Habemus premio Nobel. Sobre Vargas Llosa.
Publicado en Dec 23, 2010
"Reconozco que algo bueno hizo, luchó contra Fujimori, pero desde el costado derechoso, es un entusiasta del esclavismo dulce" Para evitar cualquier tipo de suspicacias, declaro mi amor incondicional al Perú, que por suerte, me ha acompañado desde mi infancia, y al que seguiré amando, con lo bueno o con lo malo que suceda, Dios guarde al Perú, y felicidad a su pueblo.- Yendo al punto, sobre Vargas Llosa, no me ha sido dada la posibilidad de mantenerme mucho tiempo despierto, cuando leo sus libros. Reconozco que en tanta cantidad de palabras, algunas logran brillar, y de ningún modo soy injusto para no reconocerlo.- Su compromiso vital, su ideología, a mi personalmente me resulta demoledora, atroz, repugnante.- El afamado y condecorado escritor, indudablemente sus méritos tiene, en un plato de la balanza, pero hay un granito de cizaña que pesa tanto en el lado opuesto…. que lo manda a la mismísima mierda. Pone palabras pomposamente falsas, para endiosar a uno de los males más descaradamente diabólicos de nuestra época: “el libre mercado”.- ¿No sabe que el “libre mercado” es la continuidad atenuada, enmascarada y dulcificada, de crueldades tales como la mismísima esclavitud? Los consumidores no somos “libres” somos “esclavos” de factores reales de poder, a los que, aún cuando sea de buena intención, la prédica de Vargas Llosa favorece.- Desde mi comprensión actual, en los formadores de opinión, en los intelectuales más destacados, pesa una responsabilidad ética mayor. Cuando más poder se tiene, y el mundo intelectual lo tiene, se debe ser más lúcido, y sobre todo, se tiene un deber mayor, de actuar con prudencia, es decir, a favor de la verdad, de la liberación, de la vida.- Si alguna vez me diera cuenta que estoy equivocado, lo reconocería. Pero por el momento, siento que un neo esclavista, con hermosas fantasías, ha sido premiado en esta época… de notables injusticias, de crímenes horrendos, donde un tercio de la población mundial se muere de hambre por culpa de la ideología dominante. Y ha sido consagrado… un escritor … que precisamente… sirve, sea por error o por malicia, a esa ideología. Pido disculpas a los entusiastas de Mario Vargas Llosa, pero debo cumplir con lo que me indica mi conciencia. Debo ser fiel a mi mismo: es una cagada que le hayan dado semejante premio, a semejante vendedor de espejitos de colores.- Pido disculpas nuevamente a quienes piensan distinto, pero voy a expresar sin censuras lo que yo pienso que algunos celebran: “el coro de imbéciles del mundo, ya tiene su dios pagano… y el favorito es… Vargas Llosa” ¡Larga vida al dios Oro! ¡alegraos, esclavistas del mundo! ¡la gilada estará más dormida que nunca, ganó el esclavista, ganó uno de los nuestros! Ganó un opresor.
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LOBOLEJANO
Eduardo Fabio Asis
Eduardo Fabio Asis
“su cartografía de las estructuras del poder y su reflejo agudo de la resistencia del individuo, de su revuelta y de su fracaso”.
Vaya paradoja, en su cartografía de las estructuras del poder, con su neoliberalismo militante, en mi opinión, se pone claramente del lado de los opresores y en contra de los oprimidos.
LOBOLEJANO
Eduardo Fabio Asis
Decididamente , aunque el consenso de los muchos indique lo contrario, prefiero permanecer entre pocos y en minoría, y me mantengo en la posición de que Vargas Llosa no merece el Premio Nobel.- Mis preferencias literarias no coinciden con la Real Academia Sueca. Respondí a las diatribas con otra diatriba, eso está claro, y también está claro, que para corresponder a tu esclarecedor comentario, debiera fundamentarme más, y acepto eso como un interesante desafío y una tarea por cumplir. Con más tiempo lo haré.-
Quizás en nuestra discusión, que vos llevas muy bien de tu parte, subsista una diferencia paradigmática. Para vos existe una posibilidad de análisis literario ... yo diría... técnicamente puro, en cambio para mi, no hay posibilidad de neutralidad política, ni siquiera en el análisis literario. Es un punto que debo repensarlo. Por ahora, me basta decir que Vargas Llosa sigue sin gustarme, saludos, amigo, y gracias por tu interesante participación.
Johel Mortu Delacroix
Pero no olvidemos que Nobel fue alguien( y espero no equivocarme) que creó o fabricó dinamitas, y arrepintiendose después destinó su dinero para premiar a toda aquélla gente que predicara(no predicara precisamente), o luchara por la Paz de la humanidad.
Entonces, es bien dicho por Fabio que no se puede separa tan fácilmente su literatura de su postura politíca...en fin.
Concluyo que el Escritor no tuvo mucho que ver...sino los pendejos organizadores del premio que ahora le dan un premio a cualquier imbécil, cómo al Obama que le dan su priemiesito que dizque chorreaba Paz....¿cuál paz?, mandó no sé cuantos miles de tropas a Irak...¿para qué? para matar señores, acabar con vidas.
Reitero que soy ignorante en esas cosas pero es una opinión al fin de cuentas.
Eduardo Fabio Asis
Te sigo leyendo, salud!
Eduardo Fabio Asis
Guillermo Capece
apoyo tu manera de enjuiciar a los Premios Nobeles; hace tiempo que se hace de ellos en Suiza una valoracion politica.
