Un relato relajado como la tarde que ayuda a divagar las emociones, alborotando sus sentimientos, encontrando la quietud del momento, recreando y jugando con los sentidos. felicitaciones, grato leerte

Intimista y sensual tu relato María José. La contemplación del ser amado siempre nos lleva a divagar por los recovecos de nuestras emociones. Grato leer tu aportación.

Muy bien descrita esa situación de contemplación y admiración tentadora, María José; verdaderamente hay en tu escritura cierto don expresivo.
Te felicito con mi abrazo.

Hola María José
Conocí, disfruté ese tiempo, se lo reconfortante, necesario . . . que son esos momentos; con mi verdad te digo, disfrútalos a menudo, no sabemos hasta cuando podamos hacerlo. (Disculpa mi comentario)
Tus letras me agradan, gracias por compartirlas.
Te mando abrazos
María

¡Bravo...!...¡Bravísimo.!..¡Bravo!..¡Qué placer dio leer este confeso texto!,,Placer del descanso en la alberca, bajo la sombrilla , con una diminuta bikini, antojos para el sol...Y al frente, ¡al frente tuyo nada más ni nada menos que todo un ser traído desde otras galaxias ...Brazos torneados color bronce, facciones varoniles ..¡y es el preciso momento de sentirte orgullosa de tí misma, de tu ese momento de placer y contemplación de tanta belleza....¡Anonadada !!!..Preciosa postal de un merecido descanso al fondo de la casa..
Me encantó amiga querida...Besos..Raquel

Qué fin de semana tan agradable querida María José. Los dos gozando de libertad, de amor, de un paraíso, con brisa de aliento dulce. De mutua admiración, tú tras tus oscuros lentes de Cristal, admirando a tu ser amado y él tal vez, en silencio repasando tus cualidades.
Me ha gustado mucho.
Te mando un cariñoso abrazo
Lucy

Las palabras no son siempre necesarias para sentirse en sintonía con aquél que impregna nuestros sentidos desde el amor. El relato es una muestra de ello. Me gustó. Un saludo, María José.