Marite:)... ¿Es posible que la soledad del poeta se diluya?¿Que los sueños y paisajes que el plasma en su hoja manchada de tinta azul se cumplan?... esos sueños de amor, tan puros como el alba. Sabes, a veces me pregunto eso... y me imagino, que un día se cumplan mis cuatro sueños... (El amor mundial, el amor de mi vida, tener mi profesión y formar una familia)... y ya no necesite refugiarme entre los versos y acordes de una canción, o el sentimiento hecho palabra en un poema. Quizás, deje de escribir cuando lleguen esos deseos... o escriba aun mas porque ya los he cumplido. ¿Y tus sueños?... ¿Has intentado pensar en algo así... donde ya no se necesite la pluma, porque lo diario es tu poesía... y el presente esa pluma? Abrazos!!! se te quiere muucho! :)

bello poema MARITE,la poesia no es un juego ,no es cojer papel y lapiz y rellenar de letras el papel ,son expresiones que uno siente que no siempre podemos darles vida con palabras ,ese poema refleja tu sensibilidd y tu pasion por la poesia ,la poesia no es como una fuente de agua que no para de brotar
son momentos importantes de nuestra vida que conectamos con nuestra realidad de los sentidos
gracias POETA por tus letras,un abrazo

La soledad del poeta es la soledad del HOMBRE (así con mayúscula), querida María Ester, pero es él quien la encarna. Te luces con cada nuevo texto. Felicitaciones. Cordial abrazo de Verano.

Así es la soledad del artista! Llega y se siente con más fuerza que ningún otro. Atraviesa barreras y se hace sentir, dejando paralizada la inspiración. Son momentos agónicos los que se viven, estimada Ester, porque es una lucha del alma misma y no una simple sensación pasajera. Mis felicitaciones y saludos.

La soledad del poeta / le genera la tristeza / fortalece su cabeza / y más cuando es un esteta /
siempre suele acontecer/ mi querida María Ester // Deslumbrar es actitud / en ti poeta querida /
eres tu la bendecida / que consagra tu virtud ///
Proverbial felicitación, máxima calificación y mi afectuoso saludo. Filiberto.

No creo que la poesía tenga una función específica, y menos que se pueda decir que es para esto o para aquello. Tus versos son Marité de cuerpo entero. Este poema en particular lo siento como la llama de una vela que se apaga lentamente: de alguna forma eso es para mí la soledad...fluir lento hacia un territorio de sombras sin tiempo ni espacio. Tanto lo que escribiste como la sensación que me provoca, y las muchas sensaciones diferentes que provocará en otros, es poesía. Besos.

Qué bueno! Ya sé que me voy a meter en un lío, pero estoy harto de leer que nos digan qué podemos o qué no podemos escribir, si soy o no soy poeta o si lo que debés hacer es pintar pajaritos de colores. Si como poeta, muy buena que sos, decidís escribir sobre la soledad del poeta o la caja de té (lo hizo Neruda), tenés todo el derecho a hacerlo. Y otro el derecho a decir lo que quiera de tu poesía, y yo el derecho a decir que tenés todo el derecho del mundo a escribir lo que te plazca. Porque así funciona, con cristalinidad y no con hipócritas censuras.
Ahora, a dejar de hablar de tu papel en la literatura universal y de los ímpetus censores de los nuevos papás de los poetas, y hablar de este poema. Es sencillamente genial, porque tiene versos poderosos en los lugares justos. Porque dice sintiendo, que es la manera de decir de la poesía (decir de otra manera está bien, pero para eso hay escritores de todo tipo). "y golpean tus ojos los ángeles esquivos," tiene una fuerza arrolladora, belleza, y una musicalidad hermosa.
"las palabras (...) se anudan en tus dedos/ como inquietos fantasmas vagabundos y ciegos" Esa impotencia es dolorosa, pero tenés la capacidad de ver la belleza en ese dolor. Tenés la enorme virtud de encontrar lo que se nos atraganta cuando el papel en blanco nos escupe nuestra mudez, y decirlo de esa manera.
Puedo seguir, puedo hablar de metáforas y metonimias, de ritmo, de hiatos y encabalgamientos (que también hay en el verso libre), pero nada cambiará la belleza que regalás en este hermoso poema
Te dejo un abrazo grande, Marité, te saludo, poeta.

Marìa Ester:

No puedo decir sino un ¡Olè! a tu enorme talento y sensibilidad.

Felicidades y un gran abrazo. Siempre un placer leer tu poesìa.

Benjamìn

María Ester:
Un laberinto en el alma del poeta que en cierto estado de vigilia, busca la forma de transitar por la palabra que le es esquiva. Un "dolor" en las palabras por no alcanzarlas en su forma constelada. Pero la actitud del poeta persiste en cada uno de los versos aquí descritos.

Saludos

Solamente hay que vivir en el alma de un poeta, para comprender su sentir. Su inquietud ante el existir, no saber si llorar o reír. Es lacerarse las venas cada día. Sólo un poeta comprende a otro. Me encantó mucho tu poema