EL SILENCIO DE UNA NIÑA... Y SUS MIEDOS.
Publicado en Nov 04, 2010
Hay una niña que juega en un viejo patio. Una escuela antigua con una escalera caracol. Un salón oscuro y una película de espanto. El campanario de la iglesia y las imágenes de santos que asustan, que miran acusadores tratando de encontrar el más leve rastro del pecado original en los ojos inocentes. El cura es demasiado alto, demasiado serio. Me da miedo. –Sabes leer? … No contesto. -Haz lo que te dice el padre… Las palabras de mi madre son una súplica. -Lee, por favor. Sello mis labios. -No quiero leer. (El cura te meterá en su sotana y te encerrará en el campanario si te portas mal) -Me quiero ir a casa. –Ella sabe leer, no sé qué le pasa. -Si no lee, no la puedo aceptar. Lloré todo el camino de regreso a mi hogar. –Este año no irás con tus hermanas. -No quiero ir a este colegio, no me gusta. La niña sigue sentada en su hamaca. Lee en voz alta un libro de cuentos Y abraza contra su pecho una muñeca de trapo con rizos dorados. Sonríe feliz.
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María Ester Rinaldi
Gracias por dejar tu sentir por recordar que unos ojos estàn cuidando de otros, tan lejos pero tan cerca,
Como el aroma de aquella flor.
Hoz Leudnadez
pero este ya lo había leído
algo me hace recordar a varias pláticas contigo
y a unas cuantas elegía que escribí para el ojos de pájaro
en total cordura, tu sabes lo que significa para mí que me cuentes de ti
qué horrible, una linda niña de cuatro años
quien diria que sería el primero de tantos estigmas a los que tenías que
acostumbrarte ahora que eres una poetisa....
beso y gracias
J.D.
María Ester Rinaldi
Gracias, cariño.
se te extraña.
MARIANO DOROLA
fue gracias a su bella hija...
GRACIAS A TI.
DE OTRO MODO NO HUBIESE PODIDO CONOCERLO.
TE QUIERO MUCHO MARY
María Ester Rinaldi
Me has hecho emocionar.
Gracias.
María Ester Rinaldi
Un abrazo.
Maritè.
María Ester Rinaldi
Yo tambièn te quiero y te admiro.
Besotes.
maritè.
María Ester Rinaldi
Saludos, amigo.
Un abrazo, Maritè.
María Ester Rinaldi
Gracias cariño.
Abrazos.
Maritè.
daih
alma