La expedición
    El Departamento de Investigaciones de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires decidió elaborar un proyecto sobre los orígenes de la filosofía. Pero en realidad, el objetivo era mucho más ambicioso: estudiar las situaciones límite como disparadores de esta disciplina.
     Siete días debían permanecer encerrados cinco filósofos. El compromiso: no referirse a otra cosa que no fueran sus temores. Cada uno debía controlar al otro para que sólo se ocupara de sus miedos o permaneciera en silencio. Al finalizar la reclusión debían redactar cada uno su informe, los que reunidos formarían un libro.
    A esta experiencia ellos la llamaron:"La expedición".  Pero los organizadores la denominaban "Proyecto 313". La muerte, la soledad, el abandono, la enfermedad, la tortura se sucedían como una cinta de Moebius. Todos alcanzaron una visión particular de estos males y de los horrores que les provocaban.
    La exposición de cada tema era seguida por un silencio creciente. A partir del tercer día, de forma involuntaria, al experimento se le sumaron sueños que se convertían en pesadillas cada vez más violentas y angustiantes. En ellas se fueron incorporando criaturas inimaginables y monstruosas.
    La situación se tornaba cada vez más insostenible. Sin embargo nadie quería romper con el pacto, estando tan cerca de la meta.
    Al borde ya de la locura, finalmente transcurrieron los siete días. Los participantes regresaron a sus hogares, pero ninguno consiguió redactar su informe.
     Hoy sabemos que se dedican a la docencia, son felices, disfrutan del sol, la familia y la amistad. Pero nunca volvieron a hablar de lo que ocurrió en "La expedición".