Amor en el caf de la esquina.
Publicado en Sep 14, 2020
Cada lunes nosotras asistíamos al café de la esquina, platicábamos nuestras aventuras, desgracias y experiencias mientras comíamos la comida de siempre, los meseros se acostumbraron a nuestra presencia de cada semana, veíamos pasar a las mismas personas por la acera repetidamente, la forma en la que me contabas era fascinante, no hablábamos por mensajes ni llamadas, es ahora donde pienso que nuestra relación no era tan común.
El día que nos conocimos entraste a la cafetería con una fina gabardina roja, tu piel blanca contrastaba con tu ondulado cabello negro, pediste “lo de siempre” y te sentaste en el banco de la barra, te observe con atención, fue la primera vez que te vi en ese lugar, notaste mi miraba y me diste una bella sonrisa, los nervios al acercarme a ti se hicieron notorios con cada palabra que pronunciaba, logré invitarte a pasar a mi mesa, sorprendentemente la conversación fluyó, nos volvimos amigas, me otorgaste tu número para vernos de nuevo, ese día como una descarga eléctrica inesperada llegaste a mi vida. Durante todo un año nos vimos cada semana sin falta, no sabía en ese entonces que me enamoré poco a poco de tu forma de ser, del brillo de tu mirada y tu encantadora belleza. Fue en la segunda semana de Octubre que fue el último día que pude verte, no pude decirte la desgracia inevitable que surgía en mi vida, me contaste que habías conseguido un ascenso en tu trabajo, tu relación cumplía otro mes y próximamente celebrarías tu cumpleaños con una gran fiesta, me alegré que todo estuviera muy bien, pero con el dolor de mi corazón no pude volver a verte, me llamaste muchas veces cosa que no hacías antes, nunca respondí, ¿cómo podría decirte que me diagnosticaron cáncer terminal?, siempre me aferré a la fotografía donde estabas conmigo, cada lunes te escribía una carta contándote mis días anteriores a este, quería hacerlo mientras tomaba una buena taza de café pero las enfermeras me dieron un no rotundo. Me imagine que estabas haciendo, nunca deje de preguntarme si aún seguías asistiendo a la cafeteria con la esperanza de verme. Una de mis últimas cartas que te escribí trataba sobre el amor que sentía por ti, como mi corazón latía frenéticamente al verte llegar con uno de tus bonitos atuendos, esperando con ansias toda la semana que fuera el día de verte, en cómo me hechizaste siendo tú. Estoy tan débil que no puedo agarrar un lápiz, así que mi hermano me ha ayudado para no fallar con mi rutina, no imaginé antes que conocería al amor de mi vida en un café de esquina, pero con calma y satisfacción de haber hecho todo lo que quise me despido con cariño, imaginando tus lindos ojos cafés y tu lindo abrigo rojo, espero nos encontremos en la otra vida. Con amor, tú amiga del café.
Página 1 / 1
|
humberto bermudez
Elvia Gonzalez
Lucy Reyes
Me gusta tu forma de relatar, fácil de leer y de entender. Seguiré leyendo con agrado tus textos.
Te felicito
Cordial saludo
Lucy
Briana Farrera
Magnolia Stella Correa Martinez
Entretiene leerte.
Saludos Briana.
Briana Farrera
Saludos Magnolia.
Gustavo Adolfo Vaca Narvaja
Veamos entonces a estas protagonistas
En tu relato se encuentran ambas, donde todo se inicia como debe ser: una casualidad; un destino; un lugar; o como en este caso en un café, donde ambas estaban tal vez destinadas a encontrarse.
El destino no se busca, uno CHOCA con él. Y durante ese desarrollo, todo va en forma correcta, hasta que el diagnóstico de un cáncer corta abruptamente esa relación fresca. ¿Un cáncer terminal; asi, tan bruscamente sin datos anteriores? Bueno, desde el punto de vista médico los hay, pero depende para ser terminal de algunas edades en especial. Hay otros, que si bien no se curan, dan posibilidad de tener una vida útil por un tiempo interesante y otros, que tienen una cura importante. La última carta es no solo una confesión sino una despedida, pero es el final de un corte previo de algún tiempo importante, porque ya no responden a los llmados. En fin. Ambas, tienen una historia en común y las determinaciones de un final corresponde solamente a las protagonistas
Felicitaciones Briana
Briana Farrera
kalutavon
Briana Farrera
Raquel
Es muy bonito y muy romántico ese enamorase en un café..No lo viví pero lo pude sentir realmente como si lo hubiese ocurrido..Ese esperar ver a la otra persona llegar, ver y admirarse de su belleza, de cómo está vestida/o debe ser la mejor sensación que se pudiera experimentar desde este sentimiento de amor..Y aplaudo eso porque imagino que laten los corazones y las noches son eternas esperando que llegue ese ansiado amanecer de poder volverse a ver..de contemplarse, de mirarse a los ojos, de hablar con de expresarse con el corazón con cada latido..Ese enorme y hermoso deseo de encontrarse es como el alimento que el alma necesita, como el cuidado y el mimo que las plantas necesitan para vivir...Es real sentir todo lo que hermosamente has detallado en este precioso encuentro--Bien""
Ahora voy a lo segundo que lleva casi al final del texto:
¿Es real , es de verdad esa confesión de la quebrantada salud?..¿quién es?,..Es solo el personaje de esta historia ¿verdad?
Briana,¿es el personaje verdad?..
Te cuento que no podré dormir ahora..Estoy que me palpita el corazón de un extremo a otro..Amiga...¿porque soy tu amiga verdad?..ES solo en el personaje...Necesito saber que es así...¿podrías sacrme la duda..? Por Dios te lo pido...Besos Raquel
Briana Farrera
Briana Farrera
Raquel