Abrazo
Guillermo
Eduardo Fabio Asis
Eduardo Fabio Asis
A los amigos que han hecho sus aportes, hasta ahora, a todos, muchas gracias.
Richard Albacete
Eduardo Fabio Asis
LOBOLEJANO
2.- La posición política, el color de la piel, el origen étnico, la preferencia sexual, la religión, etc., no pueden constituirse en paradigmas para juzgar al arte. A los 18 años, leí "La Madre", de Gorki, y me pareció excepcional. A los 40 traté de releerlo y me pareció intragable. Ni Gorki era menos escritor ni yo era menos de izquierda: sucedió que mi forma de valorar la literatura cambió, se enriqueció, y Gorki se quedó pequeño. Con Dostoiewski me pasa que siempre he podido leerlo y releerlo, a cualquier edad, y siempre disfrutándolo al máximo, ello me pasa también con Borges (Monárquico) y con Cortázar (Socialista) Es fácil ver que hay algo que va más allá de la postura política (¿Quién dejaría de lado a Dalí por su Franquismo confeso, o a Marinetti y el futurismo por su vinculación con el fascismo?) Podemos sí, desechar aquellos textos o poemas o pinturas, que enaltezcan la inhumanidad del sistema capitalista, y lo mismo es válido para desechar la cantidad de obritas horrorosas que produjo el Stalinismo al crear aquello que se llamó "Realismo socialista", y que no pasaba una constante producción de obras que halagaban al jefe, pateticamente genuflexas y sin atractivo artístico alguno.
3.- En el caso particular de Vargas LLosa, el hecho de no compartir su ideología no puede cegarte ante la validez literaria de obras de la talla de: La casa verde, La guerra del fin del mundo, El paraíso en la otra esquina, La ciudad y los perros, La fiesta del chivo, etc. Pueden no gustarte, eso es obvio, pero también puede no gustarte el Moisés de Miguel Ángel, y eso al Moisés poco le importa. Particularmente, el hecho de aceptar que Vargas LLosa merece el nobel de literatura no me convierte en derechista, como no me convierte en nazi leer Mi lucha ni en comunista leer el Manifiesto. Lo primero que leyó Carlos Marx antes de escribir el Capital fue el tratado de economía liberal de Adam Smith.
4.- En resumen, me hubiera gustado más que le hicieras una crítica literaria y no política, pues es de literatura que se trata. Espero no molestarte ni a tí ni a nadie, pero alguien tiene que hacer de abogado del diablo.
Abrazos
Eduardo Fabio Asis
Eduardo Fabio Asis
De acuerdo. Fue para desenmascarar la farsa, para criticarlo, no para darle el Nobel, se está de un lado o del otro. Salud, Lobolejano. Salud!
Jorge Dossi
Un abrazo
Jorge
"La vinculación del escepticismo, con el pensamiento crítico y la política quedó patentizado en la figura de Mario Vargas Llosa, célebre intelectual devenido en político, con una obra apasionante dentro de la narrativa latinoamericana.
Si observamos el giro de sus posiciones políticas en los últimos años podemos acercarlo a nuestro Sebreli y trazar un paralelismo en tanto asocian sus expresiones al escepticismo.
Cuando el gobierno del presidente Alan García propuso la nacionalización de la banca peruana, medida de neto corte revolucionario, conducente a priorizar el desarrollo económico del país; Vargas Llosa inaugurando su flamante rol de dirigente político se alzó para condenar la decisión presidencial y augurar tiempos nefastos para el país, además de organizar y participar en movilizaciones antigubernamentales de oposición a la medida, las que en la etapa por la que entonces atravesaba la débil democracia peruana sólo podían contribuir a generar filtraciones golpistas con la consecuente erosión del poder interno y las consabidas presiones externas lesivas para su soberanía.
Cabe entonces preguntarse si esta actitud del notable escritor no constituyó una actitud reaccionaria que, -si bien se encuadra en un legítimo derecho opositor- terminó incubando el germen del escepticismo y puso en peligro el camino que se habían trazado el pueblo peruano y su circunstancial conductor.
Es dable admitir que estas reflexiones desnudan un perfil ideológico y ello es posible en el sentido de convenir lo más provechoso para el desarrollo de los pueblos, pero también constituyen una observación al comportamiento en el que incurren muchos intelectuales debido a la notoriedad e influencia que ejercen en la opinión pública.
Dominar el lenguaje no es un lujo, pero tiene un altísimo costo: se transforma en inmoral y condenable cuando se lo utiliza contra la voluntad popular, con propósitos de humillación haciendo de la subestimación al sujeto-pueblo un monumento a la diatriba.
En una incisiva nota publicada hace algunos años, Vargas Llosa instauraba una polémica que aún hoy permanece vigente y lo justifica en sus posiciones al afirmar: "el nacionalismo es la cultura de los incultos y estos son legión". Así rezaba el agravio de mayor dureza lo cual nos sugiere un primer interrogante: el pueblo peruano y los pueblos hermanos de Latinoamérica merecían esta lapidaria sentencia que subliminalmente los alcanzaba.
Sobre la vigente intención de atribuir incapacidades a los nativos de estas latitudes por ejercer defensas en torno al nacionalismo cultural se han pronunciado muchos cómplices de la dependencia. Para ellos es oportuna la respuesta que Luis Barroso prodigara a Vargas Llosa : "los incultos tenemos esa manía de no perder la esperanza".
Eduardo Fabio Asis