Ilusiones
Publicado en Aug 09, 2018
Ilusiones Mantener viva la ilusión es como mantener iluminado el corazón, es bendición, es felicidad, es esperanza, es alegría, que se vive en sueños dormidos y despiertos. Lo bello de las ilusiones sería que no se apagaran en la realidad, pero, la ilusión, no es garantía eterna y es cuando el corazón oscurecido entristece sueños del alma. Existen ilusiones, que nacen y mueren, entristecen y destruyen felicidad, como quedar en embarazo y perderlo, como creer en un gran amor y descubrir que es falso, como empezar un buen trabajo y ser despedido injustamente, creer en fidelidad y descubrir infidelidad, querer terminar una especialización, enfermarse y no poder terminar, querer viajar y no poder por cualquier razón muchos casos más… Hoy relato un caso especial: “Perder una gran ilusión”. Hace un año, un padre de familia compró una casa pequeña, eso sí con patio grande y tres habitaciones. Integraban la familia: el papá, la mamá, una abuela y cuatro hijos: faltaba una habitación para su hija que en pocos meses daría a luz un par de hijos gemelos. El padre encontró como solución construir en el patio una amplia habitación para su hija, -futura madre-. Hizo préstamo de dinero para comprar los materiales necesarios, inició la construcción, muy ilusionado, a diario comentaba: está quedando amplia, tres ventanas amplias, entra bien la luz, buen aire, todos estaban felices, está quedando linda la habitación, el techo, listo, paredes forradas en madera. Cada día aumentaba la felicidad de la familia, hasta que un día llegó sorpresiva citación a una querella interpuesta por una de las vecinas. El señor cumplió la cita, sin tener idea de qué se trataba. El inspector dio libertad para que hablara el que primero quisiera, la señora vecina tomó la palabra para acusar al señor de que estaba haciendo ruidos, se escuchaban martillazos, golpes, levantaba polvo de la construcción que estaba realizando en el patio de la casa, causando problemas de salud para la familia. El inspector preguntó al señor: ¿Qué está construyendo?, el señor respondió: estoy construyendo una habitación para una hija, porque no son suficientes la que hay ¿tiene licencia de construcción? El señor respondió: no porque la construcción es interna, tengo entendido que cuando se hacen modificaciones externas que cambian la fachada, si se debe pedir licencia, pero, dentro de la casa no, porque veo que en muchas casas construyen, modifican, instalan baños y, esas personas, no solicitan licencia. Se equivoca usted señor, hasta para construir una pared hay que pedir licencia y grabe si usted construyó una habitación sin licencia, tendrá que pagar multa de siete millones por metro cuadrado y tendrá que demoler la construcción. No puede ser respondió el señor, yo no sabía, no han advertido por ningún medio dicha norma, pero construí con ignorancia, sin mala intención… Lo lamento, señor, desafortunadamente “la ley no perdona la ignorancia”. “La ley no tiene corazón”. Pasados unos meses se hizo la inspección ocular, dando como resultado plazo de un año para demoler y pagar la multa. Tristemente, el señor y la familia iniciaban la demolición. Sacar ladrillos era como sacar lágrimas abundantes del alma, quitar puntillas era como punzar el corazón, retirar listones de madera, era como clavar astillas en la garganta, el polvo y la arena, eran como el resultado de pisotear y destruir las ilusiones, y, como si fuera poco seguir pagando la deuda del préstamo. Lo peor del caso fue, que ese padre de familia, que con tanto amor por su familia construyo ilusiones para luego destruirlas, lo llevaron a enfermarse, a cambiar su temperamento alegre por silencio y decaimiento. La esposa y los hijos buscaban la forma de distraerlo para que no sufriera. La hija que se encontraba en embarazo propuso que la dejaran quedar en la sala social con su bebé, así se cumplió. Ella, sonriente y amable decía: “Padre lo importante es que tengo cama donde dormir, mi bebé y yo, somos más importantes que los muebles de sala que ayer vendiste y lo mejor es el amor, la paz y la esperanza de progresar algún día, con el esfuerzo de nuestros trabajos”.
