La mujer, bueno, no quiero pecar de quisquillosa, pero hay ciertos términos
que nos encasillan incómodamente… decir mujer es relacionarnos, inevitablemente
con la vagina, y en eso estoy totalmente de acuerdo,
Según  Nietzsche, quien, por otra parte, no se cansa de afirmar que "las mujeres piensan con la vagina" pero lo anecdótico no pasa por el sexo en si mismo, la vagina es como el centro de la gravedad en la mujer, todo gira en torno a ella, y es tan importante, que en su libro, “El enigma de la vagina” Eduardo Grecco escribió: la vagina de la mujer es el templo donde los hombres se arrodillan a rezar.”
Todo comienza y termina en esa puerta hacia el epicentro uterino, cavidad de vida y placer,
Climas de diversas magnitudes y sensaciones que la mujer maneja sutilmente, sabia y con
gran dominio de esa fuerza que la convierte en santuario de turbulencias encontradas, gen
dominante, por superioridad física y una marcada femineidad que lleva al hombre a pensarnos
como el sexo débil, tonterías…aun así, es muy común escuchar términos que el hombre aún usa para descalificarnos.
Mujer=vagina, es verdad, pero también
Mujer=madre,
Mujer=placer.
Mujer=vida.
Mujer=sexo.
Mujer=amor.
Es tan necesario o útil decir
Mujer=puta?
En todo caso, la prostitución es un acto compartido, es decir, en la misma medida se prostituyen el
Hombre como la mujer, y, como dijo Marcelo S. G. ambos de alguna manera, pagarán un alto costo por ello.
La prostitución es tan antigua como el mundo, nadie se asusta por ello… qué pasa si invertimos el sexo en ambas palabras?
La historia cambia, y acá no se trata de discriminación, la homosexualidad es parte de la
naturaleza humana,  y la promiscuidad no esta relacionada a la homosexualidad,
dicen que en toda mujer hay una prostituta reprimida que en algún momento
intentará salir, el problema radica entonces en la falta de percepción y motivación
por parte del hombre…que no ha logrado sacar lo que no es otra cosa que sexo
insatisfecho, pero no es el caso analizar ahora los por quë, sino el cómo…
Cómo a veces una o dos palabras intentan desvalorizar o etiquetar cuando se usa
como descalificativo de género.
El hombre aún no ha podido integrarse totalmente a la naturaleza de la mujer,
y es ese viaje que intenta a ese punto desconocido de su interior, lo que lo lleva
a la frustración porque se da cuenta que no puede llegar a su esencia… “penetrar en
 la naturaleza virgen de la mujer”…(Niet zsche)
Todavía resisten por ahí  viejos prejuicios en estas cuestiones de la vagina y de gozar o disfrutar
en libertad, derechos que las mujeres hemos ido recuperando a lo largo de esta historia,
Y algunos se niegan a ver…
Mujer=vagina.
Por qué no? Maravillosamente misteriosa, medianamente conocida
Y minimamente alcanzable, la vagina es un enigma que el hombre desea por instinto,es el lugar donde, definitivamente, alcanza la plenitud como hombre.
Mujer=vida.
Como dice en su novela Grecco…”en esa brecha, está Dios que acecha”.