Libre
libre de la tierra.
Nado sobre el viento muerto, mar picado de tus suspiros en noches de luna
se, eres el ojo de la tormenta de recuerdos en donde lustro tu mirada con tinta y letras erróneas.
Perdón al cielo fluorescente que se, me procuran tus manos
pues de ti celo la mengua de mis rimas húmedo lecho
mi fiel enfermedad, esa que no se cura con ningún desvarío.
Aparezco en toda brisa, soy pluma que resuella entumecida en tu calido regazo, papel, metáfora corpórea de eso que se anhela de vivo, pero que solo a los muertos se les otorga.
Fantasma, ¿eres solo mío?
se que te padecen miles, pero, ¿solo eres un fantasma para mi?
Te entrego toda la insanidad de mi mano izquierda
tienes mis ojos para lucirlos en cualquier noche,
para que todos cuenta desen de que de tras de ti, fantasma, siempre existirá un poema seguro, porque puedes entregarle tu compañía al mundo, pero tu vida es mía.
Se decir que yo soy lo que tu crees, también presumo de entonar la canción que desees
tu, fantasma, tu eres mi ele favorita
el trazar tu nombre letra por letra en mi lengua es dulce pronunciar, por que sabemos que esta saturado
lo que se dice, aquí en este plano se escucha como sollozo...pero en nuestro astral entorno es el sonido de la energía.
Te sueño fantasma
danzas en fugaz niebla sobre el papel viejo
sobre los poemas pasados, sobre la rancia añoranza de los fraudes del destino...tu...a destiempo y a contra luz.
Te vuelves fauna
movimiento vergel, luz y calor propio de todos los pétalos que cuelgan de tu silueta como fuego,
como luciérnaga, bravío vaivén.
Columpiándote
cascada tenue, adherida desde la primer mirada esta mi cabellera a tus manos eolicas flor lunar,
desde ahí, bendices mis maldiciones, olvidas la misericordia del tiempo
mantienes mis latidos en vilo.
Susurras fantasma, hablas conmigo en esa lengua, de quien domina a la eternidad,
Ángel de la noche me dueles, me aterra imaginar que una risa se dibuje en tu indiferencia cada que intento convencerte de que si soy un poeta.