Página 1 / 1
|
Mara Vallejo D.-
En nuestro País parece que se volvió algo repetitivo la situación que nos compartes; realmente no es historia, es una verdad que camina por pueblos y ciudades con el triste final . . .
Fuerte , doloroso y profundo tema, amiga mía.
Abrazos, espero que la buena salud los abrace a todos.
María
Lucy Reyes
En cuanto a salud puedo decirte que voy ganando alivio, saliendo de una especie de túnel oscuro a la claridad, poco a poco se abren mis ojos, se tranquiliza mi corazón habiendo superado tres problemas de salud en mi familia, puesto que casi siempre los problemas y las felicidades van en cadena en más de dos o tres enfrentamientos enlazados, pero ya vuelvo a mi estado normal, podré dedicar unas horas a la lectura y escritura, después de mis trabajos habituales.
Abrazos querida amiga.
MAVAL
y mas de las veces debemos asumir la responsabilidad d elas propias decisiones
doris melo
Doris Melo.
Lucy Reyes
Cordial saludo.
Lucy
Samont H.
Saludos, estimada Lucy, en contacto, leyéndonos y comentándonos.
Lucy Reyes
Claro que sí, Samont, seguiremos en contacto, leyéndonos y comentándonos.
Cordial saludo.
Raquel
Emotivo texto...fue un placer Raquel
Lucy Reyes
Muchas gracias Raquel.
Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
¡Que difícil es ser justo y peor aún....se bueno!. Un relato desgarrador entre la inocencia sana y pura de un padre para con su hijs y nieta y la ferocidad envidiosa la una vecina amarga y venenosa que lleva al hombre a destruir lo construido. Lleva mucho tiempo en la vida construir ilusiones y consolidarlas. Imagino el dolor, imagina la frustración, imagino la injusticia e imagino el sentimiento confuso de la justicia ante unos de los siete pecados del mundo, "la envidia". Si a un artista le obligan a borrar su obra, si a un poeta le obligan a cambiar su poesía, si aún a un padre le obligan a demoler su ilusión, se habrá cometido un acto de crueldad más que de injusticia. Pero, así está el mundo: frío, duro. insensible, condenatorio, implacable.
Felicitaciones Lucy
Lucy Reyes
Qué injusticia sería destruir importantes obras, como las que citas, el sólo hecho de reflexión, produce nudos en la garganta,
Tus opiniones y reflexiones dejan emociones y admiración a tus buenos sentimientos.
Hoy he recibido emocionantes comentarios de mis amigos virtuales.
Gustavo, te mando un fuere abrazo de agradecimiento.
Antonio Valenzuela Vargas
Salud
Lucy Reyes
Cordial saludo.
Enrique Gonzlez Matas
Enhorabuena con mi abrazo agradecido, ya que siempre nos enseñas algo de la vida real.
Lucy Reyes
Construir ilusiones y luego destruirlas causa grandes amarguras.
Un abrazo de agradecimiento querido amigo.
Daniel Florentino Lpez
puede complicar bastante la vida
Buen relato con un final agridulce
Felicitaciones!
Un abrazo
Lucy Reyes
Cordial abrazo.
juan carlos reyes cruz
No alcanzo a conocer las normas existentes en Colombia, frente a situaciones como las que narras, pero lo que sí te aseguro, que si eso mismo sucede aquí en Chile, la desagradable vecinita aquella que hace la denuncia, el juez le hubiera multado por entrometida y al señor constructor y padre santo le hubiera felicitado. Aquí la norma deja que levantes ampliaciones y una vez terminadas presentes en el municipio un dibujo aproximado a las estructuras realizadas. Esto está definido en una ley municipal general del país y se le denomina "La ley del mono", porque en jerga chilena un esquema gráfico hecho a la ligera se le llama vulgarmente "mono".
Lucy Reyes
Hace falta publicar información sobre las consecuencias de construir sin licencia.
Muchas gracias querido amigo por compartir el dolor de las injusticias.
Un abrazo cordial.