Gustavo; Que decir que no hayan dicho; Solo agregar que el soñador es necesario ,pues sin sueños no se puede vivir y es lo que nos mueve a todos,independiente de si estos sueños son inalcanzables o no..Me ha encantado el sarcásmo e ironía que le impregnas.. como siempre es un placer venir a comentar tus geniales textos..

Un gran abrazo...Juan Carlos

Oye tú ingenioso soñador!!!
Muy agradable tu escrito; recursivo y creativo, eres un tremendo escritor jaja
Estrellas para tu genial inspiración.
Cordial saludo LuzMa.

Bendiciones y estrellas para ti... Buen escrito.

Resigna entonces tu anhelo!
aún, cuando muchas veces y otras nò, un abrazo...
mitiga, la oscura soledad del alma,
ahuyentando fantasmas, que tejen
una delicada tela, de duda que ahoga
Jajaja


Permiso Gustavo aun entre risa y risa me he llegado a emocionar, también me lo llevo.

Besos
Sachy

Cuando uno mismo reconoce que apunta demasiado alto y en este reconocimiento nace la ironía que es un leitivo para su herida.. el apuntar demasiado alto.

No cabe duda, se nace con el don.......Deliciosa escritura mi muy estimado Adolfo....... jajajajajaj somos ingenuos soñadores la mayor parte del tiempo.......Nos dedicamos a sembrar sueños lejanos y ajenos a nosotros......jajajajajaj que ingenuo..... tienes mucha razón...... un texto encantador!!!!
Bett

Hola Gustavo; ja ja me parecio muy chistoso tu escrito; muy agradable; muy recursivo, creativo; bastante bueno amigo; de los mejores que te he visto escribir; muy bien manejado; diferente alos demas, un abrazo bacan.y mis estrellas.

hermosisimo amore, te tiro una estrella, agachate... ahi va!!!

Bueno, había redactado un comentario para este poema bastante completo anoche, pero veo que no se ha publicado, vaya a saber porque, en consecuencia de ello, pasé por aquí nuevamente a dejar mi opinión.

Los versos que conforman este trabajo literario son versos muy bien logrados; un reclamo de uno mismo hacia uno mismo, desde una aparente tercera persona pero que en realidad es uno mismo, así los interpreto yo; la onomatopeya escrita que se repite seis veces al final de cada estrofa hace que la totalidad del trabajo pierda profundidad; entiendo que la imitación de este sonido de jolgorio se presenta de modo irónico, sarcástico, dibujando una impotencia, una imposibilidad, una minusvalía a modo de indiferencia, de una apatía que sofoca y se interpreta, solo que, creo que sin este detalle el poema se luciría aún más.

De todas formas es un muy buen trabajo, me ha gustado mucho.

Saludos.

Me gusta, con su permiso lo pongo en favoritos.

Abrazo

Rita