónde estás destino? Acaso nos podremos encontrar algún día; ¿porque? me pareces vacío e incierto.
¿Sera que ya hemos estado en el mismo espacio y tiempo?, no me he dado cuenta de tu presencia; ¡hoy!  ¿Serás mi destino? O quizás mañana,  al que veo en el futuro, me parece que ustedes se conocen;  destino y futuro son camaradas. ¡Verdad o fantasía!
Te percibo lejano cubierto con un velo inmaculado, el que hondea como gallardete; queriendo llamar mi atención; pero, no me confió, puedes estar tratando de engañarme y  distraerme de mi verdadero camino.