un constante retorno a la eterno que lleva consigo el vivir, el amar, y la misma muerte como trasformacion del templo que conserva siempre lo que somos..me agrado la lectura
un abrazo

Enrique, como siempre lucen tus poesias, bello ritual de memoria,"cenizas y petalos de rosas al mar por un gran ser, que revive recuerdos.
Perdòn por la demora, estoy viviendo en otro lugar y la mudanza me ha dejado sin tiempo de leer ni escribir. Tambien pido perdon por las tildes, hasta cuando las encuentre en mi nuevo computador.
Te felicito con un cordial abrazo.

me gusta eso
de lo que nunca se pierde...
pues al fin tdo se transforma y sigue siendo vida...

abrazos.

Hermosas letras Enrique, que de cosas tiene esta vida, primero somos una minúscula célula y después nos convertimos en cenizas. Como el día y la noche, la luz y la sombra, solo que la cenizas llevan todos nuestros recuerdos y también nos traen todas las nostalgias. Pero la vida es así, somos la parte más pequeña del tiempo
Felicitaciones

¡Hola Enrique! Magnificas letras, profundas como ese mar.Las cenizas pueden ser arrastradas por el aire o sucumbir en la profundidad de las aguas, pero el recuerdo que deja un ser, sólo se aloja en lo profundo del corazón, donde jamás ha de desaparecer, donde las aguas del olvido, jamas podrán arrancarlo.
¡Muy grato leerte!¡Saludos cordiales!

Hermoso este poema,extraño el mar. Un abrazo!!

No tengo oportunidad de visitar frecuentemente el mar, y las veces que he podido estar siempre me ha parecido que estando junto a él, hay una fuerza inexplicable que guarda a pesar de su bravura, paz y calma. Que mejor lugar para tirar rosas, para orar, para encontrarse con los seres que un día ya no estuvieron. seguramente en esa calma, también sentiremos la fuerza de su amor.

Muy lindo querido amigo]!!!

que hermosa manera de honrar a seres queridos que ya no están en esta tierra, letras delicadas reflejando este rito, felicitaciones, grato leerte

Hola Enrique.
Se eleva una plegaria con cada verso, se diluye una vida, para otra iniciar . . .
Texto que toca las células de mi alma, pues acostumbramos( ahora mis hijos y yo) llevar cada mes flores al mar, por todos aquellos que desaparecieron y por esas cenizas ,que llegan a el.
Gran poema, amigo mío.
Te envío abrazos

Bello poema
De una gran profundidad y sensibilidad
Un placer leerlo
Felicitaciones!
Un abrazo
Daniel